Los nuestros: “EL CUARTO OSCURO”
Ibby-Bolivia- Biblioteca Thuruchapitas
El cuento corto de Isabel Mesa “El cuarto oscuro” va incluido en “La flauta de plata y otros cuentos”.
Juan Pablo es un niño que, al igual que todos los niños, tiene miedo a la oscuridad y debe pasar por la prueba máxima cuando su madre le pide que le traiga, del mismísimo “cuarto oscuro” en el que trabaja su papá, las hojas de papel que le faltan para terminar un trabajo.
Ya es tarde y tiene miedo a enfrentarse con los monstruos y fantasmas que sabe habitan la tétrica habitación, pero, a tanta insistencia de la madre, no le queda otra alternativa que subir para cumplir el encargo.
Obviamente, se dice, el primer paso es prender la luz, pero ¿logrará hacerlo antes de ser atacado por alguna de aquellas tarántulas grandes y peludas con las que lo amenaza frecuentemente Pascuala, la lavandera?
Decide enviar a rastrear el lugar a Pecas, su mascota, pero probablemente los ogros lo atacarán también, ya que Carlitos, compañero del colegio, le contó que ellos usan ojos de perro para sus pociones mágicas.
Cuando ya está al borde del colapso y con las hojas de papel en la mano, ve aquella sombra que se le va acercando cada vez más para atacarlo; aterrado, espera lo peor hasta que descubre que es… eso ya no te lo voy a contar, ni los detalles espeluznantes del relato, ahora te toca tomar el libro y disfrutarlo de principio a fin.
Haciendo un breve análisis del cuento, éste nos muestra varios aspectos que pueden ayudar a los padres a tomar conciencia de sus actitudes frente a los hijos. En primer lugar, la madre interrumpe el juego de su hijo y lo utiliza como “chaski”, comparación que utiliza la autora, actitud muy frecuente que nos parece falta de respeto a los pequeños, quienes son personitas que lo merecen. Por otra parte, Juan Pablo se da cuenta de que la mamá hace cosas que a él se las presenta como malas, como trabajar de noche.
Captamos también que ambos padres desconocen los miedos de su hijo, tal vez porque no le dedican el tiempo suficiente para conocerlo (el papá entra en escena al final del relato). Las amenazas de la lavandera, hecho muy frecuente durante la vida de los pequeños que pueden ocasionar traumas posteriores. Y, para concluir nuestro comentario, diremos que este precioso relato presenta a las mamás como las “malas de la película” y a los padres como los “salvadores”, algo que sucede muchas veces en la vida real, ya que suele dejarse a ella el papel de educadora y a él, el de consentidor.
Recomendado por María Aída Gavilano Zalles, docente animadora de la Biblioteca Thuruchapitas.