Ema Guzmán: “Cumplí un sueño al volar libre como el viento”
Ema Guzmán Mejía encontró en un abrir y cerrar de ojos que el parapente es el complemento que le faltaba a su vida.
“Consideró haber alcanzado el sueño de mi vida al volar libre como el viento” y al lograr muchos podios a nivel nacional, local y dos veces el premio Kanata (2017 y 2018).
—¿Por qué le gusta el parapente?
—Mi primer contacto con el parapente fue a mis 23 años (2016), mediante una actividad recreativa del vuelo asistido con un profesional que se realiza para las personas que quieren experimentar sin necesidad de tener experiencia. Me encantó el vuelo y en ese momento entendí que el parapente era el complemento de mi vida.
—¿Sus padres no se opusieron a que practique este deporte?
—Tengo la suerte de que mi familia me apoya en todo, compañeros de mi club también, ya que comparten el mismo sentimiento que es volar. Gracias a ese apoyo me desempeño bien.
—¿Realizó algún curso?
—Empecé con el curso de iniciación y, al tener contacto con esto, me fue fácil entender lo que era el vuelo a vela, es decir, volar con las condiciones aerológicas la mayor distancia posible sin la ayuda de motor. Me encantó y decidí en ese momento adentrarme más en los vuelos de distancia, y es por eso que continué con los cursos de progresión, perfeccionamiento y avanzado, todo esto en un año, y dedicándole el mayor tiempo posible pude estar lista para volar en todas las condiciones y lugares diferentes, pero aún me falta experiencia y eso sólo dan los años de práctica y muchas horas de vuelo.
—¿Qué sensación tuvo luego del primer curso?
—Me sentí como una recién egresada, una pajarita que estaba lista para volar.
—¿Cuál fue su primera competencia internacional?
—Asistí a la prueba de Iquique, Chile, el año 2016, para conocer cómo eran estas competencias, pero sólo me dedique a mirar, sin poder participar; sin embargo, esto me llenó de emoción, ya que desde entonces sólo quería volar, y cambió mi vida radicalmente para siempre, ya que decidí dedicarme a la practica del parapente a tiempo completo.
—¿Qué cambió en su vida después?
—Decidí ayudar a mi instructor en la formación de pilotos, para volar más seguido y cumplir con las horas de vuelo que me hacen falta.
—¿Cuándo comenzó a competir?
—Comencé a participar en varias competencias, que fueron las pruebas de fuego, y me fue muy bien, ya que pude competir con todos mis rivales que eran varones y logré cuatro podios. ¡Qué felicidad la mía!
Al año siguiente, viajé a Ayacucho, Perú, para intervenir en el campeonato internacional de parapente, pero sufrí un accidente al chocar con una pared en la última prueba, pero felizmente no fue nada grave.
Me clasifiqué en el cuarto lugar en mi categoría de velas.
Me recuperé muy pronto de la lesión y un mes después estaba lista para competir en el Irupanapente Internacional, que se realiza en los yungas de La Paz, y en la prueba de Cross me clasifiqué en el primer lugar.
—¿Qué opina sobre este deporte?
—Considero que tiene las mismas ventajas para hombres o mujeres y que se pueden medir en condiciones iguales. Así lo demuestran las mujeres que participan en los eventos internacionales de la Copa del mundo de Parapente PWC , pero la realidad es que en nuestro medio pocas son las que se animan a practicarlo; quisiera que hayan mas chicas. Estoy dispuesta a ayudarlas en todo lo que sea necesario para no sentirme tan sola compitiendo con varones.
—¿Qué es lo que más le gusta de este deporte?
—Las competencias son las que más me gustan, ya que me siento muy feliz.
—¿Cuáles son sus objetivos futuros?
—Pienso seguir participando y subiendo de categoría, hasta volar algún día cercano en un equipo CCC de alta competición y participar en la Copa del Mundo de Parapente, representando a Bolivia.
—¿Dónde entrena actualmente?
—Actualmente los vuelos de entrenamiento los realizo en Capinota, ya que es considerado uno de los mejores lugares para ejercitar este deporte.
Los vuelos regulares los realizo en Huayllani, que está cerca de Sacaba.
Debo agradecer mi aprendizaje a un gran piloto de competición e instructor: Germán Navia, por haberme enseñado a dar los primeros pasos para alcanzar el sueño de mi vida.
—¿Qué premios ha logrado hasta ahora?
—Por mi buena campaña, el Servicio Departamental del Deporte (Sedede) me distinguió con el premio Kanata, como la mejor parapentista en 2017 y 2018. Además de los que recibí al ganar varias competencias.
ANÉCDOTAS
“Se sorprendieron cuando me vieron”
“Recuerdo que en la primera competencia, al llegar a la meta, muchas personas que estaban observando se sorprendieron de que era mujer y además que les había ganado a los hombres”
“Cuando realicé mis primeros vuelos de distancia, alcancé la altura de 4 mil metros, pero no me imaginé que hacía tanto frío. Desde entonces vuelo muy abrigada”, dijo Guzmán.