Encuentro Altavoz: alivios y cuestionamientos
Katy Vila
Psicóloga, dramaturga y directora de teatro
El encuentro “Altavoz: Alza tu voz contra la violencia de género”, me proporcionó un respiro como psicóloga y un cuestionamiento como artista.
Como psicóloga, me agradó mucho encontrarme con personas que trabajan contra la violencia de género y en la lucha por las diversidades sexuales, en los diferentes departamentos. Siendo sincera, me produjo un alivio muy importante, ya que constituye un indicador muy potente acerca de la relevancia de estos conflictos para la sociedad. En mi opinión, se hace necesario el trabajo de estos temas porque nos competen todo el tiempo, porque están a la vuelta de la esquina, y es a partir de ellos que se va construyendo un nuevo pensamiento hoy en día en el mundo, que se van resignificando nuestros cuerpos, nuestros sentires, nuestros actuares.
Las estrategias que propusieron los expositores internacionales, desde el “artivismo” hasta la recreación, pasando por la formulación de proyectos con enfoque de género y diversidades, me parecieron importantes para el trabajo con poblaciones vulnerables, víctimas de violencia y discriminación.
Otro aspecto sustancial fue ver la mayoritaria presencia de jóvenes de distintas áreas (entre los que me incluyo), de los diferentes departamentos, lo que indica la presencia de nuevos interlocutores a los que les cuestiona estos temas. Sin embargo, me sorprendió ver pocos colectivos artísticos en La Paz, ya que me pareció que se obviaron varios en el censo y mapeo.
Me agradó que haya un espacio para hablar sobre los proyectos que involucran estas temáticas, ya que puso en la mesa distintas problemáticas. Como se pudo identificar en las mesas de trabajo, en Bolivia, existe una ignorancia del trabajo entre artistas de otras áreas, y aún peor respecto a estos temas.
Ante estas dificultades y los proyectos diversos de distintas áreas, la alianza más importante producida en este encuentro fue la conformación de redes en los distintos departamentos.
Se vio importante el trabajo en red y su fortalecimiento, ya que es una herramienta imprescindible que conlleva muchas oportunidades, como ser: el trabajo multidisciplinario, la retroalimentación entre actores sociales, lo cual proporciona distintas perspectivas sobre estos temas en común.
Por esa razón, en el caso específico de La Paz, se conformó una red llamada “Colectivarte: destejiendo violencias”, que desde las artes escénicas, el tae kwondo, la museología virtual y las artes visuales, se propone un trabajo con la problemática de género y diversidades. Nos pareció importante generar esta red ante los problemas encontrados en común al tratar estas problemáticas desde nuestras áreas. Uno de los objetivos principales es proporcionar un sustento “institucional” para apoyar nuestros diversos proyectos respecto a su difusión y a su enriquecimiento desde distintos puntos de vista, con el objetivo de socializar nuestras experiencias (entre nosotros y entre los distintos actores que no estuvieron en el encuentro) para poder enriquecer los proyectos, dotarlos de distintos puntos de vista, e incluso cuestionarlos; generando, de esta manera, espacios de encuentro y reflexión; articulando experiencias y vivencias, y, principalmente, movilizando socialmente para deconstruir estructuras patriarcales y coloniales.
Ante esto, me parece un paso importante el que se dio. El proyecto Altavoz pudo realizar una articulación de instituciones para apoyar proyectos que hablen sobre estas problemáticas, abriéndose a las propuestas de los actores, a sus necesidades y a sus cuestionamientos. Yo rescato mucho la lucha que se quiere ir construyendo contra los discursos machistas y patriarcales, y el apoyo institucional que se está gestando.
Lo más significativo para mí fue la conformación de redes de personas que trabajan género y diversidades, ya que eso enriquece mucho el trabajo individual que uno va haciendo.
Como artista, sin embargo, me generó un cuestionamiento y una crisis: ¿el arte, en el encuentro, fue planteado como una herramienta del activismo? ¿La cultura y las artes son sólo herramientas para promover derechos? ¿Realmente se están apoyando propuestas artísticas o son sólo intervenciones sociales con herramientas como las artes? ¿Acaso se está planteando un arte “útil”?
Me hace cuestionarme el uso psicológico-social del arte, como perspectiva de este encuentro, así como en las diferentes ponencias.
El arte por sí mismo colinda con estos temas, reflexiona estos temas, pero les da una visión particular que proporciona un discurso que sirve como provocación. Por otro lado, un arte subordinado, me parece un arte estéril, que dedica sus esfuerzos más a ser una didáctica, un “sermón” sobre ciertos temas “socialmente apreciados”, respondiendo con un mensaje, envés de un discurso provocativo que genera poiesis (transformación).
A partir de Altavoz, me encuentro entre una esperanza inusitada y un cuestionamiento que me desborda entre el arte y el activismo.
EL EVENTO
En La Paz
El Encuentro Nacional Altavoz se realizó en la ciudad de La Paz, reunió a 45 actores —entre los que se encontraron activistas, gestores culturales, artistas y asociaciones— procedentes de las nueve ciudades capitales del país para la puesta en marcha de iniciativas culturales con enfoque de género.
Altavoz es un proyecto financiado por la Unión Europea en Bolivia / European Union in Bolivia y gestionado por el clúster Eunic, que en el país está conformado por la Alianza Francesa La Paz, en asociación con el Servicio de Cooperación y Acción Cultural de la Embajada de Francia en Bolivia, el Centro Cultural de España en La Paz y el Goethe-Institut La Paz .