El mundo de la cultura llora la muerte de María Teresa Dal Pero con emotivos mensajes
La muerte de María Teresa Dal Pero, a los 55 años, a causa del cáncer ha devastado al mundo de la cultura y ha desatado reacciones muy sentidas entre sus compañeros de teatro y de otros sectores.
“Te vamos a extrañar muchísimo querida Maria Teresa Dal Pero, por tu cariño, tus consejos y tanta verdad que nos regalaste a través de tus personajes y tu arte. Vuela alto. Gracias por tanto”, escribió el cineasta Gory Patiño.
La actriz y cantante falleció ayer en Italia, su país de origen. Dal Pero llegó a Bolivia en 1992 y fue una de las cofundadoras del Teatro de Los Andes, donde actuó en gran parte de las obras como “Ubú en Bolivia”, “Las abarcas del tiempo”, “La Iliada” y en los últimos años trabajó en “Momo”.
“Hoy es un día muy triste para mí y para la familia Atajo. La partida de María Teresa Dal Pero, con quien compartí momentos maravillosos en toda la música que hicimos juntos y también con la hermosa amistad con la que caminamos. El legado artístico que nos dejó es innumerable. Gracias por todo Tere y desde aquí seguiré y seguiremos cantando”, escribió el músico fundador de Atajo, Panchi Maldonado.
Dal Pero también dedicó su vida a la música. Fundó la banda de rock Reverso, en la que trabajó junto al también actor Cristian Mercado. El grupo tienen cuatro discos .También fue coordinadora del proyecto musical Vozabierta.
Mercado publicó en su perfil de Facebook el videoclip “La Daga” junto a un mensaje: “Teresita Dal Pero, la más bella por siempre”.
La también cantante y actriz Alejandra Lanza escribió: “Hoy se fue la Tere. Siento un nudo en la garganta. Tere fue para mí una referencia importantísima cuando yo empezaba a hacer teatro. La vi por primera vez en ‘El cancionero del mundo’, recuerdo que salía de la escuela y me iba apurada con uniforme mochila y todo a la U Católica en La Paz... No sé cuántas veces víiese espectáculo, pero iba a verla a ella, a verla y escucharla... iba a dejarme entrar en su mundo, un mundo histriónico, mágico y veloz... todo al mismo tiempo... todo ese inmenso talento en ese pequeño cuerpo. Gracias Tere por toda la inspiración, creo que cumpliste tu misión en este mundo.. ¿Para qué sirve el arte si no es para inspirar?”
Para Ronaldo Vaca Pereira, vocalista de Animal de Ciudad, Dal Pero “fue una de las tantas personas que llegan a diario a nuestro país para hacer lo suyo, para ofrecerle su vida y su cosecha. La cosecha de esta actriz queda en los que se han inspirado con su arte, así como en los que nos hemos emocionado viéndola en las tablas. Un ‘gracias’ es insuficiente para retribuir esa entrega, sin embargo, yo siento profunda gratitud por el privilegio de haberla disfrutado en escena”.
Xavier Jordán también escribió un mensaje al que tituló "Im memorian Teresa Dal Pero".
"Antes de que el Teatro de los Andes tuviera la fama del Teatro de los Andes, unos aventureros variopintos argentinos, italianos, españoles y dos bolivianos presentaron en Cochabamba a principios de los '90, la apoteósica obra que cambiaría el teatro boliviano para siempre: Colón. Entre ese elenco cosmopolita y bienhumorado, estaba María Teresa Dal Pero. Después del deleite de Colón vinieron la amistad y las enseñanzas y todo lo demás que ya es historia. Pero esa prodigiosa voz y esa humildad de dulce italiana no se pueden ir con una tan pronta muerte. Que trasciendas hondamente, Tere querida. Morituri te salutant".
Dal Pero también actuó en películas y series nacionales, además fue asistente de dirección, directora y coautora de algunas de las obras que interpretó. La danza fue otra de sus pasiones, junto a otros artistas fundó el proyecto de danza - teatro y desarrollo personal Wayruru.
Shirley Torres y Yumi Tapia Higa formaron parte de este equipo. Tapia recuerda a Dal Pero con cariño. "Hubieron tantas bellas experiencias chistosas, difíciles, hermosas, dulces, mágicas y desafiantes. La Tere pintaba de magia por donde pasaba y a todos a los que tocaba. Recuerdo que reíamos mucho, siempre jugando, creando y tomando muy en serio lo que hacíamos". Cuenta que un amigo las llamaba "Las Ángeles de Charlie de los Wayruru".
“Tengo el orgullo de decir que fuiste mi mejor amiga. No solo mía, sino de todos los que te conocían. Volviste a casa querido pajarito. Fuiste mi testigo de matrimonio porque quería que sepas lo mucho que te amaba, respetaba y honraba”, escribió el actor Mauricio Toledo.
“Linda, capa y única. No podría describir cuánto te admiré y cuánto te admiro, María Teresa Dal Pero. El teatro está de luto”, expresó por su parte Ivette Mercado Zubieta.
Su amiga y compañera en las tablas, Pati García dice conmovida: "siempre nos prometimos que la íbamos a actuar".
"La Tere y yó jugábamos a ser viejitas. Esto nació en una obra, donde los personajes tienen tiempos de mucha espera entre una escena y otra y nosotras vivíamos tras el telón haciendo otras cosas esperando el momento que nos toque entrar. Construímos una obra paralela. Por ese lado de las viejitas gruñonas, tipo los viejitos de Los Muppets, que con mucho humor negro e ironía podían reírse de la vida. Ese lugar voy a extrañar mucho de la Tere".
El Teatro de Los Andes, a través de su página de Facebook, también expresó su dolor: “Hoy es un día difícil para nosotros. Tenemos que decir algo, por supuesto y a veces las redes sociales se vuelven una esclavitud del ‘tener que decir’. A veces preferimos el silencio y muchas veces las palabras no bastan para expresar lo que sentimos, vivimos, creemos o pensamos. Por eso hacemos teatro. Decir, mostrar, vivir intensamente con nuestros cuerpos y nuestras almas. María Teresa Dal Pero partió. Mencionar su aporte artístico al Teatro de Los Andes y al teatro y a la música boliviana sería redundante y al mismo tiempo no existen palabras suficientes para describirlo. Teresa era un mundo con sol, luna y estrellas. Nuestra obra más reciente, ‘Un Buen Morir, del amor y otras iluminaciones’, habla de encuentros y despedidas, del amor y de la muerte. ‘Adiós, una palabra lluvia, una palabra tormenta’ y ‘decir adiós es un arte que madura con los años’. Tal vez hay que aprender a decir adiós cada vez o no se aprende nunca a decirlo. Despedimos a una compañera, amiga, hermana. Ser humano y artista enormes que podían caber en un cuerpo y una risa de niña, en la fuerza y sensibilidad de mujer. Difícil despedirla, mejor nos quedamos con ella hoy y siempre. En Yotala, en La Paz, en Italia y en la India. Querida Tere aquí estamos y tú también”.