Patricia habla sobre su papel en la serie “La entrega”

Una mujer sencilla, inteligente, sensible, muy tímida, respetuosa, defensora de los derechos humanos, del medioambiente y de los animales, así se define la cochabambina Patricia Prada, protagonista de la serie boliviana “La entrega” de Gory Patiño, que será estrenada el 4 de agosto por la Red Uno.

Patricia encarna a Raquel, una madre que busca incansablemente a su hija que fue secuestrada por una red de trata y tráfico de personas.

La actriz, quien se convertirá pronto en madre, conversó con Los Tiempos acerca de su papel en la serie de 10 capítulos que se difundirá los domingos a las 22:30  y sus proyectos.

¿Cuándo comenzó con la actuación?
Desde muy chica, en la guardería, era muy tímida pero tenía muy buena memoria. Mis tías me ponían a declamar largas recitaciones en los actos. Ya en el colegio mi refugio era la actuación, casi como terapia me transformaba en las tablas y podía experimentar diferentes papeles. Al salir del colegio, al mismo tiempo que empezaba a estudiar psicología, hice un curso de un año del método Stanivslasky. Hasta este punto todo era relativo al teatro. Cuando mi hermana -que también se dedica al cine- empieza a hacer sus primeros cortos es que salto al audiovisual como su conejillo de indias. Después hice cursos de actuación para cine en la escuela de cine de Cochabamba con Alejandra Lanza y más tarde me fui a España para hacer un curso universitario de interpretación cinematográfica con Assumpta Serna.

¿Cómo empezó su carrera actoral en el mundo del cine nacional?
Mi primera experiencia en el cine fue con un papel secundario en la película de Martín Boulocq “Lo más bonito y mis mejores años”, fue algo nuevo y emocionante.

¿Cómo fue su experiencia en la serie “La entrega”?
Tan maravillosa como exigente. Aprendí mucho de mis colegas, del trabajo en equipo, la colaboración, del equipo técnico y su entrega.
Exigente por la historia, es un mundo oscuro, poco conocido en el que como actores tenemos que sumergirnos para poder interpretarlo (…) encarnarlo.

Háblenos acerca de Raquel, ¿hay algo suyo en el personaje?
Es una madre que pierde a su hija, Gracia, de 13 años en una red de trata y tráfico de personas. Ella sale en su búsqueda y en su camino se encuentra con varios obstáculos a los que se tiene que enfrentar. Creo que sí hay mucho de mí en el personaje, me parece inevitable, aunque no te puedo decir exactamente qué.

¿Cómo se preparó para este papel?
Fueron varias charlas con el director y los guionistas para ir definiendo al personaje, desde que hicimos el piloto hasta el rodaje de la serie. Durante los ensayos podía ir entendiendo aún más a Raquel, en su interacción con otros personajes, por qué tiene diferentes reacciones, de dónde viene, cuál era su vida antes de la serie.
También hice mucha investigación (…) en mi trabajo como psicóloga. Con el centro en el que trabajo en La Paz, Ser Libre, nos tocó apoyar un proyecto muy bonito que trataba de combinar el arte y la terapia para apoyar a un centro de niñas victimas de trata. Al tener contacto con estas niñas te abres a un mundo difícil de imaginar, el tener contacto con su dolor, pero al mismo tiempo tratar de contenerlas es una experiencia dura pero llena de resiliencia en muchos casos. Creo que en esos momentos trataba de ser objetiva y establecer una cierta distancia para poder hacer mi trabajo y aunque con Raquel tuve que adentrarme más, siento que igual ella tiene que bloquear ciertas emociones porque derrumbarse no es una opción, hay que seguir buscando, tocando puertas, mantenerse fuerte.

La serie se basa en historias reales y muchas madres pasan por esas situaciones, ¿qué nos puede decir sobre este problema (trata y tráfico de personas) que afrontamos como sociedad?
Es una realidad que por ser tan dura preferimos no mirar y es tan necesario, es una herida para la sociedad, una grieta de dolor y trauma no sólo para las víctimas sino para su entorno, donde las que más sufren son las mujeres y niños. Tiene que ver con una sociedad patriarcal que establece parámetros dañinos (…), mientras las mujeres sean vistas como un elemento comercial, ganancia de unos y placer para otros, mientras los que deben protegernos estén involucrados, mientras no haya voluntad política para resolverlo, seguirá existiendo.

¿Qué otros proyectos tiene?
Por el momento son proyectos personales. Tengo una serie web de seis capítulos que escribí, dirigí y actué. Es una comedia que está en proceso de posproducción, espero poder terminarla hasta finales de éste año. Con mi hermana estamos en etapa de conseguir fondos para el desarrollo de un guión para largometraje que escribí recientemente.
Y pienso seguir ejerciendo como psicoterapeuta tanatóloga.

"Soy alguien que encuentra su pasión en el arte, en el cine, pero que también se siente realizada como psicoterapeuta. Ahora estoy explorando la  escritura y la dirección". Patricia Prada. Actriz, psicóloga