Salud. Un hígado dividido salva a dos mujeres en Estados Unidos
María Contreras y Mónica Davis se consideran “hermanas” desde hace dos años cuando ambas empezaron a compartir parte de un hígado de un donante como parte de una novedosa técnica de la Clínica Cleveland (EEUU) que busca reducir los riesgo de trasplantes de órganos divididos de personas fallecidas.
“Nacimos unidas el día que recibimos el trasplante”, dijo Contreras en una entrevista telefónica desde Cleveland (Ohio), al cumplir esta semana dos años totalmente recuperada.
La puertorriqueña agregó que el hígado que comparte con Davis las unió como hermanas, “especialmente en la alegría de saber que estamos vivas”.
Las dos residentes de Ohio se han convertido en un ejemplo de éxito de los médicos de esa clínica, que cuenta con el más ambicioso programa de trasplante de hígado en el país
Cristiano Quintini, director de la unidad trasplante de hígado, dijo a Efe que el éxito de dicho procedimiento simultáneo al que se sometieron las dos mujeres en julio de 2020 marca “un avance” en los trasplantes de hígado.
La pesadilla de Contreras, madre de cuatro y abuela de dos, comenzó en 2014 cuando una comezón en las manos le obligó ir al médico. Después de varios estudios, los médicos le diagnosticaron un problema con su sistema inmunológico que le estaba destruyendo su hígado. “Mis ojos se pusieron amarillos, muy amarillos, me daba pena y me ponía gafas para que no me vieran”, relata.
La madre y abuela, de 53 años, cuenta que por años esperó que ocurriera un milagro. “Me dijeron que podría esperar hasta una década o más”.
Los problemas hepáticos de Davis también comenzaron en 2014. El diagnóstico para la madre de tres y abuela de cuatro fue desalentador. La mujer de 59 años confiesa que pensó “que ya no había nada que hacer. Me voy a morir”.
Finalmente, las dos mujeres recibieron la noticia que estaban esperando: había un hígado disponible para ellas. Ese mismo día se enteraron que lo compartirían.