DT Moré Galetovic: “Los deportistas no tienen un plan de entrenamiento”
La entrenadora de atletismo Moré Silvia Galetovic asegura que uno de los motivos por los cuales los deportistas bolivianos no pueden rendir en competencias nacionales e internacionales, tal como lo hace por ejemplo la nadadora Karen Torrez Guzmán, que es una de las mejores deportistas del país, ya que trabaja intensivamente de forma planificada y metódica, lo que le permite mantenerse y siempre estar en el podio en las competencias.
—¿Por qué nuestros deportistas no pueden rendir al cien por ciento de su capacidad?
—Nos cuestionamos con regularidad las condicionantes actuales por las cuales el deporte de nuestro país tiene escasas posibilidades de rendimiento a nivel competitivo internacional o lo que se conoce como el deporte élite.
Todos, naturalmente, ambicionamos tener una alta participación y resultados óptimos en la gran diversidad de disciplinas deportivas, lo cual es irreal, ya que nuestros logros siempre son esporádicos, eventuales y quizá incluso producto de cierta causalidad o circunstancias determinadas.
Producto de la socialización y de los medios de comunicación, se ha logrado que quienes estamos involucrados en el deporte —dirigentes, entrenadores, deportistas e incluso sólo seguidores— reconozcamos que estos resultados pueden ser factibles a través de un proceso de trabajo o formación.
—¿Cuáles son los principales problemas?
—Las evidencias (presentaré los ejemplos) nos demuestran que uno de los principales problemas que aquejan al deporte es nuestra visión vinculada sólo a “ganar o perder”.
Entonces, como respuesta a esta nuestra perspectiva, la permanencia en un deporte y su práctica está reducida a quienes logran triunfos. Por ello, estadísticamente, puede verificarse un número muy reducido de afiliados en clubes y asociaciones.
—¿Cuánto tiempo deben entrenar?
—Tan duro es este ejemplo que en la generalidad de los deportes los niños y jóvenes entrenan unas semanas (incluso días) o meses antes de sus participaciones, y en cuanto son eliminados dejan las prácticas regulares o, como otra forma de abandono, se cambian de disciplina.
Este ganar y perder también está vinculado a la inmediatez del resultado. Esta realidad es fácil de comprobar con el tiempo de práctica de nuestros deportistas, la gran mayoría no excede un par de años de entrenamiento regular.
No logramos comprender cuán importante es el proceso de “formación a largo plazo”, el cual exige, como a un piloto, un número mínimo de horas de prácticas.
—¿Cuántas horas se precisan para un buen rendimiento?
—Está comprobado que se requieren al menos 10 mil horas para llegar al alto rendimiento. Esto comprenderá una vida activa en la infancia, la práctica divertida basada principalmente en juegos hasta la pubertad, incursionando y dando prioridad poco a poco al ámbito competitivo.
Tenemos pocos ejemplos de deportistas que permanecen en competencia por más de 10 años.
En todo este tiempo, de manera gradual, la práctica deberá incrementarse: tres veces por semana hasta 12 años, cuatro veces hasta 14-15 años, cinco a seis veces a la semana hasta los 18 años y para adultos llegar incluso a realizar doble sesión al día.
El tiempo que le dedicamos es valioso, pero cada etapa o fase del crecimiento y maduración tiene sus prioridades y la formación debe sin lugar a duda incluir.
—¿Cuándo se deben desarrollar las habilidades?
—En la infancia y la niñez deben desarrollar las habilidades motrices básicas, las cuales son fundamentales para la vida misma, el desenvolvimiento físico de un niño, pero también para el desarrollo de su potencial intelectual y estabilidad emocional.
En la actividad que realizan los niños debe tomarse en cuenta que, durante estos primeros años (cinco a 12), están las dos “fases sensibles” o periodos en los que debe estimularse la psicomotricidad y los juegos para potenciar la velocidad que constituye el factor de rendimiento más importante, para la mayor parte de los deportes individuales y de conjunto.
—¿En qué se basa el trabajo del entrenador?
—El trabajo como entrenador está sujeto a los principios del entrenamiento, los cuales pueden generalizarse a la vida misma. Por ejemplo, el principio de la “reversibilidad” implica que, al dejar de lado la práctica y aprendizaje, todo volverá al punto de inicio, por ello necesitamos ser consecuentes y disciplinados, la única forma de hacer deporte es de forma continua.
Otro principio que debemos incorporar para hacer realidad este proceso de formación a largo plazo es el principio de la progresión: debemos avanzar de manera positiva, construir cada fase, lograr aprendizajes permanentes, reforzar nuestra vida y cultura en valores.
¿CÓMO SE CONSOLIDAN LAS BASES TÉCNICAS DEL ATLETA?
La entrenadora manifestó que todas las habilidades y capacidades son fundamentales para consolidar las bases para el desarrollo de la técnica, los “gestos técnicos” de la disciplina a elegir; pero, lamentablemente, en nuestro medio se prioriza el desarrollo de las capacidades físico-condicionales, respaldando este “exitismo” y destruyendo la posibilidad de rendimiento futuro.
El entrenar las capacidades coordinativas constituye el paso principal para no adelantar el proceso, es decir, no especializar a edades tempranas, problemática que hoy en día enfrenta el deporte nacional provocando rendimientos alejados del potencial humano con que contamos.
La única garantía de respaldar el potencial y talento de nuestros niños y jóvenes es formarlos motrizmente durante el nivel primario, y posibilitar una iniciación múltiple en secundaria. Al mencionar los niveles de escolarización, hacemos referencia a las edades, en las que, dentro del ámbito competitivo, los entrenadores de clubes de cada disciplina, tienen la responsabilidad de consolidar las bases motrices multilateralmente.
Cambiar esta visión de “rendimiento” por la de formación múltiple es casi imposible. Producto de esto es que se presentan y desarrollan únicamente proyectos, estrategias y actividades centradas en la búsqueda de resultados.
Necesitamos transformarnos y transformar la realidad, dedicarnos a construir paso a paso, fase a fase a nuestros niños, cambiar su realidad día a día y felicitarlos y felicitarnos por cada aprendizaje, por cada experiencia, por cada resultado.
El deporte, la práctica y el cuerpo son una parte del desarrollo humano (vinculado a lo físico-corporal), pero la esencia de esta actividad está en que su práctica promueve el desarrollo integral del sujeto, implicando lo mental, emocional y social.
¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE EL DEPORTE EN LA CULTURA?
Galetovic dijo que el deporte es uno de los factores que integra la cultura del mundo y específicamente de cualquier región o país, al ser parte de nuestros modos de comportamiento, socialización, normas, valores entre otros.
En lo que respecta a los resultados que pretendemos en el ámbito del deporte, lamentablemente, muchos elementos de nuestra cultura interferirán de manera directa e indirecta con nuestras aspiraciones y objetivos.
Estamos, por ejemplo, dedicados a actividades culturales de extrema diversión, que fácilmente atraen a los jóvenes porque no exigen dedicación, tiempo, esfuerzo ni responsabilidad.
Es tangible en nuestro entorno la pérdida de los valores que están vinculados directamente al deporte de rendimiento y sus resultados: la disciplina, responsabilidad, compromiso, honestidad, conocimiento, capacidad.
¿Entonces qué nos corresponde? Comenzar una nueva época, dedicar tiempo al desarrollo del “SER”, promover estos valores, crear una cultura con nuevos “hábitos” que hagan resultados sinérgicos, que puedan darnos la satisfacción de cumplir cada etapa satisfactoriamente, de disfrutar las experiencias y logros parciales.
Ese camino con seguridad nos brindará máximas satisfacciones y de hecho promoverá los resultados que aspiramos de manera individual y colectiva.