La rebelión de los 'Bundesamurais'
La selección de Japón, que cuenta con prácticamente una decena de 'Bundesamurais azules', futbolistas que juegan en la Bundesliga germana, se rebelaron en el estadio Khalifa International y protagonizaron una de las victorias más memorables de su historia en las grandes competiciones universales.
Ritsu Doan y Takuma Asano, que militan en el Friburgo y en el Bochum, respectivamente, firmaron la remontada ante Alemania de un equipo que en Rusia 2018 estuvo muy cerca de dar la sorpresa en octavos frente a Bélgica.
Kou Itakura, Wataru Endo, Daichi Kamada, Ao Tanaka, Maya Yoshida e Hiroki Ito son otros jugadores que se ganan la vida y crecen en el mundo del fútbol en el fútbol alemán.
Los días pasados habían avisado sobre su ambición en este Mundial Catar, que con su experiencia en la Bundesliga y en el pasado torneo mundialista no iban a salir derrotados.
El propio Take Kubo, que está desarrollando su carrera en España, desde niño en La Masía, luego en el Real Madrid, el Mallorca o la Real Sociedad, había advertido la previa que tenían que saber jugar sus bazas, cometer los menos errores posibles y tener paciencia.
Y todo se cumplió a la perfección. Cometieron un error y lo pagaron con el penalti que permitió a Alemania adelantarse por medio de Ilkay Gundogan. Pero supieron tener paciencia, resistir las acometidas de los germanos y entre su fe inquebrantable y los errores de los hombres de Hansi Flick siguieron con vida hasta que sellaron una remontada a la carrera, vibrante.
El triunfo les permite a los japoneses avistar otra vez los octavos de final, aunque por delante tienen los escollos de Costa Rica y España. Con la confianza que da este triunfo ante Alemania y los consiguientes tres puntos los 'samurais azules' han presentado su candidatura por todo lo alto.
Japón está disputando su séptimo Mundial consecutivo y es una de las potencias principales de Asia. Los cuartos octavos de su historia están a la vista tras visitar dicha instancia como anfitriones en 2002, en Sudáfrica 2010 y en Rusia. Entonces Turquía, Paraguay y Bélgica les frenaron. El camino está iniciado para la escuadra de Moriyasu.
El 'arquitecto' fue un centrocampista que llegó a conseguir la Copa Asiática allá por 1992 la primera que logró el conjunto nipón y que como técnico ganó todo en Japón con el Sanfrecce Hiroshima antes de hacerse cargo en 2018 de una selección que ya ha hecho historia en Catar 2022 con su triunfo ante una histórica potencia como Alemania.