Estrategia y liderazgo en tiempos de pandemia
Humberto Oroza Montero*
Los tiempos cambian, siempre lo han hecho. Los estilos de vida, los hábitos de consumo, los gustos y preferencias evolucionan y los líderes empresariales exitosos siempre han tenido claro que lo único que permanece constante es el cambio, y que la capacidad de adaptarse a diferentes escenarios es uno de los principales factores de éxito en los negocios. Sin embargo nadie estaba preparado para un cambio tan drástico como el que nos tocó vivir a todos en 2020. Desde el momento en que la OMS declara la Pandemia Mundial y los gobiernos comienzan a decretar estados de emergencia sanitaria y confinamientos estrictos, el mundo y la vida de cada uno de los que habitamos en él dio un giro sin precedentes. Tuvimos que aprender a adaptarnos a esta nueva realidad para sacar adelante la situación, desaprender muchos conocimientos que teníamos profundamente arraigados y desarrollar nuevas habilidades que nos permitan prosperar en el entorno más “VUCA” de la historia.
Por lo anterior, la capacidad de reacción de las empresas para revisar sus estrategias y modelos de negocios en tiempo récord cobró una importancia fundamental, así como la correcta definición e implementación de nuevos paradigmas más acordes con la nueva realidad. La digitalización dejó de ser ese eterno “nice to have” y pasó a ser el mecanismo de supervivencia definitivo para empresas y profesionales de todos los sectores. Como en toda crisis, este escenario impuso enormes desafíos para la mayoría, pero también grandes oportunidades para muchos. Basta mencionar como ejemplo el despegue meteórico de los servicios de delivery, que vieron multiplicar sus ingresos de manera constante durante los últimos meses.
En el sector tecnológico, en el cual me desenvuelvo profesionalmente, también enfrentamos el desafío de la transformación digital para poder conectar con nuestros usuarios finales. Nos vimos ante la gran oportunidad de capitalizar una elevada demanda de dispositivos conectados, los cuales han cobrado una relevancia mucho mayor con la masificación del home office, sin embargo en nuestro país estos dispositivos se comercializan principalmente en comercios tradicionales, los cuales en su gran mayoría no estaban preparados para asumir procesos de digitalización. Ante esta situación, tuvimos que intervenir para reducir las limitaciones mencionadas y tender puentes que logren conectar a la oferta con la demanda. Para ello recurrimos a diferentes mecanismos mediante alianzas estratégicas que nos permitieron hacer fluir el producto desde las tiendas hasta el domicilio de nuestros usuarios potenciales. Nos reinventamos, logramos sacar adelante la situación y darle continuidad al negocio.
Nada de lo mencionado fue sencillo y requirió del esfuerzo y capacidad de innovación de cada uno de los miembros del equipo. Nuevos estilos de liderazgo también tuvieron que ser incorporados, para poder mantener el flujo de la comunicación y colaboración remota al nivel más alto. La empatía, la capacidad de ir más allá de la resiliencia propia y contagiarla a nuestros colaboradores se convirtieron en las soft skills vitales. Sin duda alguna ha sido la experiencia más desafiante de nuestras vidas, de la cual saldremos fortalecidos de cara al futuro.
*Director de Marketing – HUAWEI Bolivia