Richard Torrez, pionero en equinoterapia para niños en Cochabamba

12/09/2019

Le brillan los ojos cuando habla de los caballos. Richard Torrez es un cochabambino de corazón que lleva más de cinco décadas realizando distintas actividades con estos animales en el departamento. "Son la razón de mi vida, todo lo que tengo".

La Llajta significa mucho para él. Aquí dio sus primeros pasos, en la implementación de la equinoterapia, hasta convertirse en uno de los referentes en el área.

Nació en la ciudad potosina de Tomas Frías y es el segundo de cinco hermanos. Llegó a Cochabamba, hace unos 60 años, con tan solo ocho meses de edad, junto a sus padres y abuelos.

En la actualidad, realiza varias actividades con caballos, a tiempo completo y una de éstas es brindar clases de equinoterapia, de forma gratuita, a menores con diferentes capacidades. 

Para "don Richard", como lo conocen los pequeños, realizar esta actividad es lo más "alucinante y emocionante", y a pesar de que no le genera un beneficio económico, le da muchas otras cosas que no se pueden comprar con dinero.

"Tantas cosas me dieron los caballos de niño, y ahora yo lo disfruto. Quiero trasmitirles esa felicidad que sentía al ver estos animales. Se trata de una conexión, eres solo vos y tu caballo".

"Una familia hípica" 

Su afecto por los caballos viene de familia. Desde su madre y tíos, la mayor parte de sus parientes se dedicaron a los caballos.  "He visto caballos toda una vida".

La destreza la heredó de su madre, quien era oriunda de Padilla, del Chaco chuquisaqueño. "Alguna vez me dijeron `si te gustan los caballos es porque a alguien de tu familia le ha tenido que gustar, ha tenido que ser muy fanático", cuenta.

Su conexión con los caballos comenzó desde muy temprana edad. Con los años fue preparándose y ahora es muy reconocido en esta área.

Sus primeras experiencias las tuvo cuando tenía cuatro años. Él y su familia vivían en una casa, cerca al Hipódromo, en la avenida Beijing y desde allí podían observar las carreras.

"Era una casa alquilada (…) Nosotros nos subíamos desde las paredes  para ver las carreras de los caballos en la primera época del Hipódromo".

"Hasta donde se pueda"

La idea surgió "sin querer queriendo" hace unos 20 años. "Comencé a enseñar a montar a un niño que no podía caminar, ni pararse por sí solo". 

En esa época, esta terapia, asistida con caballos, no era muy conocida en Cochabamba, ni el país. "En ese tiempo no sabía que estaba haciendo equinoterapia".

Unos años después conoció a un hombre de nacionalidad brasileña, durante la Feria Internacional de Cochabamba. "Este señor nos alquiló el caballo para realizar equinoterapia. Era de gran ayuda para los niños, me gustó mucho".

Al ver los resultados positivos en los niños, el interés creció. Comenzó a investigar sobre esta técnica y realizó varios cursos con especialistas del exterior.

"Vos y tu caballo"

La equinoterapia tiene un gran impacto en los niños en general. Además de sacarles una sonrisa y transmitirles energía, hace que pierdan el miedo. Les da valentía y seguridad. "Cambia tu estado de ánimo".

"Se trata de una conexión. Al galopar entras en otra dimensión, te olvidas de tus problemas. El caballo, es un animal muy leal y noble, ideal para enseñarnos a superar los temores".

Las clases de equinoterapia se realizan en el hogar "La Casita de los Niños", ubicada en Chiquicollo, Tiquipaya, los viernes desde las 8:00 hasta el mediodía. Está abierta a todos los niños en general.

Dedicación constante 

El trabajo con los caballos requiere mucha dedicación, por ello en muchas ocasiones tuvo que repartir su tiempo entre ellos y su familia. Richard se casó dos veces y tiene una sola hija. Con su actual pareja, comparte su pasión por los caballos.

"Estoy todo el día con caballos. De lunes a domingo, estoy con ellos. Si quieres lograr algo con caballos tienes que estar todos los días, no se le puede dejar un día amarrado o quieto". 

Su jornada inicia 6:30 de la mañana con su alimentación y limpieza. "Al mediodía su almuerzo y en la tarde realizamos algunos trabajos. Le doy su alimento y después el descanso. Es trabajoso".

A lo largo de los años, él se dedicó a distintas actividades con estos animales como paseos a caballo, equitación, cumpleaños con ponis y carrozas para matrimonios, además de la equinoterapia.

Proyectos 

A pesar de los avances y la accesibilidad a la información, gracias a la tecnología, en Bolivia aún no hay centros de formación en equinoterapia. 

"Nos llevan muchos años de ventaja otros países. Los europeos sobre todo".

Una de sus metas es concienciar sobre esta técnica y sus beneficios en la calidad de vida de los niños.

Otro de sus propósitos es conformar un equipo, con los menores que hacen terapia, para participar en un campeonato de Hipismo Paralímpico. "Ojalá se dé. Tenemos todo para hacerlo. Actualmente, el país no tiene representante en esta disciplina".

Richard Torrez, pionero en equinoterapia para niños en Cochabamba

Créditos infografías: 

Reporteo y Redacción: : 
Giuliana Jaldín

Créditos vídeo: 

Video:: 
Gerardo Bravo
Fotografía:: 
Hernán Andia