Nadie frena el tráfico de colmillos de jaguar
Una serie de evidencias acumuladas durante los últimos años alerta nuevamente sobre el tráfico de colmillos de jaguar, actividad que estaría siendo promovida por ciudadanos chinos que residen en Bolivia, una práctica que tiene un efecto negativo sobre la población de estos felinos.
Quienes realizan este llamado de atención, activistas que pertenecen a Conservación Wide Range, plantean que se requieren acciones inmediatas y efectivas de sensibilización, prevención y control a nivel local, regional e internacional, para detener esta nueva amenaza.
Los jaguares hoy se encuentran con poblaciones decrecientes, lo que se agrava en Bolivia por una mayor demanda descubierta por los colmillos de los felinos.
DESDE HACE AÑOS
Desde agosto de 2014 a febrero de 2015, la Policía Forestal y de Medio Ambiente de Bolivia (Pofoma) y la compañía de correos Ecobol interceptaron y confiscaron ocho envíos desde Santa Cruz y Cochabamba con destinos a China. El remitente de una de estas parcelas era un boliviano, mientras que ciudadanos chinos que residen en Bolivia fueron responsables de los otros siete envíos. Los paquetes contenían un total de 186 colmillos, lo que implica al menos la matanza de 50 jaguares.
Hasta el momento, ninguno de los responsables ha sido condenado. En diciembre de 2014, durante una búsqueda en una casa de ciudadanos chinos en Rurrenabaque, Beni, las autoridades encontraron varias partes de vida silvestre, muestras que incluyen un cráneo de jaguar y dientes (pero no colmillos). En la computadora de los chinos, había docenas de fotos de colmillos de jaguar y joyas hechas de estas piezas, lo que llevó a deducir que estaban involucrados en el tráfico ilegal.
En vista de que el tráfico de vida silvestre es un crimen, según la ley boliviana, las autoridades comenzaron una demanda, pero los involucrados sólo estuvieron con medidas de precaución. En mayo de 2016, otro ciudadano chino pagó por un anuncio de radio en Rurrenabaque, ofreciendo comprar colmillos de jaguar, y fue atrapado en el acto, teniendo en su poder siete piezas.
El anuncio de radio ofrecía $us 120 a 150 por colmillo, que es un incentivo económico muy fuerte y tentador para los locales, ya que corresponde a casi un ingreso mensual.
CON DESTINO A LA CHINA
En agosto de 2016, se descubrieron folletos que ofrecen dinero por colmillos de jaguar en el extremo norte de Bolivia, nueva región para esta actividad ilegal.
En 2016, 151 colmillos habrían sido confiscados por Pofoma, con el apoyo de Ecobol, de varios ciudadanos chinos con destino a China. Representan al menos 38 jaguares muertos, pero no hubo más investigaciones o acciones legales tomadas hasta el momento.