Vortex Vinyl Recorder: Una empresa Boliviana de exportación mundial
Desde la revolución del disco compacto (CD) y la caída del vinilo, quedó un espacio libre en el mercado mundial, el cual fue desestimado debido al impacto del disco compacto y sus ventajas a cambio de la naturalidad del sonido, quedando la demanda y la comercialización con mucha exclusividad adjudicándose el formato del disco de vinilo para algunos países, en los cuales se podía llevar a cabo la fabricación de discos de vinilo.
Desde el año 2005 comenzó un realce en las ventas de este formato, pero qué pasó con todas las fábricas del mundo. Quedaron solo algunas pocas debido a la alta complejidad de fabricación del disco de vinilo, dando lugar a otro pequeño mercado en la industria. "Los discos por corte directo personalizados"... Al no haber fábricas de discos de vinilo algunas personas comenzaron a buscar la forma de grabar sus propios discos de forma personalizada…
La demanda por la producción no es masiva, pero sí relevante en el rango de los amantes de la música y coleccionistas. Conlleva elegir dónde y cómo escuchar mejor la música favorita para poder disfrutarla al 100 %.
Dado esto, el disco de vinilo ha ganado el primer lugar en el mundo, no solo por su alta calidez de sonido y reproducción natural, sino también por diferentes aspectos de apreciación artística. En el disco de vinilo no existe una decodificación binaria de 1 y 0, y el sonido está escrito dibujado en su forma natural, según explica Jonathan Mejia Vortex.
Entonces qué ocurre con el mercado y los fanáticos del disco de vinilo.
Así como buscan comprar discos, también buscan adquirir la máquina para grabar su propia música en disco de vinilo.
Surge la industria de las grabadoras de discos de vinilo donde, dado a la exclusividad del mercado y el alto coste exorbitante de las máquinas de los 70', surgieron otras alternativas de máquinas más pequeñas y sencillas pero, también de un alto valor. Un verdadero lujo comprar estas máquinas, debido a esto el mercado se cerró y está disponible para muy pocas personas en el mundo, las cuales se dedicaban a grabar discos de forma manual con máquinas sencillas, de un alto valor, ya que no existen más a la venta y tampoco información al respecto. De esta manera, queda ahora otro agujero en el mercado, se abre el agujero del mercado industrial de los tornos grabadores fonográficos (cortadores de vinilo).
Nació el sueño de personas en el mundo de construir una máquina grabadora de discos de vinilo debido a la escasez de estas máquinas y su alto valor. Muchas personas en el mundo intentaban construirla pero, como con la revolución del disco compacto, toda la información desapareció.
Quedaron personas y empresas, en el mundo, que intentan desarrollarla y surge la guerra por el mercado mundial.
Jonathan Mejia, después de haber desarrollado ya hace más de 15 años máquinas completamente automáticas fundo una empresa a nivel mundial, donde exporta desde Bolivia dichas máquinas hace ya 6 años (Tornos grabadores fonográficos completamente automáticos). Con ello, ganó el mercado mundial después de superar a máquinas de países Estados Unidos, Alemania y el resto del mundo.
Las máquinas de Mejía tienen un nivel de sofisticación y tecnología elevado, siendo las mejores del mundo, construidas en acero inoxidable, según un cliente de Alemania que vino a comprar en el país. Dichas máquinas aumentan su valor de generación en generación ya que no es una simple máquina.
La controversia
Debido a que muchos países se adjudicaron el derecho a la exclusividad del disco de vinilo, así como la procedencia de los tornos fonográficos.
¿Tornos fonográficos fabricados desde Bolivia? Surgieron muchas empresas y Haters propietarios de las máquinas antiguas, ya que sufrieron un gran devaluación en sus máquinas y pérdida de clientes ya que las máquinas automáticas desplazan a las maquinas manuales y muchos decidieron dejar de lado las máquinas antiguas.
Los grabadores de discos fonográficos siempre fueron máquinas muy costosas y complejas de fabricar, su costo siempre fue elevado e inalcanzable para muchos convirtiéndose en una de las máquinas exclusivamente más soñadas y caras del mundo, lo que impulsó a que muchas personas en el planeta Intentarán fabricarlas por su cuenta, por lo que algunos crearon una página web foro para hablar del tema y obtener información pero, algunos fracasaron.
¿Por qué una guerra sucia industrial contra - Jonathan Raúl Mejía Angulo-? Obviamente por las ganancias y el mercado mundial. Convirtió esa página con ideologías racistas en un filtro publicitario e industrial para intentar eliminar a la posible competencia.
Vortex Vinyl Recorders es una empresa Boliviana de exportación mundial legalmente y físicamente establecida, con los registros y fiscalizaciones correspondientes, una empresa boliviana de exportación, donde se fabrican absolutamente todo desde cero.
Mejía es el propietario fabricante desarrollador de máquinas automáticas con una amplia experiencia a nivel mundial, dentro de los equipos biomédicos e industriales actualmente. También es el dueño de la fábrica electrónica-metalúrgica de equipos Radiológicos "RADIOLOGICA MICRORAY BOLIVIA".
https://www.microray.com.ar/bolivia/
La empresa VORTEX, fundada en Bolivia hace 6 años, tiene más de 50 máquinas distribuidas en todo el planeta , con una amplia variedad de modelos sofisticados (cortadores de vinilos) como ser los modelos C-4 , AUTOMATIC C-6, una de las cuales se encuentra instalada en los estudios de VINTAGE grabando para bandas y artistas locales.