España, con licencia para soñar, enfrentará a Alemania en cuartos de final
El liderazgo de Rodri para levantar a España de su primer momento de incertidumbre, la clase de Fabián para marcar y asistir, la exhibición de personalidad de Lamine Yamal y la pegada de Nico Williams desataron la contundencia para remontar a la guerrera Georgia en octavos y citarse en un duelo de grandeza con la anfitriona Alemania en cuartos de una Eurocopa con licencia para soñar.
Era clave marcar pronto en un escenario de partido de aparente desigualdad. Georgia mantuvo su fortaleza a un inicio repleto de personalidad de España. Y esperó su momento, confiado en que llegaría, si se mantenía en pie. Con once guerreros que encontraron premio a su primer contragolpe. A los 18 minutos cuando Kvaratskhelia lanzó la carrera con fe, Kakabadze puso el centro y Le Normand convirtió el primer ataque del rival en un accidente al meter el balón dentro de su portería.
Era el primer directo que recibía España en la Eurocopa. Hasta ese instante pleno de triunfos sin un gol encajado.
El golpe antes del descanso bajó a la tierra a Georgia. Rodri controló con la diestra en la frontal y chutó de zurda donde Mamardashvili jamás podía llegar. Ajustado al poste. Liberando de presión a España para completar en la segunda parte su misión.
Bajo la lluvia para aumentar la belleza estética a la exhibición de personalidad de un niño de 16 años como Yamal, que mereció el gol con una falta a la escuadra que sacó Mamardashvili y puso un centro en forma de regalo a la aparición de Fabián al segundo palo, para de un plumazo añadir la contundencia que añoró en el primer acto.
Rienda suelta al talento. Georgia debía pagar el esfuerzo. Su primera Eurocopa repleta de mérito llegaba hasta ese momento cuando sintió un abismo en la distancia con España y acabó siendo goleada.