El Premio Nacional de Teatro
“Polémica” es la palabra que desde hace unos años va rondando cada versión del Premio Nacional de Teatro Peter Travesí Canedo, el único que existe en el país instaurado mediante la Ley 1190, promulgada en octubre de 990.
Entre premio y concurso, este evento es quizás el reflejo de la dinámica que existe entre los grupos de teatro nacionales, al tratarse de la evaluación de algo tan subjetivo como el arte, las discusiones en torno a este premio están frecuentemente presentes cada año. Sin embargo, el “Peter” tiene muchos méritos, es una de las pocas ocasiones en las que grupos de varias ciudades de Bolivia se reúnen en Cochabamba y, con altos y bajos, se logra desarrollar una fiesta teatral, cuya sede principal es el icónico teatro Achá.
En 27 años de premio, con alguna interrupción provocada por mala administración, por este evento han pasado grupos tan importantes para el teatro nacional como El Teatro de los Andes, el Pequeño Teatro, con figuras como Jorge Ortiz, Luis Bredow y César Brie, en sus primeras versiones, que se disputaban las diferentes categorías del premio, mostrando sus obras en escena. Desde entonces y hasta ahora el premio depende de varias instituciones, pero la más fuerte es el Instituto Boliviano de Arte (Ibart), creado en su época como una asociación de artistas, que velaban por los intereses del rubro.
Actualmente, la modalidad de premio o concurso ha variado y se elige a 10 grupos ganadores, entre todos los que postulan cada año, y es grato ver que existen elencos jóvenes, como Voyeur Teatro, uno de los ganadores del año pasado, que van creciendo en calidad y con dramaturgia propia.
No se debe olvidar que el premio lleva el nombre del reconocido Peter Travesí, padre del Café Concert en Cochabamba y uno de los comediantes y actores más talentosos de su época, hijo de Julio Travesí, quien fue parte de la época dorada del teatro cochabambino, con presentaciones de obras clásicas y religiosas, que también se llevaban a la radio (radioteatro) en los años 60 y eran seguidos por una gran cantidad de público.
Con polémicas o sin éstas, el Premio Nacional Peter Travesí le da visibilidad a grupos que mantienen un trabajo constante y una visión profesional del teatro.