Cuatro emprendedores, un punto en común: la innovación
Reinventarse, ese es uno de los desafíos más urgentes que deben asumir distintos emprendedores si quieren mantenerse en pie, especialmente durante la pandemia del coronavirus.
Edita Vojtkova, Vivi Mercado, Alejandra Dorado y Rodrigo Rivero iniciaron sus actividades en diferentes rubros y se hicieron conocer muy bien por ello, sin embargo, decidieron incursionar en otros para seguir creciendo. Algunos apostaron por cambios muy abruptos y otros se enfocaron en nuevos mercados que explotaron con la cuarentena sin dejar de lado su esencia.
Las estrategias fueron muy diferentes, pero efectivas. Conozca cuatro emprendimientos cochabambinos que supieron leer una necesidad y la convirtieron en un negocio, que seguro se mantendrá con el tiempo.
Alejandra Dorado
Es una artista visual y diseñadora gráfica, reconocida además por la realización de performances. Hoy, Dorado tiene a Santita, una marca en la que plasma su arte en objetos y prendas, como barbijos.
“Desde chica siempre hice con mis propias manos cosas para regalar, desde dibujos, ropa u objetos (…) Mi idea siempre fue poner un poco de mi arte y de la ironía en objetos que puedas usar o que puedas llevártelos. En 2012 compré la plancha de sublimado y comencé a hacer cosas más elaboradas, siempre pensando en que sea una entrada más y algo divertido de hacer, así que Santita fue pensada para aumentar esos ingresos”.
Fue en pleno confinamiento, durante casi dos meses, que la artista no percibió ningún tipo de entrada económica. Decidió caminar hasta su taller y ver qué tipo de cosas podía hacer, entonces costuró y diseñó unos barbijos.
“Sobreviví la pandemia básicamente vendiendo barbijos, tazas y algo de ropa”.
A partir de una experiencia Dorado decidió nunca “prostituir su arte al servicio de la gente o la decoración”. Entonces optó por hacer diseño gráfico.
Dare to Dream by Vivi Mercado
Vivi Mercado es diseñadora de modas y tiene el don de reinventarse. Sus colecciones han llamado la atención del público y muchos la conocen por sus innovadores diseños de ropa. Ahora, apuesta por su marca de vinos de alta gama, un proyecto que inició en la pandemia.
Sergio Gutiérrez, dueño de una bodega boutique, la invitó a diseñar una línea de vinos y esa idea a Vivi le encantó.
“Lo que me gustó desde el principio fue la idea de diseñar los envases para los vinos con otra visión, más ‘fashion’, y con un concepto por detrás. Más que vender un vino, yo veo a mi producto como un momento entre amigos, un momento de celebración, de vivir con estilo, con un poco de sofisticación”, cuenta. “Fue combinar el mundo de la moda con el mundo de los vinos”, dice.
El producto se concretó gracias a Zaha Wines, así nació Dare to Dream by Vivi Mercado.
Rodrigo Rivero y el “atora coto”
Fue vocalista de Plan B y fundó el grupo Flow en Santa Cruz. Sin dejar de lado la música, hoy el cantante cochabambino causa furor con el lanzamiento de su emprendimiento gastronómico llamado el “atora coto”, una fusión del tradicional trancapecho con el majadito cruceño.
Esta oferta culinaria fue lanzada en el restaurante Como en Cocha, ubicado en Santa Cruz, donde fue muy bien recibido. Por la demanda, el plato ya llegó a la Llajta y es ofrecido por su colega Cristian Cano.
Edita Vojtkova
La destacada diseñadora se abrió paso en el mundo de la moda nacional con su casa de novias. Muchas de ellas encargaban sus vestidos con meses de anticipación, debido a la alta demanda de confecciones que Vojtkova recibía cada día.
A pesar de que tomó la decisión de alejarse de la moda, Edita sigue siendo un gran referente en vestidos de novia. Además, emprendió en la gastronomía y el yoga. Un cambio, según ella, necesario y personal.
“Realmente me enamoré, fue amor a primera vista”, asegura sobre el yoga, que mucho tiene que ver, dice, con su superación personal y el camino del autodescubrimiento.
“Tuve éxito en mi trabajo como diseñadora, pero sentía muchos vacíos y me sentía muy cansada. Como que la vida se me iba de las manos. Entonces, descubrí el yoga, empecé a rodearme de gente muy interesante y emprendí este viaje”.
Fue así que también inició con su restaurante vegetariano.
“Quería demostrar a las personas que la comida vegetariana no es como me dicen. La comida vegetariana tiene mucha variedad y sabor, podría hasta decir que tiene mucho más sabor que la comida típica a la que estamos acostumbrados”.
Durante el confinamiento, Edita, al igual que muchos otros instructores, decidió brindar clases virtuales gratuitas. “Es hermoso poder enseñar lo que a uno le ayudó. Realmente el yoga para mí fue como una salvación”.
“Si bien, todos hemos pasado por momentos bastantes difíciles, yo tengo que agradecer que nunca nos faltó en esta época comida en la mesa, nunca me faltó trabajo y es más, aprendí a trabajar desde casa. Me encantó estar rodeadas de mis hijos y poder trabajar y bueno, dar trabajo también a terceras personas”, dice refiriéndose a la creación de barbijos.
“Uno se tiene que adaptar. Cuando algo sucede, no puedes quedarte de brazos cruzados llorando y quejándote de todo y de nada, porque eso no soluciona nada y no trae comida a la mesa”, añade.