Día Mundial del Arte: “el alimento del alma”
Micaela Pereira Aquino - Laboratorio de Periodismo UCB
Desde el año 2012, se conmemora el Día del Arte en todo el mundo cada 15 de abril. Esto gracias a la propuesta de la Asociación Internacional del Arte (IAA por sus siglas en inglés) durante la XVII Asamblea General de la Asociación Internacional de Arte en Guadalajara, en 2011. Sin embargo, se proclama esta fecha como tal en 2019, en la 40ª reunión de la Conferencia General de la Unesco. Este evento tiene la finalidad de visibilizar el arte en todas sus manifestaciones y a los artistas. La fecha coincide con el nacimiento de uno de los mayores representantes del arte en la historia, Leonardo Da Vinci.
Edson Ontiveros, director del Ballet Folklórico Municipal y del Estudio de Danza y Arte Boliviano Edson Ontiveros, comenta que este día es una “forma de dignificar a toda la gente que se dedica al arte”. Por su parte, River Claure, artista visual que trabaja con fotografía y pintura, considera que “es importante que haya estos diálogos sobre qué es arte y por qué hacemos arte, más allá de sentirse artista iluminado”. Según Claure, dichos espacios de diálogo no sólo se dan en esta fecha en específico, sino en todo el trabajo artístico en general, pues “el arte está hecho para el otro” así que inevitablemente se debaten estas ideas.
Bajo esta consigna, surgen distintos puntos de vista acerca de la definición de arte y el rol del artista. Ontiveros considera que “el arte se ve en todo. El arte está hasta en la forma de caminar, en nuestra forma de vida. Está muy relacionado al concepto de cultura. Así que el arte es un todo para mí”. Bajo una lógica similar, Abraham Velasco, un artista que hace grafiti y murales en la calle, más conocido como Oveja, menciona que para él arte es todo “aquello que genere reacciones ya sean buenas o malas en el espectador”. Claure, en su caso, ve al arte como un trabajo más. “Me desligo de este pensamiento del artista iluminado (…) que se le da validez sólo porque crea algo estético. Cumplimos un rol para el otro. El artista hace arte para los demás”, afirma.
Velasco menciona que el rol del artista va más allá de los medios de comunicación y las redes sociales. En su caso, dice que la calle es un lugar donde puede crear una obra que llame la atención de miles de personas cada día. “Creo que como artista uno tiene un deber social y consciente de crear obras que no sólo sean estéticamente ‘bonitas’, sino que cuenten la realidad que uno vive, que comuniquen y por este medio uno pueda alzar la voz”, comenta.
Ontiveros explica que el aporte de los artistas a la sociedad es muy grande y esto se ha visibilizado más durante la pandemia. “El arte es lo que nos ha podido tener en casa, mediante las plataforma, la televisión y muchas cosas más. El arte ha estado presente levantándonos el ánimo, diciéndonos que continuemos adelante. El alma también requiere alimento”.
Por su parte, Claure considera que el valor del arte consiste en compartir procesos, la colectividad. También afirma que en este ejercicio todos se benefician, tanto el artista como el otro. “En este tiempo hemos entendido que dependemos del otro. Es un momento en que tenemos que pensarnos como colectividad. Creo que la cultura y el arte están solventados en estas ideas”.
Debido a la pandemia de Covid-19, muchos sectores fueron afectados y tuvieron que parar sus actividades. Uno de los más golpeados fue el arte. Según datos de la Unesco, en 2020, un 80 por ciento de las propiedades de su Patrimonio Mundial cerraron.
De acuerdo con Ontiveros, los artistas enfrentan distintos desafíos desde antes de la pandemia. “Nosotros que nos dedicamos al arte siempre hemos sido luchadores. Nunca hemos tenido beneficios ni de gobiernos, ni de gobernaciones, ni de alcaldías. Creo que el espíritu y el alma que nosotros tenemos es lo que nos va a llevar adelante”.
Es así como este 15 de abril se conmemora esta labor que busca atraer la atención de las personas por medio de actividades como la pintura, el canto, la danza, la fotografía y la actuación, entre otros.
Dichas manifestaciones culturales brindan una experiencia única a la sociedad, un lazo entre el artista y el espectador.