Vivian, amiga de los canes: “Doy una mano; sé que habrá muchas patitas”
Walter Tapia Callao
Vivian Sánchez, la oficial de Ejército que fundó Una Mano, Una Patita, le ha dado un hogar a 200 mascotas rescatadas. Además, dio en adopción de 160 canes en siete años.
El refugio tiene tres lugares. Una treintena de mascotas vive en la casa de la fundadora del refugio en el camino a Sacaba. Otras 60 tienen un albergue en Valle Hermoso, en una casa alquilada. En tanto, la mayor cantidad, 160, están en Tolata, en el valle alto.
“Una Mano, Una Patita significa que yo doy una mano a los animales y sé que van a existir muchas patitas para mí, con todo el amor incondicional que ellos nos dan sin pedir nada a cambio”, explicó la amiga de los animales.
“Utilizo el 100 por ciento de mi salario en mantener a mis mascotas, pagando el alquiler, servicios básicos, veterinarias, tratamientos y todo para la atención”, contó.
El albergue de Tolata está en un terreno alquilado. Tiene cinco sectores enmallados con caniles, donde se separan a los canes de acuerdo a su carácter. A los nuevos se los tiene en un dormitorio hasta que se familiaricen en su nuevo hogar.
Asimismo, hay cuatro cuartos para los cuidadores, que elaboran los alimentos con dos quintales de arrocillo por día, menudencias y verduras.
A media mañana, Vivian junto con Rosario y Víctor, los cuidadores, reparten croquetas a todas las mascotas de Una Mano, Una Patita.
Historias
La llegada de cada mascota a este refugio tiene su particularidad y de ahí nace su nombre. Algunos son rescatados en las veterinarias, otros de las calles o después de haber sufrido algún accidente.
“Este se llama Valiente —dice mientras apunta a un perro que no tiene la patita—. Tenía su patita destrozada, se sometió a varios tratamientos dolorosos y al final se la tuvo que amputar, ahora vive así”, contó.
“Este otro se llama Sueco, lo encontramos en la avenida Suecia, tenía la parte izquierda de la cabeza destrozada con miasis, seguro peleaba mucho”, explicó. También están Tita, Brandon, Emoticón, Pastilla, Máscara, Diana, La Choca, Paquito, Skipper y Capitán.
Adopción
Los más de 200 perros que viven en el refugio Una Mano, Una Patita están en adopción para que las personas puedan darles un nuevo hogar.
“Todos estos perros están esperando por una familia. Sé que la gente prefiere cachorros, pero sería bueno que les den la oportunidad a estos grandotes que lo único que saben es dar amor”, expresó.
En estos siete años, el refugió ya dio en adopción al menos 160 canes. Además, se invita a visitar el refugio. “Pueden venir o ir a las campañas para compartir con los canes y tener una actividad como un Día en el cuartel”.
Algunos requisitos para la adopción son: una fotocopia de la cédula, factura de luz y llenar un formulario.
Vivian tiene 55 años y espera consolidar este refugio. “No soy una persona joven, mi sueño es poder dejar este refugio a alguien que se quiera involucrar. De no consolidar eso, no sé qué podría pasarles a mis animalitos. Tengo la confianza que Dios va a enviar una persona que va a continuar”, anheló.
Harán “Halloween sin pulgas”
Continuando con la campaña de adopción, el refugio Una Mano, Una Patita organizará este 31 de octubre por la noche “Halloween sin pulgas”. Es una actividad que invita a las mascotas y las personas a disfrazarse bajo esa temática de forma creativa.
“Será un concurso de disfraces en tres categorías: mascota; mascota y su dueño, y grupal, en que pueden estar tres animalitos disfrazados de la misma temática”, explicó la organizadora.
El objetivo principal de todas las actividades que organiza Una Mano, Una Patita es la concientización de la adopción y la esterilización y así erradicar la situación de calle de los animalitos, expresó la fundadora del refugio.
Sé que van a existir muchas patitas para mí, con todo el amor incondicional que dan sin pedir nada”
Vivían Sánchez
Fundadora del refugio
Es una noble labor que tengo, es como si estuviera con personas que tienen más pureza”
Rosario Melgarejo
Cuidadora de canes
Es sorprendente ver todo esto. Es hermoso y único, porque los animales dan puro amor”
Víctor Justiniano
Cuidador de canes