Los nuestros: Literatura Infantil-Juvenil Boliviana: "El burrito Carmelo"
Libro de varios cuentos del autor Carlos Vera Vargas, entre ellos destaca Mi burrito se llama Carmelo. Conmovedor relato en el que Carmelo, el niño protagonista, tiene un diálogo- monólogo con uno de sus mejores amigos, el Espantapájaros. A él le cuenta que se irá a vivir pronto a la ciudad (Cochabamba),- ya que vive en Tolata - y que le dejará. como a otro de sus mejores amigos que es su burrito a quien le regalará su propio nombre. CARMELO-
En este cuento, las palabras enternecedoras que Carmelo dirige al Cuidahuertos, como llama cariñosamente a su amigo, reflejan los sentimientos encontrados que sienten los niños al dejar su pueblo cuando deben partir a la ciudad, es el conflicto migratorio visto desde los ojos de un pequeño. Su madre, Emilia, siente necesidad de trasladarse a vender naranjas para mejorar la economía familiar.
Imagina Carmelo, el niño. cómo será la ciudad y se llena de tristeza pensando en los amigos que dejará en su pueblo. Recuerda a todos los niños que tuvieron que partir, como él ahora. A Isidro que saltaba en el camión lleno de alegría, pero, al mismo tiempo, derramando lágrimas de tristeza y se pregunta por qué tantos se van y, los pocos que vienen, lo hacen por un día. No comprende ya que hay tantos campos para sembrar y tanto espacio para llevar a los animales a pastar.
¿Qué encontrarán en la gran ciudad las personas mayores que sueñan con llegar? Es la complejidad de la insatisfacción humana, del conflicto existencial y la necesidad de encontrar el equilibrio entre lo necesario y lo deseado.
Para Carmelo, el mejor obsequio es lo que cada uno tiene de más preciado. Es muy significativo que el niño ponga énfasis en la importancia del regalo, tal vez en esto pueda apreciarse la generosidad de la gente de provincia que no duda en dar lo mejor de sí al hermano, al amigo, al visitante. Por ello, a su inseparable burrito, le regala su nombre y, desde entonces, es el burrito Carmelo. Al espantapájaros le regala su rostro y su sonrisa a cambio de su “linda risita del tililín, talalac”.
A Carmelo, el niño, le alivia el abatimiento el saber que volverá para la fiesta de San Juan y, para aplacar la tristeza de sus amigos, se le ocurre una brillante idea… ¿Cuál será? Si desean los lectores descubrir esa idea y disfrutar del relato completo, será bueno sumergirte en las placenteras páginas de este pequeño gran cuento.
Escrito por: María Ayda Gavilano