Walter Arce S., adiós a un hombre de principios
PERSONALIDAD |FUE UNO DE LOS MÁS INCANSABLES PROMOTORES DE LOS DERECHOS HUMANOS EN BOLIVIA Y SOBRE TODO UN HOMBRE COMPROMETIDO, BUENO Y GENEROSO.
En la noche del 4 de noviembre de este año, un accidente fatal debido a la escasa señalización en la carretera Oruro-La Paz, cobró la vida del Jefe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente de las Naciones Unidas.
Walter Arce Sánchez, abogado boliviano nacido en 1975, y sus dos hijos, Ajara de 15 y Walter de 10, junto a una amiga de la hija de Arce, Catherine Mendoza, fallecieron luego de que su vehículo cayera en un profundo hueco. Sobrevive su esposa y madre de los dos niños, Ana María Frías de Arce.
La tragedia ha enlutado profundamente al sistema de las Naciones Unidas debido la pérdida de un funcionario de la talla de Walter Arce, quien se destacó siempre por la lucha en pos de los derechos humanos y que estuvo muy involucrado en las estrategias contra la trata y el tráfico en nuestro país. “Quedará para siempre en nuestra memoria la destacada labor de Walter a lo largo de todos estos años, tanto en situaciones de emergencia humanitaria y post emergencia, como en los desafíos de asuntos migratorios, así como de trata y tráfico. En cada una de las acciones emprendidas, Walter siempre bregó y veló por el respeto de la dignidad humana y el bienestar de las personas. Con nuestro trabajo cotidiano en Naciones Unidas, rendiremos homenaje y emularemos día a día sus grandes cualidades personales y profesionales, su solidaridad y gran espíritu de colaboración, así como su compromiso decidido por una Bolivia más inclusiva y por un mundo más justo y equitativo”, ha dicho acerca de la muerte de Walter, Katherine Grigsby, Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia.
Walter Arce colaboró varias veces con las Revista OH!, en la el asesoramiento para la realización de reportajes y artículos basados en esta problemática que afecta gravemente el país. Su responsabilidad y su generosidad, además de sus profundos conocimientos, lo convirtieron en una fuente fundamental para nuestro trabajo. En su última entrevista con la revista, él explicaba muy preocupado pormenores fundamentales de la trata “Al ser esta una actividad delictiva muy lucrativa, estos delincuentes trabajan asociados a nivel nacional e internacional, son redes de tratantes que tienen nexos en diferentes ámbitos regionales. La trata interna tiene una dinámica propia, son los centros urbanos y los polos de desarrollo los focos de atracción para los tratantes. En cuanto a la trata internacional, los países vecinos y los países industrializados son los lugares de destino del tráfico de migrantes bolivianos/as, con diferentes fines de explotación, entre los más comunes la explotación sexual comercial y laboral”. Para él, una de las principales necesidades era la atención de las víctimas luego de ser recuperadas de los tratantes. Walter Arce afirmaba que en Bolivia no se cuentan con centros especializados de acogida o reintegración de victimas de trata, por lo que se es necesaria la implementación no solo de infraestructura sino también de personal especializado para la reintegración. “Los medios de comunicación, así como de los periodistas, que sustentan su accionar en principios axiológicos, éticos y morales, deben precautelar la identidad de las víctimas o posibles víctimas de trata, ya que lo contrario supondría la re-victimización de las mismas, por lo que se debe respetar la confidencialidad de cada caso evitando mostrar imágenes de las víctimas. A fin de apoyar el trabajo de los medios de comunicación, el Ministerio de Gobierno, junto a la OIM y la sociedad civil han organizado una serie de conversatorios con los medios para sensibilizarlos en el respeto a los derechos de las víctimas. Para la OIM es importante destacar el compromiso de algunos medios de comunicación que han implementado una serie de acciones de prevención a través de campañas de difusión, bajo el concepto de responsabilidad social, sin costo alguno, difundiendo spots y cuñas radiales de prevención,” nos decía Arce un mes atrás.
SÓLIDO PILAR
Walter Arce conformó la estructura de la OIM a través de un intenso trabajo que buscaba encarar los crecientes desafíos que plantea la gestión de la migración a nivel operativo, fomentar la comprensión de las cuestiones migratorias, alentar el desarrollo social y económico a través de la migración y velar por el respeto de la dignidad humana y el bienestar de los migrantes.
Dentro de sus tareas estaba el promover la migración humana y ordenada para beneficio de todos, brindar servicios y asesoramiento a gobiernos y migrantes, promover la cooperación internacional sobre cuestiones migratorias y ayudar a encontrar soluciones prácticas a los problemas migratorios y ofrecer asistencia humanitaria a los migrantes que lo necesitan, ya se trate de refugiados, de personas desplazadas o desarraigadas.
La OIM en Bolivia, bajo el visto de Walter Arce, ha estado trabajando en cinco áreas estratégicas, la regulación de la migración, el brindar apoyo técnico y asistencia especializada y operativa al Estado Plurinacional de Bolivia, para la gestión ordenada de la migración.
Una de los mayores afanes de Walter Arce, era la lucha contra la trata de los niños, niñas y adolescentes en el país. “La OIM y UNICEF acompañan los esfuerzos del Gobierno de Bolivia en la lucha en contra de la trata de los niños, niñas y adolescentes, a través de la prevención y persecución del delito y la protección y cuidado de sus víctimas, defendiendo sus derechos y brindándoles oportunidades para el futuro. La trata de niños, niñas y adolescentes es un atentado grave contra los derechos a la libertad, educación, salud, y protección contra la explotación, el abuso y el maltrato, y es éticamente, moralmente y jurídicamente inaceptable. Las heridas que pueden provocar estos delitos no cicatrizan rápidamente y dejan huellas indelebles. La transgresión de estos derechos impide el desarrollo adecuado de nuestra niñez y por ende el desarrollo sostenible del país. Apoyar políticas públicas para prevenir denunciar y condenar la trata y el tráfico de personas y asegurar la rehabilitación de las víctimas es un imperativo de todos nosotros”, decía Walter Arce en el informe “Sangre, sudor y lágrimas”, acerca de la trata de niños, niñas y adolescentes en el país.
En ese sentido, Arce llevó adelante varios proyectos, entre ellos proyectos de cooperación técnica en el desarrollo legislativo sobre Migraciones y Trata de Personas, proyectos de asistencia Humanitaria en casos de desastres naturales, proyectos de protección, prevención y persecución penal del delito de Trata de Personas, programas de Reasentamiento, Retorno y Reintegración Voluntaria de migrantes, proyectos de Fortalecimiento institucional, programas de Retorno e Investigaciones y publicaciones, y la difusión del Boletín Kipus.
Su pérdida es irreparable, y desde la redacción de OH!, le rendimos un sentido homenaje dejando latente nuestro agradecimiento y admiración por su calidad humana y profesional.