Sólo algunos usuarios respetan el distanciamiento en el transporte público y muchos hacen fila y se aglomeran. Si bien a primeras horas del día los pasajeros iban sólo en un asiento y dejaban otro vacío como medida de bioseguridad para prevenir la propagación del coronavirus a medida que avanzó la jornada la situación cambió por el descontrol en el servicio.