Pese a objeciones, 16 clubes jugarán el torneo de fútbol boliviano
El fútbol boliviano dio un giro inesperado en la temporada 2020 y de cara a 2021, tras el incremento de 14 a 16 clubes en la División Profesional, decisión que fue asumida en el último Congreso Ordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y que desató reacciones a favor o cuestionamientos al respecto.
La imposibilidad de realizar una temporada sin interrupciones (no se jugó ni la cuarta parte de la temporada, ya que está más de ocho meses detenida por problemas dirigenciales) por la pandemia del coronavirus fue también la causa para esta determinación.
La última vez que el fútbol profesional boliviano tuvo esa cantidad de clubes se remonta a 1992, hace 28 años, temporada de la que formaron parte los clubes The Strongest, Bolívar, Litoral, Chaco Petrolero, San José, Universitario de Potosí, Ciclón, Independiente Petrolero, Wilstermann, Petrolero de Cochabamba, Orcobol, Real Beni, Real Santa Cruz, Oriente Petrolero, Blooming y Destroyers.
Propuesta de sistema
Para afrontar la temporada 2020, la FBF programó, mediante su Comisión de Competiciones, dos torneos todos contra todos, cada uno con 26 jornadas, 54 fechas anuales y en total 364 partidos en todo el año para 14 clubes.
Con 16 clubes para el año, se incrementará un partido más por fecha (ocho), se agregarán al menos ocho fechas más por año (30 jornadas por torneo, 60 al año) y 480 compromisos en la temporada (116 más que con 14 elencos).
Esto generó una ola de críticas sobre la factibilidad económica y deportiva del certamen.
Ante ello, el director de competiciones de la FBF, Adrián Monje, planteó un nuevo sistema con una menor cantidad de cotejos, para que el calendario no se comprima ni sea lesivo para la economía de los clubes.
“Con 16 equipos al próximo año vamos a permitirle a la selección tener el tiempo necesario para poder realizar su preparación para las fechas FIFA. Por eso, vamos a disminuir un poco la cantidad de partidos en fechas. Vale decir que hoy, para cumplir un contrato de 364 partidos, debes jugar 26 fechas en el Apertura y 26 en el Clausura. Con un solo torneo de 16 clubes estaríamos jugando alrededor de 284 partidos”, sostuvo Monje a los medios.
Asimismo, el directivo advirtió que para cumplir ese contrato de 364 cotejos anuales, como estipula lo acordado con la empresa de televisión, sólo faltarían 80 cotejos.
En ese entendido, Monje afirmó que se estudian algunas variables, como jugar dos torneos de todos contra todos, con 16 fechas (más un partido clásico extra) en el Apertura y 16 en Clausura.
Además, se planifica un torneo corto por series, recuperando lo que hasta 2009 se hizo con el certamen Play-off y en el que el premio sería un cupo a Copa Sudamericana, completando los 80 partidos restantes y llegando a 364 en el año.
Agregó que este torneo sería la Copa Bolivia, certamen que volvería a jugarse tras cinco años, pero, inicialmente, sólo con clubes de la División Profesional en 2021 y desde 2022 con los de la División Aficionados y que además sea la bisagra para establecer una Segunda División estable.
Finalmente, Monje afirmó que si “no funciona” lo de los 16 clubes, gradualmente se volverá a los 14 y, quizás, luego a 12.
Reparos de la TV
La empresa detentora de los derechos de TV, Sports TV Rights, presentó un análisis sobre las dificultades de contar con 16 clubes en la División Profesional desde 2021.
De acuerdo a lo establecido, José Quiroga, propietario de la mencionada empresa, compartió un estudio en el que se indica que tener a 16 clubes en la máxima categoría aumentará los viajes, al menos 4.200 dólares por cada salida. En resumen, por cada 10 salidas se tendrá que erogar $us 42.000.
Algunos compromisos, quizás los menos atractivos, no reúnen a más de 1.000 personas. A juicio de Sports TV Rights, estas bajas recaudaciones generarán problemas económicos más grandes a los clubes y, por ende, las planillas no podrán ser cubiertas.
Explicaron que, con dos clubes más, será complicada la programación de horarios, ya que todos quieren jugar a la misma hora, además que se requieren más escenarios deportivos aptos.
Eso se suma al comprimido calendario de competencias internacionales de 2021 y la aplicación del VAR (en términos económicos).
SIN DESCENSOS EN BOLIVIA, TRAS 43 AÑOS
Tras la fundación de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB) en 1977, la Primera División del país no registró una sola temporada sin descensos hasta 2020, cuando se tomó la determinación.
En esta oportunidad, el Congreso Ordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) del 13 y 14 de noviembre determinó suspender los descensos y admitir dos ascensos directos, otorgando a la temporada 2021 un total de 16 clubes en la División Profesional.
Sólo en el primer torneo de la Liga en 1977 se vivió una situación similar, aunque los contextos son distintos tras casi medio siglo de fútbol.
DESTROYERS Y UNA ILUSIÓN RECHAZADA EN EL CONGRESO
En 2019, a la conclusión de la temporada de la División Profesional, Destroyers aceptó descender de categoría para destrabar un conflicto originado por la incomparecencia de Sport Boys en un cotejo ante Real Potosí, mas con la promesa hecha de que volvería para 2021 sin necesidad de jugar el ascenso.
Esta situación fue puesta en consideración del Congreso Ordinario, ya que todos los participantes desecharon su retorno sin mérito deportivo.
Poco antes, el club presidido por Carlos Blanco, hermano del exvicepresidente de la FBF, Robert Blanco, rechazó participar en la Copa Simón Bolívar 2020, torneo en el que fue considerado al ser el último descendido de la División Profesional.
Esta renuncia ocasionó que, sumada al rechazo del Congreso Ordinario sobre su participación, Destroyers se quede “sin la cabra y la soga” y postergue su sueño.
Ahora, la directiva canaria advirtió que recurrirá ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) para hacer prevalecer la promesa que se le hizo en 2019.