7 niños de otros mundos: historias extraordinarias
Isabel Mesa
La ciencia ficción es un tema que casi no ha sido abordado dentro de la literatura infantil boliviana; tenemos muy pocos ejemplos dentro de la literatura para jóvenes, pero ninguno para niños.
7 niños de otros mundos. Historias extraordinarias es una obra de Alejandro Canedo con siete cuentos contextualizados en distintos lugares del universo. En un pequeño prólogo de la obra, el lector sabe que el que escribe estas historias es un niño de nueve años que conoció a Raba, un extraterrestre que cayó en una nave en el patio de la hacienda de su abuela. Raba, quien estaba seguro de morir, decide contarle algunas historias:
“Te contaré historias de unos niños muy lejanos, unos que hicieron cosas que un día harán humanos como tú. Las cosas que les pasaron, los lugares en los que vivieron y las vidas que tuvieron, aunque ya no existen, siguen influyendo en la vida de millones de seres de la galaxia”.
Todos los cuentos tienen argumentos de mucha creatividad, pues conllevan situaciones que no pueden darse en la vida terrena. Es así que los niños protagonistas pueden hablar muchísimos idiomas, manejar naves a muy temprana edad, analizar objetos extraños de manera científica, fabricar naves, sobrevivir fuera de su contexto familiar y hasta fundar civilizaciones. Las descripciones tanto de los lugares como de sus habitantes, que vienen de una gran diversidad de planetas y lunas, dan rienda suelta a la imaginación. El lector puede encontrarse con planetas con tres lunas de colores, naves espaciales que albergan a mil millones de personas, planetas chatarra creados por piratas espaciales y hasta supernovas que explosionan. Los habitantes pueden ser seres de tres metros de alto, ojos amarillos y una frente que termina en punta; algunos pueden vivir hasta 300 años o tener la apariencia de un pez con seis brazos, cuatro piernas y siete aletas que cambian de color.
Los mejores cuentos de esta obra son “Los pequeños fundadores”, “La niña que buscaba tres palabras” y “Solo en la nave”.
En el primer cuento, Laura y su hermano Tuz acompañan a su padre para ver de cerca la explosión de una supernova. En la nave conocen a otros niños extraterrestres con quienes acuerdan salir del lugar donde los adultos verían la explosión, para verla por ellos mismos. Sin embargo, dos segundos antes de producirse la explosión la nave se parte y cae en pedazos. Laura logra llevar a su hermano y amigos al interior de una cápsula de escape antes de que la nave y la supernova estallen. La cápsula los lleva a salvo a un planeta donde sus habitantes están todavía en un estado primitivo y con quienes tendrán que convivir.
En el segundo cuento, Mulu es una niña de 13 años que habla 150 idiomas y entiende hasta 1.200 más. Ella había sido rescatada por Lumia, una pirata espacial, que la cría en la Ciudad Chatarra donde llega mucha gente de diversos planetas. Mulu es la última sobreviviente de los Sinsares, pero ella aún no lo entiende hasta que llega Absento, quien le entrega una caja plateada con tres esferas en las que se basa el secreto de su origen.
“Solo en la nave” es la historia de una nave espacial que llevaba miles de años vagando por la galaxia y atrayendo a seres de diversos planetas por los que pasaba. Era tan inmensa que podía albergar a mil millones de personas con un sistema interno de teletransporte sofisticado. Era como un monstruo imán del espacio que crecía adhiriendo nuevas partes, pero también abandonando otras. Datze, un niño de nueve años, vive en esa nave y un día decide indagar sobre una de las partes abandonadas y allí llega con un teletransportador. Se encuentra con un lugar muy extraño. Después de explorar el lugar, intenta regresar por el teletransportador, pero éste no funciona más.
Los cuentos están escritos en un lenguaje sencillo y en el texto se resaltan los nombres de los protagonistas y algunas palabras o frases relacionadas con el universo. Muchos de ellos tienen finales abiertos que dan lugar a una reflexión o conclusión del mismo lector. Al finalizar la obra, el autor incluye un epílogo para que se sepa lo que ocurrió con Raba después de contar las historias.
Si bien la obra se divide en siete cuentos, da la impresión en su escritura de que se tratara de una novela corta, pues hay veces que el autor se desvía del argumento central para contar otras cosas que abren hilos conductores que quedan en el aire. Por ejemplo, en “La niña que buscaba tres palabras” el autor nos dice que Lumia no le contaba a Mulu mucho sobre su raza, y menos aún sobre lo que pasó con la nave donde murieron los últimos 400 sinsares. Los lectores tampoco nunca se enteran de este hecho, y cuando llega Absento al planeta, no se sabe quién realmente es este personaje, pues su descripción no corresponde a los sinsares. A lo largo de la lectura, es posible pensar que la unidad de todas estas historias hubiera dado lugar a una maravillosa novela corta.
7 niños de otros mundos. Historias extraordinarias es un libro entretenido que transporta al lector en un viaje por el universo lleno de misterio y fantasía, y que invita a la reflexión sobre otros mundos más allá de nuestro planeta.
