Nuevo disco: Sacrilegio “alega demencia” en una nueva producción discográfica
Ariel Antezana
Director en El Fin del silencio
Hace unos días la banda cochabambina Sacrilegio lanzó una nueva producción discográfica.
Pero no es algo tan “sencillo” como eso; para lo cual vamos a ver un poco de qué se trata.
A lo largo de la historia y carrera de toda banda de música no todo lo que edita dentro de sus discos es lo que el grupo tiene como material, existe una serie de canciones que no entran en los cortes finales de los discos o son temas que se graban para un acontecimiento en particular o sencillamente son canciones que el grupo graba sin ninguna intención más que el divertimento, es decir, son grabaciones que en su momento no tienen un fin.
Sacrilegio existe desde 1985 y a pesar de haber entrado en pausas, unas más prolongadas que otras, en realidad no ha dejado de existir nunca, y todo el peso de esta institución del rock cochabambino y boliviano recayó y recae sobre los hombros de una sola persona, Alfredo “Chile” Valdés, y mientras él lo decida, Sacrilegio existe y existirá.
Después de 10 años en los que la banda se formó, creó su estilo, sonido y éxito, la década de los 90 fue el corolario de su trabajo, pero el cambio de siglo encuentra a Sacrilegio mal parado y durante la primera década del nuevo siglo, casi desaparecido, al menos del ojo y oído públicos, ya que, como veremos, algunas cosas sí se estaban haciendo.
“Alego demencia” es un compilado de rarezas y temas no editados dentro la carrera de Sacrilegio entre 1998 y, casi, la actualidad.
El disco está compuesto por 11 canciones, de las cuales tres son “covers” grabados para un par de discos tributo, a saber “Ave de Cristal” de los Kjarkas, también “Cunumicita” y “Tranquilízate” del genio inmortal del folklore boliviano, don Gilberto Rojas, probablemente el autor más importante en la historia de la música popular nacional. Estos dos temas fueron encargados por la Honorable Alcaldía de Santa Cruz para un homenaje al maestro Rojas, el cual, lastimosamente, por muchos motivos, conocidos y desconocidos nunca se realizó.
A estos tres temas sumamos dos, denominados, “crossovers”, canciones que mantienen su melodía, pero la letra está adaptada al castellano. La primera es “Vuelves” que le pertenece al grupo canadiense Honeymoon Suite y la segunda es “Estar sin ti”, original de la banda, también canadiense, Alias.
Entre los temas propios de la banda, conocimos en su momento “Con tu amor puedo vivir”, una excelente versión con arreglos orquestales a cargo de Huáscar Bolívar, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Cochabamba, dirigida por Augusto Guzmán, acompañada de un videoclip con una gran producción y dedicada a los niños que padecen cáncer. No podía haber una producción de Sacrilegio sin la inclusión de una canción con peso y conciencia social. Nunca podremos olvidar que esta banda es la creadora de la canción más grande y maravillosa de la historia de las campañas solidarias que se hayan hecho en nuestro país, por supuesto la referencia es para “Ángeles sin alas”, una verdadera joya.
Hay que revisar las canciones que Sacrilegio grabó en diferentes épocas de su historia en los últimos 20 años. Temas que, incluso, serían grabados sin que Sacrilegio exista como banda en activo. Fue más bien Valdés quien, acompañado de algunos músicos de sesión, trabajaba en la grabación de jingles publicitarios y aprovechando horas de estudio pudo grabar. Por lo que es incluso muy difícil que la formación de la banda se repita en dos o más canciones. Sin embargo y algo, entre muchas otras cosas que tiene un gran valor en este disco, es que podemos apreciar a Sacrilegio en varias etapas de su vida durante los últimos años y poder escuchar a diferentes y destacados músicos que intervinieron en las canciones, y no sólo interpretaciones sino también composiciones, como por ejemplo “El sabor del placer”, del genial músico Daniel Khatib, por citar un ejemplo, así como la migración de músicos en la banda.
Muchas de las canciones de “Alego demencia”, por ejemplo, no cuentan con dos nombres que son inseparables de Sacrilegio, la tecladista Chichina Lino y el bajista Walter Krpan, los dos músicos que, junto a Chile Valdés, son los más identificados de la banda. Pero podemos escuchar las muy buenas interpretaciones de César “Checho” Loma en el bajo o Carlos Arteaga en teclados, así como la presencia de Khatib o Pablo Rico en la batería, otro eterno “Sacrilegio” como es Juan Carlos Fernández en la guitarra, pero también a Cristian “Chaposo” Viscarra o a Juan Pablo Salinas en las seis cuerdas. En fin, una gran cantidad de músicos e integrantes de Sacrilegio que arman este rompecabezas de épocas, estilos, sentires y pensares por los que atravesó la banda en un periodo de tiempo bastante caótico.
“Alego demencia” es una respuesta a la pregunta, ¿cómo es posible que Sacrilegio siga haciendo música desde 1984, música propia, con momentos de éxito absoluto en el país, éxito que no se había visto nunca en el país, y creo que no se ha visto más hasta ahora?, ¿Cómo después de tantos años, idas y venidas, subidas y bajadas y todos los altibajos que pueda enfrentar una banda de rock sigue adelante?, la respuesta a estas y otras preguntas de Chila Valdés y Sacrilegio sólo puede ser “Alego demencia”.
El disco como tal, debe ser entendido, no como un producto integral como un disco suele ser, es más bien un compilado de la vida privada de Sacrilegio, tal vez esto nos ayude a entender la vida del lado B de una banda boliviana de rock boliviano. ¡Porque lo único que puede hacer que un músico de rock siga luchando contra todo lo que se le ponga en frente es, sin duda alguna, un poco de demencia.
PLATAFORMAS
El nuevo disco de Sacrilegio se puede escuchar en Spotify o Napster, por lo que los músicos de la banda cochabambina lograron obtener todos los derechos de las canciones que no son composiciones propias y se encuentran en esta nueva producción. Es decir que, en caso de que el disco genere regalías, éstas le llegarán a cada autor.