'Sillas vacías', la campaña del Gobierno brasileño para combatir la violencia en el fútbol
El Ministerio de Deportes de Brasil lanzó este lunes 'Sillas vacías', una campaña de concienciación para promover la paz en el ámbito futbolístico ante el incremento de los hechos de violencia registrados en partidos de fútbol en Brasil en el último mes.
La acción, que se desarrollará este martes durante el partido entre Bahía y São Paulo por el Campeonato Brasileño, consiste en dejar 384 bancas vacías en el estadio del Club Esporte Bahía, cubiertas con camisetas de varios equipos del fútbol nacional.
El número de bancas que permanecerán sin público representa el número total de víctimas mortales en manos de la violencia en el fútbol entre 1993 y 2023, tomando como fuente los datos recogidos por el periodista deportivo Rodrigo Vessoni.
Para el Ministro de Deportes de Brasil, André Ribeiro 'Fufuca', "el cambio de cultura se construye día a día, con diálogo y acciones que muestren el impacto real de la violencia".
Según el Ministerio, los asientos vacíos, además de conmemorar a las víctimas, buscan generar conciencia sobre otras consecuencias relacionadas a la violencia en estos ámbitos, como el hecho de que muchas personas dejan de asistir a los partidos "por miedo" o que los equipos deben disputar encuentros sin hinchada.
También invitan a reflexionar sobre el racismo, la homofobia, la xenofobia, la misoginia y la intolerancia religiosa, que "llevan a la gente a alejarse de los estadios e incluso a desencantarse para siempre del fútbol, **que es uno de los mayores pilares de la identidad cultural del país", sostiene el comunicado.
La acción es realizada por el Ministerio de Deportes en colaboración con la Confederación Brasileña de Fútbol, la Asociación Nacional de Hinchas Organizados y los principales clubes de fútbol de Brasil.
Solo en octubre, un hombre de 30 años murió carbonizado y más de 15 personas resultaron heridas en un enfrentamiento entre la hinchada de Cruzeiro y Palmeiras e hinchas del club uruguayo Peñarol quedaron detenidos en Río de Janeiro, luego de protagonizar enfrentamientos con la policía en la víspera del partido contra Botafogo por la semifinal de ida de la Copa Libertadores.