El Óscar a mejor actriz no tiene favorita
Pocas categorías hay más abiertas en los Óscar de la pandemia que el premio a la mejor actriz, un galardón con estupendas aspirantes como Andra Day, Frances McDormand o Viola Davis, pero sin ninguna favorita destacada de antemano.
A diferencia del Óscar al mejor actor, donde el desaparecido Chadwick Boseman es sin duda el rival a batir por Ma Rainey’s Black Bottom, la distinción de mejor actriz no ha encontrado su favorita tras una extraña temporada de premios de Hollywood en la que cada gala ha dado este galardón a una intérprete diferente.
Así, los Globos de Oro reconocieron a Andra Day (The United States vs. Billie Holiday), los premios del Sindicato de Actores de Hollywood (SAG) coronaron a Viola Davis (Ma Rainey’s Black Bottom) y los Bafta distinguieron a Frances McDormand (Nomadland).
Con este panorama, y sin olvidar a las también maravillosas Carey Mulligan (Promising Young Woman) y Vanessa Kirby (Pieces of a Woman), la carrera al Óscar a la mejor actriz se presenta tan emocionante como incierta.
Andra Day - Billie Holiday
Andra Day no podía haber elegido mejor su primer papel protagonista en el cine tras una carrera artística dedicada a la música. Con The United States vs. Billie Holiday, la cantante y ahora actriz se metió en la piel de la leyenda del jazz Billie Holiday, de quien ya había tomado su apodo, “Lady Day”, para dar forma a su nombre artístico Andra Day.
Tomando el relevo de Diana Ross en Lady Sings the Blues (1972), Andra Day ha arrasado con su interpretación de la cantante y dio la sorpresa en los Globos de Oro como mejor actriz dramática pese a que su película tuvo un recibimiento bastante tibio por parte de la prensa.
Pero esto no debería desanimar a Day: la también muy musical Judy (2019) no enamoró a la crítica y, sin embargo, Renée Zellweger acabó con la estatuilla por su recreación de Judy Garland.
Frances Mcdormand - Fern
Con dos Óscar a la mejor actriz por Fargo (1996) y por Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (2017), Frances McDormand va a necesitar ayuda para sujetar a la vez todas sus estatuillas si, finalmente, Nomadland le da su tercer premio de la Academia de Hollywood.
Sería un logro mayúsculo, ya que sólo las actrices Meryl Streep e Ingrid Bergman han ganado tres Óscar mientras que la reina absoluta de la interpretación, tanto femenina como masculina, sigue siendo Katharine Hepburn, con un repóker de galardones. Nomadland saca partido de las miradas y los silencios de una McDormand volcada en la deriva de Fern, la protagonista de esta poética mirada a los desplazados por el capitalismo en EEUU que llega lanzadísima a los Óscar tras triunfar en los Globos de Oro o los Bafta.
Esta película de la cineasta Chloé Zhao fue un proyecto muy personal para McDormand, que se involucró en ella como productora cuando, anteriormente, sólo había desempeñado esta función en la cinta Every Secret Thing (2014) y en la serie limitada (miniserie) Olive Kitteridge (2018).
Viola Davis - Ma Rainey
El apasionado estilo interpretativo de Viola Davis ha encontrado en las adaptaciones teatrales en el cine un vehículo inmejorable para brillar. Fences (2016), la versión cinematográfica de la obra de August Wilson a cargo de Denzel Washington, le dio su primer Óscar, algo que se podría repetir con Ma Rainey’s Black Bottom, otro texto de Wilson, ahora bajo la dirección de George C. Wolfe.
Se trata de la cuarta nominación para Davis, que en esta ocasión da vida a la tempestuosa y visceral cantante de blues Ma Rainey.
Con una acción encuadrada en una complicada sesión de grabación, esta cinta presenta uno de los duelos interpretativos más explosivos de estos Óscar: Viola Davis frente a un igualmente fabuloso Chadwick Boseman en su último papel antes de morir.
Una de las principales bazas de Davis para los Óscar es que se trata de una persona muy querida y respetada dentro de la industria, algo que se vio en el galardón a la mejor actriz que recibió recientemente en los premios del Sindicato de Actores de Hollywood (SAG).