El mítico músico Roger Waters manda “al infierno” a aquellos que no lo quieren, ocurrió durante un concierto
Consciente del rechazo que produce su presencia y su posición antisemita y pro-rusa, Roger Waters actuó en Milán, invitando a irse a aquellos que no lo quieren.
"Si eres una de esas personas que ama a Pink Floyd, pero no aprecia las políticas de Roger, puedes irte al infierno ahora mismo", dijo el cantautor, que comenzó su show con las notas de "Comfortably Numb".
Waters, cantautor, bajista y cofundador de Pink Floyd, abrió su esperado concierto milanés con este mensaje proyectado en las pantallas gigantes, la primera de cuatro fechas, todas con entradas agotadas, en el Assago Forum.
Palabras referidas a sus posiciones sobre la guerra de Ucrania que han suscitado algunas críticas, pero no solo la de Waters, además de un gran espectáculo musical y escenográfico, también fue un show polémico, lleno de mensajes y referencias políticas.
Como cuando en las pantallas gigantes que forman una pared transversal en el escenario se leyeron algunas palabras como "propaganda, fake news" o acusaciones contra los "poderosos" del mundo, contra la discriminación de los afroamericanos, con referencia anexa a George Floyd, o contra la violencia sobre las mujeres en Irán y en defensa de Palestina, Yemen y los derechos civiles de las minorías.
Los "mensajes" más duros, sin embargo, estuvieron reservados para varios presidentes estadounidenses como Ronald Reagan, Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden, todos ellos acusados de ser "criminales de guerra".
"Estoy muy feliz de estar aquí", dijo Waters en italiano mientras unos pies de foto relataban su vida, especialmente musical, desde su primer matrimonio hasta su amistad con Syd Barret, líder de Pink Floyd desde 1965 hasta 1968.
La muerte, la guerra y la destrucción fueron temas recurrentes a lo largo de la velada, al igual que las críticas a las políticas militares, en particular las de Estados Unidos.
Y también hubo espacio para dedicar una canción al activista Julian Assange, cofundador de WikiLeaks.
Waters tocó algunas de las canciones más famosas de Pink Floyd de los álbumes "The Wall" y "The dark side of the moon", que cumple 50 años este año.
La velada milanesa terminó con un chupito de Mezcal con los integrantes de la banda. Y con el emotivo homenaje al hermano mayor fallecido el año pasado.
La escenografía y las luces fueron otro de los elementos destacados. Durante "Sheep" una oveja gigante inflable a control remoto voló sobre el Foro por encima de los espectadores. Tras el descanso, Waters volvió al escenario empuñando una ametralladora falsa y disparando al público.