La guerra digital y el poder a través de las redes sociales

Actualidad
Publicado el 26/02/2018 a las 0h00
ESCUCHA LA NOTICIA

Hasta el siglo XX, las guerras se desarrollaban en tres espacios: tierra, aire y agua. A fines de aquella centuria el escenario se amplió al espacio exterior. Y desde principios del nuevo milenio, los conflictos humanos abarcan una quinta dimensión: el ciberespacio.

En los últimos dos años, la intensidad de estas confrontaciones ha influido en, por ejemplo, dos hechos que los expertos citan recurrentemente: a nivel internacional, la elección del presidente de la primera potencia mundial y, en Bolivia, la mayor caída electoral de Evo Morales Ayma.

“Mucha gente habla de la inesperada derrota de Hillary Clinton frente a Donald Trump, en noviembre de 2016”, dice el analista Mario Chacón (*), “fue la primera demostración histórica de que se puede influir en el poder a través de las redes sociales. Pero bien se podría decir que acá en Bolivia hubo una experiencia previa: la del referéndum del 21 de febrero de 2016”.

Otro reconocido analista digital, Mauricio Larrea (*), también destaca los efectos que el activismo de las redes sociales tuvo en aquel plebiscito y explica sus características. “En aquella campaña del ‘No a la reelección’, un grupo de ciudadanos comunes y corrientes se organizó políticamente para canalizar un contenido. Supieron crear una marca fuerte, ‘Bolivia dijo no’. Eso hizo que mucha gente se aferre a esa marca, incluso sin ser opositora”.

Larrea recuerda como un hecho singular el caso Zapata. Añade que los activistas supieron utilizar la post verdad (uso de la verdad apuntando a factores emocionales de las personas). “Lograron viralizar el contenido, y cuando un contenido se viraliza es como si una bomba explosiva tuviese mayor alcance de propagación. Luego, apelaron exitosamente al morbo, porque el morbo es fundamental para que la gente tome la noticia, inclusive sin creerla verdadera o falsa”, explica.

Como es sabido, tras perder aquella contienda, el Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) culpó de su derrota a las redes sociales. Incluso no faltaron diversas propuestas para controlar las manifestaciones ciudadanas en el ciberespacio, algo considerado por los expertos como virtualmente imposible. “Aun los regímenes totalitarios más radicales no han podido frenar a los ciberactivistas”, dice el bloguero Pablo Andrade (**), “es una misión más compleja que vigilar y reprimir todas las calles de una ciudad de millones de personas, haría falta un ejército sólo para eso”.

 

El clarinazo

Pese a todo, la respuesta gubernamental a aquella impensada y fatal ofensiva digital fue madurando. Dos meses después de la primera derrota electoral de Evo Morales, en abril de 2016, el Gobierno creó la Dirección de Redes Sociales. Entonces aprobó el Decreto Supremo 2731 que establece el objetivo de “difundir, consultar e interactuar” con las “cibercomunidades”. Pero desde un principio surgieron denuncias de que esta unidad vigila perfiles y crea cuentas falsas para impulsar políticamente la imagen del Presidente.

Otras voces, como las del diputado opositor Wilson Santamaría, aseguraron que se buscaba sobre todo intimidar a la ciudadanía para que no utilice cuentas de redes sociales. Pero aquella reacción gubernamental, al parecer, no fue suficiente ante la ofensiva cibernética.

En los últimos cuatro meses, las protestas contra diversas medidas del oficialismo han vuelto a tener como eje al activismo de las redes sociales. Se desataron movilizaciones por el conflicto del código penal o por la aprobación de una nueva candidatura presidencial a cargo del Tribunal Constitucional. Las marchas y paros se hicieron cada vez más contundentes y generalizados. Y, entonces, el presidente Evo Morales, el 4 de febrero de 2018, decidió llamar a la guerra... digital.

“Tenemos el control territorial, sabemos manejarnos en ese trabajo político (…). El control en el Internet no es nuestra práctica, pero obligado (hay que) aprender y entender todos para defender nuestra revolución democrática y cultural”, dijo el Presidente en un acto realizado en la chapareña población de Villa Tunari.Luego señaló: “Hermanos y hermanas, tenemos que prepararnos para una guerra digital, redes sociales”.

Inmediatamente, desde diversos bastiones de simpatizantes del MAS se anunciaron talleres y proyectos para formar a sus militantes en el manejo de redes sociales. Dos semanas antes del anuncio, el Gobierno había asignado a la Dirección de Redes Sociales un presupuesto de Bs 5 millones (algo más de $us 700 mil).

 

Estrategias y tácticas

“¿Quiénes forman los ejércitos de esta guerra ya declarada?, esa es una pregunta clave”, explica Chacón, “es un problema de muy difícil resolución para el Gobierno. Al lanzarse públicamente a una guerra en las redes no sólo va contra las manifestaciones digitales de la oposición formal. Va contra toda la gente que piensa diferente. Podría apuntar a enfrentarse a la libertad de expresión y a la sociedad, crearía activistas en su contra sin proponérselo”.

¿Qué factores definirán las fuerzas de esta guerra? “Un ejército digital no son sólo las personas que trabajan detrás de las computadoras de un centro o centros específicos, sino comunidades establecidas”, dice Larrea, “luego, el alcance es muy importante, llegar a un millón de personas por semana en Bolivia es fuerte. Deben tener elementos del social media (estrategia en las redes sociales), como una marca digital. Finalmente, precisan de recursos económicos para pagar plataformas a Google o influenciadores en Internet”.

Según los expertos consultados, las grandes batallas las definirán los estrategas en comunicación que impulsan plataformas de comunicación efectiva. Estos estrategas crean conceptos detonadores para entregar mensajes en esas plataformas. Trabajan de forma organizada para dosificar los mensajes, que luego se los enlaza con otros mensajes que agitan las redes. Es más, son responsables de apuntar a diversos grupos sociales, según la edad, región, clase, etc. Finalmente, el operativo destinado a lograr el objetivo final: el llamado a la acción.

“El objetivo de la guerra digital es comunicar algo y lograr que la gente reaccione, tome acciones en el mundo real y se materialice en un movimiento social”, define Larrea. Frente a ese desafío, Chacón duda de que la contra ofensiva gubernamental resulte efectiva. “Una de la claves de las guerras digitales suele ser el silencio, lo que popularmente se dice ‘guerra avisada no mata moscas’. ¿La gente común se dejará influir por personas que sabe que son simpatizantes del Gobierno? Los activistas surgen por vocación, por amor a una causa y los expertos en guerras digitales son gente muy difícil de encontrar en Bolivia, gente que ha estudiado demasiado”.

Según Andrade, la posibilidad de que el Gobierno cuente con verdaderos expertos en guerra digital se resume a un apoyo de Cuba o China. Pero, añade, “eso sólo le serviría para restringir, bloquear cuentas, tal vez muy eventualmente usar virus, apelar a hackers o trolles, pero ya no para formar grandes combatientes en las redes sociales”.

En otras palabras, las autoridades se verían impelidas a transitar el delicado camino de reprimir tecnológicamente las expresiones en el ciberespacio. Su margen de acción para neutralizarlas con argumentos y elementos comunicacionales sería mucho más reducido que el de sus rivales. No creo que ya tenga tiempo frente al fenómeno que se le ha desatado al frente”, sentencia Andrade.

Lo cierto es que tras el clarinazo de Evo Morales en el Chapare, en las redes sociales se registran más y mejor organizados mensajes progubernamentales. “Bolivia dice sí a la planta de urea”, anuncia Alejo Zapata. Un gráfico debidamente diseñado complementa el mensaje. “Vamos por MAS”, dice Ojo Piojo, bajo características similares. Otros activistas recién aparecidos repiten esas ciberconsignas. Por ahora, reciben contadas aprobaciones y casi no resultan compartidas por quienes las leen. Sin embargo, resulta claro que la guerra en las redes sociales ha empezado. Probablemente, nuevas movilizaciones sociales mostrarán quién la irá ganando.

 

04.jpg

FRENTE A FRENTE La confrontación a través de las redes sociales se intensificó en los últimos meses, en especial con el rechazo al nuevo Código Penal.
Los Tiempos

 

LAS TÁCTICAS

Según los expertos consultados, se necesita tener mucha gente, muchas cuentas, y cada vez resulta más difícil tener cuentas falsas. Hay empresas de grandes países que ofrecen robots para bloquear, pero la gente cada vez se da más cuenta de los nombres raros que aparecen bloqueando con frases en árabe o chino.

Hoy se busca, más que robots o cantidad de cuentas falsas, a personas influyentes. Son personas con muchos amigos, cuyos criterios son leídos y buscados. Por ello, el verdadero ejército en una guerra digital son los influyentes digitales. Es como una convocatoria a mítines en las calles, y en este caso la voz del llamado puede llegar mucho más lejos.

 

 

LA VICTORIA DE TRUMP EN LAS REDES

El experto Martin Hilbert, entrevistado por la revista The Clinic, explicó cómo la campaña de Donald Trump operó en las redes sociales.

“Teniendo entre 100 y 250 likes tuyos en Facebook, se puede predecir tu orientación sexual, tu origen étnico, tus opiniones religiosas y políticas, tu nivel de inteligencia y de felicidad, si usas drogas, si tus papás son separados o no. Con 150 likes, los algoritmos pueden predecir el resultado de tu test de personalidad mejor que tu pareja. Y con 250 likes, mejor que tú mismo. Este estudio lo hizo Kosinski en Cambridge, luego un empresario que lo tomó creó Cambridge Analytica y Trump lo contrató para la elección.

Usaron para crear los perfiles de cada ciudadano que puede votar. Casi 250 millones. Una vez que clasificaron a cada individuo, según esos datos, lo empezaron a atacar. Los algoritmos crearon 175 mil versiones de un mensaje y lo mandaron de manera personalizada. Claro, te lavan el cerebro. Te dicen exactamente lo que quieres escuchar”.

 

 

(*) Mauricio Larrea es ingeniero de sistemas. Cuenta con una maestría en marketing digital. Realizó un curso sobre manejo de redes sociales para Gobiernos en Alemania.
(**) Mario Chacón es ingeniero de sistemas aplicado al estudio de las redes sociales y los fenómenos sociodigitales.
(***) Pablo Andrade es un bloguero y activista digital, forma parte de diversas plataformas.
 

 

Tus comentarios

Más en Actualidad

Un choque de emociones se apodera de uno al observar como viven más de un millar de encerrados en el penal de San Sebastián, lugar donde máximo pueden habitar...
El Celler de Can Roca fue catalogado como el mejor restaurante del mundo en 2013 y 2015, actualmente sigue siendo reconocido por sus características únicas,...

Los abrazos de papá y mamá tienen un poder inigualable en la vida de sus hijos. Además de ser los proveedores de salud, protección, provisión y alimentación, pueden ser las personas que más estimulan...
La enfermedad de Chagas, también conocida como tripanosomiasis americana, produce síntomas leves en una primera instancia, pero si no es tratada a tiempo puede generar complicaciones severas. Esta...
el romero, usado principalmente como condimento para carnes, pescados y algunas verduras, tiene también propiedades que ayudan al sistema digestivo y también a problemas en la piel y en la boca.


En Portada
El presidente Luis Arce  y la Central Obrera Boliviana (COB) acordaron un incremento del 5,85 % al salario mínimo nacional y del 3 % al haber básico para la...
El procurador general del Estado, César Siles, reveló este martes que hay 12 órdenes de aprehensión y tres aprehendidos por el caso de corrupción en...

Cientos de camiones y pasajeros permanecen varados en la carretera a La Paz y Oruro, a la altura de Llavini, por el bloqueo con una alfombra de piedras que...
Son 117 redes y organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres que rechazaron la propuesta modificatoria a la Ley 348, presentada por la senadora...
 Gissel B.I., de 18 años, fue aprehendida por la Policía y es investigada por el asesinato de su progenitor, identificado como Eliodoro B. F., de 49 años,...
Cristian Franco Condori, de 23 años, admitió que mató brutalmente a dos mujeres en Santa Cruz. Este martes, el joven fue presentado por la Policía y recibió 30...

Actualidad
Argentina afronta este martes una gran movilización de docentes, estudiantes y personal de la universidad en contra de...
Cientos de camiones y pasajeros permanecen varados en la carretera a La Paz y Oruro, a la altura de Llavini, por el...
La mañana de este martes, la concejala del MAS, Escarlen Terrazas, fue notificada en el pleno del Concejo Municipal por...
La justicia determinó enviar a la cárcel con detención preventiva a un funcionario del municipio de Arque por el delito...

Deportes
El club Wilstermann anunció que volverá a contar con un stand en la Feria Exposición Internacional de Cochabamba (Fexco...
El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, le pidió al titular de Bolívar (Marcelo...
La liga de fútbol iraní prohibió este martes la presencia de las mujeres en el estadio Yadegar Imam de la ciudad de...
El argentino Martin Demichelis, actualmente en el River Plate, está entre los candidatos para relevar a Thomas Tuchel...

Tendencias
Además, la cuenta oficial de Porcinos FC, el club de Ibaí Llanos en la Kings League, se sumó a la discusión al publicar...
La abogada y periodista de 60 años rompe récords en el certamen gracias a un estilo de vida equilibrado. En esta...
Con una extensión de 165,273 metros cuadrados (16.5 hectáreas), el Recinto Ferial de Alalay puede resultar...
El esperado tráiler de Deadpool 3 generó revuelo debido a la controvertida alusión de Bolivia, lo cual encendió un...

Doble Click
Conocido en todo el mundo como "El profesor" de la serie 'La Casa de Papel', Álvaro Morte da el salto al cine...
El escritor español Luis Mateo Díez, que recibió este martes de manos del rey de España el Premio de Literatura Miguel...
Tras dominar los escenarios del mundo como reguetoneros y ganar millones de dólares resaltando la violencia de las...
La cuadragésima segunda edición de la Feria del Libro de Granada acogerá el II Encuentro de Escritores Bolivianos con...