“Decidí casarme con este estilo de matrimonio védico, porque sigo está filosofía, que es el Bhakti Yoga, un sendero espiritual, por eso escogí este tipo de matrimonio para poder avanzar en mi vida espiritual, también para recibir las bendiciones de las personas que asistieron y de mi maestro. Además, espero que con todas las bendiciones tenga un matrimonio en armonía y bendiciones materiales”, dijo Victoria, a tiempo de indicar que ella vive siete meses en Cochabamba y espera volverse cochabambina.

Victoria y Nityananda se conocieron en 2010 en Italia en un festival del estilo de filosofía mencionado. El novio vivió muchos años en el extranjero, pero extrañaba su hogar, por eso volvió a Bolivia .

 

Por su parte, Nityananda contó a Los Tiempos que eligió una boda hindú porque su familia y él siempre han estado relacionados con personas que viajan y vienen de la India. Además, que su esposa y él también vivieron en la India.

"Viajamos por Sudamérica, fuimos a Perú, Argentina, Bolivia y otros lugares, pero finalmente decidimos quedarnos en Cochabamba, porque a Victoria no le gustó Santa Cruz, le pareció muy caliente, luego fuimos a La Paz, y le dio soroche (mal de altura). Luego vinimos a Cochabamba y probó mote, tojorí, mocochinchi, pasankalla y se enamoró de la comida y del clima, entonces decidimos quedarnos”, agregó.

Tradición

El sacerdote Hari Sankirtan Das explicó que en la ceremonia de fuegos los recién casados hacen sus votos frente un altar, donde están instaladas las deidades a las que ellos recurren para alimentar su fe, y el fuego está representado por Hare Krishna. “Es una ceremonia con enorme valor simbólico, porque aparte de los rituales, los novios expresan sus votos solemnes y lo hacen enfrente de las deidades con promesas muy profundas”, dijo.

 

Ceremonia

La boda se inicia con el ingreso del novio al altar, y es recibido por el hermano de la novia, eso simboliza que el novio está siendo aceptado por la familia de la novia. Luego, la novia ingresa acompañada de sus amigas para ser recibida por los familiares del novio, y es en ese momento que se produce un enlace de dos familias. Seguidamente, los novios intercambian objetos como guirnaldas, anillos, y atan sus vestidos en señal de una unión. También hacen sus votos frente a los invitados y las divinidades representados en el altar, en este caso son siete votos. Finalmente, se sirve un banquete vegetariano a los invitados y música alegre.