Cristiano, en el centro de la turbulencia de la selección de Portugal
En su quinto Mundial, entre su destino futuro aún por concretar de forma definitiva después de forzar su salida del Manchester United, su gesto a Fernando Santos al final de la derrota por 2-1 contra Corea del Sur y la noticia publicada ayer por Récord de que amenazó con abandonar el torneo cuando conoció su suplencia ante Suiza, negada por la Federación Portuguesa de Fútbol, mantienen a Cristiano Ronaldo entre las turbulencias, en la previa de enfrentarse a Marruecos en los cuartos de final, con la duda de si recuperará o no la titularidad.
No hay pausa en el debate que pone al astro luso, al futbolista con más partidos (195) y más goles (118) con la selección, en el centro de todo en Portugal, desde el principio hasta ahora, desde que su equipo aterrizó en Catar, entre cómo influirían todas sus declaraciones sobre el Manchester United, en la relación con sus compañeros como Bruno Fernandes (incluso, entonces, Cristiano compareció de forma sorpresiva ante la prensa); cómo es su liderazgo en el conjunto luso, cómo se tomó que no le dieran el gol ante Uruguay, su reacción con el entrenador tras el 2-1 ante Corea del Sur, su relevo al banquillo en unos octavos de final del Mundial... Y su reacción ante una suplencia inesperada.
“Un grupo demasiado unido para ser roto por fuerzas externas. Una nación demasiado valiente para dejarse atemorizar por cualquier adversario. ¡Un equipo en el sentido más estricto de la palabra, que va a luchar por el sueño hasta el final! ¡Crean en nosotros! Fuerza Portugal”, reaccionó Cristiano en sus redes sociales.
“Nunca dijo nada, porque nunca quiso irse. Al contrario. Siempre nos ha ayudado jugando o no jugando. Es un ejemplo. Nuestro capitán. La selección está con él. Nuestra fuerza es que estamos todos unidos. El ambiente siempre fue todo normal. Nunca nadie vio una discusión ni nada parecido”, aseguró después el centrocampista Otavio, que compareció ante la prensa, insistió también en la unión y apuntó que “es normal” que un jugador esté “enfadado cuando no juega, pero no sólo Cristiano, sino todos”.
¿Suficiente para desbancar ya a Cristiano Ronaldo? ¿Ha cambiado algo en la selección? ¿Ya no es tan indiscutible como antes? La alineación de mañana en los cuartos de final frente a Marruecos, arrojará alguna respuesta a todas las interrogantes que surgen en torno al astro luso, que ayer regresó al césped en el entrenamiento (el miércoles hizo trabajo específico en el gimnasio) con la duda insistente de su titularidad o su suplencia en un choque tan decisivo, en su último Mundial.
Hay dos bajas seguras: Nuno Mendes y Danilo Pereira. Tanto el lateral izquierdo, lesionado muscularmente en la segunda cita contra Uruguay, desde ahora seguirán su puesta a punto fuera de Catar, en Francia, a las órdenes de su club, el París Saint Germain.
Otavio, un “nuevo Deco” para Portugal
Un pequeño y discreto centrocampista brasileño se convirtió en una de las claves para que Portugal llegue a los cuartos, una imagen del éxito que tuvo el también nacionalizado Deco años atrás.
Además de los colores del Oporto, calidad y garra son características comunes entre los brasileños Otavio y Deco, ambos “todocampistas” capaces de llegar a gol y ayudar en la contención.
Otavinho, de 27, no dio el salto a una de las grandes escuderías europeas, como la mayor parte de los portugueses presentes en Catar, pero es la pieza maestra del técnico Sergio Conçeicao en el Oporto. (AFP)