ISIS en Oriente Medio el estado del terror
Es muy difícil imaginar que el grupo radical islámico que ha decapitado a dos periodistas estadounidenses hace poco, pueda también hacer propaganda a su causa mediante trípticos colocados en los parabrisas de los autos en Riad, la capital saudí. Pero es así.
Caótica y sorpresiva, la tensión no sólo afecta a los involucrados directos, sino a aquellos que de una u otra forma son protagonistas de esta masacre a nombre de la religión.
Lo que ocurre en Irak actualmente, Siria y territorio kurdo, afecta al resto del mundo, mostrándole que existen grupos terroristas que están a punto de adueñarse del país que en su momento fuera invadido por Estados Unidos, y que son una rama más sangrienta aún de aquella que Estados Unidos combatió, al parecer con un inesperado efecto boomerang.
Hoy, años después de que el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, responsable por los atentados contra las Torres Gemelas en Nueva York, el 11-S, fuera dado por muerto luego de una larga cacería, y que Al-Qaeda perdiera notoriedad, surge un jefe enmascarado que es capaz de las atrocidades más espantosas a la cabeza del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, en inglés), cuyo mensaje es claro: quien no siga sus designios sufrirá las consecuencias.
¿Qué es ISIS? ¿Qué sucede en Oriente Medio que ha cobrado la vida de decenas de miles de personas por motivos religiosos? ¿Quién es quién en este conflicto?
ISIS, RADICAL Y TEATRAL
El Estado Islámico de Irak o Siria (o ISIS), es una rama de Al Qaeda. Con la guerra de Siria, ya con el nombre nuevo, sus militantes cruzaron la frontera de Irak para sacar provecho del caos en el este del país, pero en febrero de este año, el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, expulsó a ISIS de las filiales del grupo.
Al Qaeda e ISIS son dos generaciones distintas de yihadistas (ver recuadro); Bin Laden y Zawahiri, líderes de Al-Qaeda, crecieron en Afganistán contra la Unión Soviética, pero Al Bagdadi, líder de ISIS, se forjó en Irak contra Estados Unidos. Bagdadi estuvo preso en Camp Bucca, una base americana en Irak, entre 2005 y 2009.
Para Joseph Humire, experto en seguridad mundial y actual director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS, sus siglas en inglés), el terrorismo es como el teatro, “mientras más sorprendas a tus adversarios y los dejes en suspenso, mejor”. Según Humire, en el terrorismo el mensaje durante el ataque es tan importante como el ataque mismo. Los miembros de ISIS abrazan un Islam extremista que justifica sus acciones en dos versículos del Corán:
“Cuando conozcas a los no creyentes, hiérelos en el cuello”, dice una aleya o versículo de la Sura o capítulo 47:4. “Yo infundiré pavor en los corazones de los no creyentes. Cortaré sus cabezas y las puntas de sus dedos”, dice el Sura 8:12, otra en la que se han inspirado los extremistas.
EL CALIFATO DE ISIS
Bajo este teatro, el líder de ISIS apareció en una mezquita en Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, llamando a la gente para que llevara a cabo una guerra santa, según testigos y un video publicado en la página web del grupo extremista. Si se trata de verdad de al-Baghdadi, sería una de las primeras apariciones conocidas del líder militante que es capturada en video. Muy pocas imágenes de al-Baghdadi se han hecho públicas.
En el video, el hombre insta a la gente a seguir su llamado a crear un "califato", un estado islámico, en Irak y Siria. "Dios nos creó para adorarle y difundir su religión, y nos ordenó luchar contra sus enemigos, por él y por la religión", dijo el líder. Durante el sermón dice que los musulmanes son pecadores si no buscan este objetivo de establecer un Estado islámico. "Estoy siendo confiado con esta pesada carga y el deber de ser su imam, aunque no soy el mejor entre ustedes", dice. "Por lo tanto, si me ves como justo, debes ayudarme, y si ves que estoy equivocado, debes asesorarme y ayudarme. Obedéceme siempre mientras yo obedezco a Dios en el poder... Si yo desobedezco a Dios, entonces ya no estás obligado a obedecerme".
La aparición de Al-Baghdadi se produjo días después de ISIS lo declaró como el líder de su nuevo "califato", o estado islámico, que se extiende desde Alepo, en el noreste de Siria a la provincia de Diyala, en Irak. El grupo extremista también dijo que cambiaría el nombre de Estado Islámico de Irak y Siria por "Estado islámico".
Al respecto se sabe muy poco de al-Baghdadi, una biografía publicada en sitios web yihadistas el año pasado señalaba que obtuvo un doctorado en estudios islámicos de una universidad de Bagdad. Formó el grupo militante en Salaheddin y Diyala al norte de la capital iraquí, antes de unirse a al Qaeda en Irak. Al-Baghdadi sirvió cuatro años, en Camp Bucca, que era una prisión de Estados Unidos y de ejecución en el sur de Irak, de la que fue liberado en 2009.
Califa Ibrahim es el nombre ahora dado a al-Baghdadi. Al-Shami dice que al-Baghdadi ha aceptado el compromiso de la lealtad ofrecida por importantes figuras del "Estado islámico"."Por lo tanto él es el imán y 'Califa de los musulmanes' en todas partes", concluyó al-Shami.
Al-Shami dijo que en las zonas ahora controladas por el grupo, la legalidad de todos los Estados y organizaciones se convierte en nula y sin efecto, afirmando que las fronteras de la época colonial del Oriente Medio ya no son válidas. En cambio, serán reemplazadas por un califato derivado de las adquisiciones territoriales recientes de ISIS.
La restauración del califato era el sueño del líder de al Qaeda, Osama bin Laden, en el establecimiento de al Qaeda, pero ISIS se ha apoderado de más territorio y más ciudades, que cualquier afiliado a al Qaeda.
Según las revelaciones que el ejército iraquí y la inteligencia americana han reunido a partir de 160 pendrives encontrados en el refugio iraquí de un líder de ISIS, el grupo tiene un patrimonio de 2 mil millones de dólares, lo que podría convertirlo, casi, en un ejército formidable. ISIS ha conseguido ese dinero con la venta del petróleo en el este de Siria -a menudo al mismo gobierno- o con antigüedades de algún yacimiento sirio que cayó bajo su control y también con el dinero por secuestros y extorsiones.
GUERRA DE MUCHOS...
La ejecución a sangre fría de James Foley y Steve Sotloff cabe en una lógica de guerra que busca producir terror en el público occidental a través de las cuentas de Twitter y otras redes sociales que los grupos militantes usan. "Es interesante ver que estos grupos ocupan las redes sociales, producto de la tecnología occidental, para difundir sus mensajes de horror. (Las ejecuciones) son una flecha con varios objetivos y son formas altamente efectistas. Para los musulmanes, está descrito como una forma de castigo, y fue utilizado ampliamente en el medio oriente durante el imperio otomano”, explica Joseph Humire.
En el video de la ejecución de Sotloff también aparece David Cawthorne Haines, un exmilitar británico que laboraba para una organización de ayuda en Sudán hasta que fue secuestrado. ISIS advierte que Cawthorne sería su siguiente víctima, poniendo ahora en jaque al gobierno de Reino Unido. Ya lo dijo el verdugo que mató a los dos estadounidenses. Quien se una a Estados Unidos en su lucha contra ellos arriesga a sus ciudadanos a un final como el de los reporteros.
El asesinato de Foley ha provocado otra preocupación más sobre el grupo terrorista: el que ISIS haya reclutado ciudadanos estadounidenses, británicos, españoles y franceses que tienen pasaportes que les dan la capacidad de moverse donde quieran; gran número de migrantes musulmanes han llegado al Reino Unido en los últimos años y podría ser la causa de que muchos ciudadanos de este país se unan a las fuerzas del Estado Islámico; se estima que entre 800 y 1,500 británicos podrían pertenecer al grupo extremista, según el Times of London.
Para Peter Neumann, director del Centro Internacional de Estudios sobre la Radicalización, los musulmanes británicos podrían estar más radicalizados que los nacidos en oriente medio y podrían prestarse más a actos brutales porque “tal vez los locales piensen, eso no es correcto aquí pero eso no lo saben los extranjeros”, le dijo el especialista al diario The Washington Post.
Y esto se aplica no sólo para los británicos, aunque por supuesto el acento británico del asesino de Foley ha acaparado titulares en Reino Unido y ha alarmado a las autoridades y ciudadanos de aquella nación.
Mientras, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de España han ubicado a unos 30 combatientes españoles que forman parte de las milicias del Estado Islámico en algunas regiones de Irak y Siria, según revela el diario El Mundo.
Se trata se combatientes en primera línea, que forman parte de los 2,000 europeos (incluidas repúblicas caucásicas) que se han incorporado a los ejércitos en ambos países.
EL FONDO
En el fondo el conflicto se suscribe a suníes contra chiíes. En Siria el gobierno es una minoría alauí que ataca a una mayoría suní oprimida durante décadas. En Irak, el gobierno es la mayoría chií que se defiende de la insurgencia suní. Irán -que es persa, no árabe, y chií- apoya abiertamente a los gobiernos iraquís y sirios. En Irak y Siria los chiíes pueden ganar ambos conflictos. Pero son solo el 10 por ciento del total de los musulmanes del mundo. Estas batallas se enmarcan en el conflicto más amplio entre Irán y la suní Arabia Saudí. Las simpatías y apoyos siguen la estrecha línea religiosa.
¿Por qué es ISIS hoy protagonista del terror en Medio Oriente? Hay tres grandes responsables, en diferentes grados: George W. Bush, Barack Obama y Nuri al Maliki.
El gobierno de Bush sacudió un avispero peligroso en la guerra contra Irak y como Obama, su sucesor, tenía prisa por salir no fue capaz en 2010 de renovar un acuerdo para dejar soldados americanos en bases iraquíes (Estados Unidos quería inmunidad legal y el Parlamento iraquí no iba a ceder), pero el culpable más directo es el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki. Su represión suní y sus toques dictatoriales le han dejado en una situación imposible: sectores de la población suní prefieren a los radicales de ISIS antes que el gobierno de Bagdad. Los kurdos al norte, los suníes al este y los chiíes en el suroeste pueden hacer que un día Irak deje de existir -como ya ocurre con Siria.
AHORA, DE LEJOS...
Actualmente, el gobierno estadounidense del presidente Barack Obama ha tomado algunas medidas para combatir a los militantes de ISIS, como el envío de 350 asesores militares que apoyarán el Ejército iraquí y de drones que realizan sobrevuelos para recabar información de inteligencia sobre los extremistas.
Sin embargo, Obama ha reiterado que soldados estadounidenses no volverán a realizar labores de combate en el país árabe, aunque tanto él, como el secretario de Estado, John Kerry, quien estuvo esta semana en Irak, no descartaron bombardeos aéreos “puntuales si la situación lo amerita”.
"Esa alternativa no será puesta en marcha mientras exista un vacío de poder en el país", dijo Kerry.
Los críticos acérrimos de Obama en Washington piden una acción militar estadounidense más firme contra los extremistas islámicos. Los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham quieren que Obama lleve la lucha contra el Estado Islámico a Siria. El respeto a sus fronteras queda en segundo plano cuando se trata de detener a los extremistas, dicen.
El exembajador de Estados Unidos en Siria, Robert Ford, renunció en protesta a que Estados Unidos no ha actuado para detener a al Asad. Cree que Washington tiene la culpa de que el Estado Islámico se haya fortalecido en Siria.
La exsecretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo recientemente que el presidente no ejerce el poder estadounidense con el vigor suficiente.
Pero después de sacar al país de dos guerras en Afganistán e Irak, el presidente señaló que Estados Unidos debería cuidarse de tratar de resolver las crisis del mundo. Se dice que declaró: "No hay que hacer estupideces.
KURDOS Y YAZIDÍES
"Están exterminando a una religión entera de la faz de la Tierra", dice Vian Dakhil, miembro de la comunidad yazidí, en un llamado al parlamento iraquí. “Lo que está haciendo ISIS es un genocidio", clama.
Los yazidíes son una de las minorías más pequeñas de Iraq y descienden de los kurdos; se considera que su religión es una secta preislámica que se deriva del cristianismo, el judaísmo y el zoroastrismo.
"El mundo enfrenta ahora dos retos urgentes: evitar el genocidio de los yazidíes e impedir que ISIS siga conquistando grandes porciones de Oriente Medio", escribe la columnista de asuntos mundiales de CNN, Frida Ghitis. "Si se bombardean las posiciones de ISIS se podría salvar a los yazidíes, pero es esencial apoyar a los kurdos para tener éxito en ambas misiones".
El ejército kurdo iraquí, conocido como Peshmerga, ha combatido a ISIS pero los superan en armas en parte porque el Ejército iraquí abandonó sus armas y huyó cuando ISIS avanzó desde Siria y tomó Mosul. Estados Unidos se ha mostrado renuente a hacerlo porque le preocupa que los kurdos traten de separarse de Irak y formar un Estado independiente mientras Washington trata de impulsar un gobierno central en Bagdad. "Si Estados Unidos decidiera ayudar a los kurdos, no habría garantías de que los kurdos no usen esas armas después para satisfacer sus propios intereses", escribió Dexter Filkins en la revista The New Yorker. "Pero ¿qué otra opción hay?".
Filkins señala que Irak emprendió ataques aéreos con el fin de ayudar a los kurdos, pero "el Ejército iraquí ha demostrado que es sumamente ineficiente en el combate a ISIS", afirmó.
Sin embargo, Occidente tal vez tenga razones para no tomar medidas inmediatas, explicó Fahad Nazer, analista de terrorismo de la empresa JTG Inc. "A diferencia de otras ramas de al Qaeda, parece que ISIS no está ansiosa por atacar a Occidente. Tiene demasiado que perder. Aunque Occidente nunca se ha sentido cómodo con la presencia de Hamas en Gaza o de Hezbolá en Líbano, en gran medida ha dejado que los países de Medio Oriente lidien con estas organizaciones militantes islamistas".
Además, "a Occidente tal vez le consuele que ISIS tiene muchos enemigos en los mundos musulmán y árabe", escribió. Como hay tantos grupos perseguidos y aterrorizados, una "ideología tan violenta y la brutalidad reducen las probabilidades de que esto persista a largo plazo".
También cabe la posibilidad de que al Qaeda e ISIS se enfrenten tan intensamente que se provoquen muchas bajas y se debiliten el uno al otro.
"Si ISIS logra consolidar su territorio y conservar su legitimidad, entonces se considerará que es viable una yihad ofensiva contra todos los demás países", escribió Jonathan Russell de Quilliam, un grupo de estudios que se creó para combatir el extremismo. "Ahora, al Qaeda querrá desafiar a ISIS por apropiarse de sus principales objetivos y tácticas. La única forma en la que al Qaeda seguirá siendo relevante es a través de un ataque violento y espectacular. Aunque ISIS se vuelva víctima de su propio éxito, las víctimas reales serán los miles de musulmanes y no musulmanes inocentes que queden atrapados en esta lucha milenaria".
Muchos musulmanes ven la declaración del califato no solo apóstata sino como una ridícula extralimitación del ISIS. El consejo sirio de la oposición de Ghuta Oriental, una importante zona en la batalla contra el régimen de Bashar al-Assad, atacó cualquier idea de que el ISIS pudiera formar un estado. "El ISIS debe borrar la palabra 'estado' del nombre de la facción y dejarlo en facción yihadista porque el ISIS no tiene estructura tangible o religiosa", dijo el consejo, en una declaración obtenida para el Observatorio de los Derechos Humanos de Siria.
Un portavoz del Ejército Libre Sirio del este de Siria, Omar Abu Leila, describió la declaración del califato como "increíble". "Hay millones de sirios que no están del lado de ISIS, así que ¿cómo pueden hablar de un califato en nuestra tierra?". (Con datos de CNN, El Mundo, Washington Post, The Times).
"El principal objetivo de ISIS es establecer un califato o Estado islámico sunita en la región. Se fortaleció en cuanto las tropas estadounidenses se retiraron de Irak en 2011; actualmente tienen alrededor de 10,000 militantes"