Sedes sostiene que los partidos de fútbol se convirtieron en un foco de alto riesgo de la Covid
La determinación de que los partidos del fútbol profesional se jueguen a puerta cerrada hasta el próximo año, no cayó bien entre los clubes ni los aficionados al deporte más popular; sin embargo desde el Sedes explican que la medida fue tomada para evitar mayores contagios del coronavirus.
La molestia de los aficionados del fútbol cochabambino se debe a que otros rubros como el transporte público, el comercio en los mercados, las discotecas e incluso algunos restaurantes no cumplen con los protocolos de bioseguridad y también existen aglomeraciones, pero no son sancionados y se mantienen los horarios ampliados de atención.
La explicación que dio el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Yercin Mamani, es que “no es lo mismo tener a diez o veinte personas dentro de un mismo área, que tener cinco mil personas en el mismo área y que puedan estar en contacto con una persona positiva”.
Para la autoridad después de que el 10% de las pruebas Covid aleatorias que se hicieron en el estadio Félix Capriles dieran positivo, no se podía permitir que esa cantidad de personas esté en un mismo lugar.
“Dentro de las personas que han dado positivos se tiene un 10% de la población, si en el estadio había más de 5.000 personas, estamos hablando de más de 500 personas que probablemente estaban completamente asintomáticos pero todavía podrían ser portadores del virus. A raíz de esta situación se ha tomado esta decisión y mucho más tomando en cuenta que estamos teniendo hasta 3 partidos por semana y con esa cantidad público, obviamente se convierte en un foco de riesgo para toda la población”, explicó Mamani.
Asimismo la autoridad dejó en claro que la responsabilidad de hacer cumplir con la normativa son los municipios, de manera conjunta con el Sedes y la Policía, pero que las restricciones son para todos los sectores, motivo por el que las sanciones se aplican a todos, siendo que incluso se analiza volver a la modalidad de Delivery en los restaurantes, porque muchos atienden con una mayor capacidad de la permitida y venden bebidas alcohólicas en exceso.