Equipos vallunos, perjudicados por jugar sin público
El municipio de Cochabamba vuelve a retrasar el regreso del público a los estadios perjudicando a los clubes vallunos, que se quedan otra vez sin la posibilidad de lograr algún ingreso económico, que tanta falta les hace después de más de ocho meses de párate del fútbol profesional.
Wilstermann tenía la gran ilusión de que mañana el clásico cochabambino se jugara con público, sobre todo después de que el viernes el propio alcalde de Cochabamba, Iván Tellería, les diera la autorización verbal; sin embargo, ayer, los responsables de deportes del municipio explicaron que sí se aprobó la vuelta de espectadores, pero aún no será el lunes, porque el decreto que debe emitirse tiene un proceso y será imposible finalizarlo antes del martes.
Wilstermann incluso había la dosificación de las entradas para el clásico valluno, siendo una inversión que ahora no regresará.
Para la dirigencia del club aviador, la explicación desde el municipio de que la autorización necesita el tema legal no cayó nada bien, porque en todo el país los estadios ya fueron abiertos al público, e incluso en Santa Cruz, donde la pandemia fue más fuerte, la autorización ya corre desde octubre.
En Cochabamba, después del informe de salud, la autorización será del 15 por ciento del aforo y no del 30 por ciento como se hace en el resto del país. Esta medida reduce de 8 mil espectadores a 4 mil que podrían ingresar al estadio.
Con ese panorama, lo más seguro es que el público podrá ingresar al estadio Capriles recién el jueves, cuando Aurora reciba a Oriente Petrolero y el viernes en el cotejo entre Wilstermann y The Strongest.
Segundo partido sin público
Wilstermann ya enfrentó el partido ante Royal Pari sin público, porque al tratarse de un horario nocturno no pudo ser cambiado a Sacaba, donde sí se les permitió el ingreso de espectadores.