7 complicaciones que traen los quistes en ovarios
¿Es normal tener quistes en los ovarios? ¿Qué consecuencias pueden generar en la salud si no se los trata a tiempo y crecen demasiado? La ginecóloga obstetra Marlene Cortez señala que una de cada 10 mujeres presenta quistes en el ovario y es la tercera causa de consulta en consultorio en Latinoamérica. El ginecólogo oncólogo mastólogo, Rolando Vargas, asegura que tener quistes en los ovarios es normal en la edad reproductiva, ya que estos folículos (mal llamados quistes) representan la unidad funcional del ovario durante la edad reproductiva de una mujer, que comprende desde que inicia la menstruación hasta que concluye la misma en la menopausia. “Cada uno de estos folículos va a desarrollar un óvulo y la producción de las hormonas respectivas: estrógeno y progesterona, responsables del ciclo menstrual”, dice el experto.
Cortez coincide en que los quistes en el ovario suelen ser el resultado de un proceso de ovulación normal, no debiendo superar los 24 mm de diámetro para luego ser reabsorbidos o reventar tras un proceso de ovulación. Sin embargo, detalla que algunos de ellos persisten o se ven alterados por influjos hormonales, metabólicos y genéticos más allá del ciclo menstrual. Por ejemplo, aumentan de volumen, algunos con procesos hemorrágicos internos, con formación de tabiques en su interior o con formaciones heterogéneas (teratomas que son genéticos), que van creciendo y organizándose de tal modo que representan una patología frecuente.
Vargas concuerda que pasan a formar un cuadro de riesgo cuando estos quistes o folículos alcanzan grandes dimensiones, ya que pueden torcer al ovario y generar un cuadro agudo de dolor abdominal bajo y la pérdida de dicha glándula sexual femenina. Añade que representan también un peligro cuando el ovario genera muchos quistes a la vez, provocando el síndrome de ovario poliquístico.
A continuación, ambos expertos comparten con los lectores de la revista OH! las principales complicaciones que puede padecer una mujer al tener quistes en el ovario.
1 SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO
Vargas expone que esta enfermedad se caracteriza por la formación de múltiples quistes por parte del ovario. Además de un incremento de hormonas masculinas y la falta o disminución en la ovulación.
Especifica que el incremento en las hormonas masculinas o hiperandrogenismo se caracteriza por el crecimiento de pelo terminal en zonas donde habitualmente la mujer no posee, como, por ejemplo, bigote y antebrazos.
Otros signos son la aparición de acné en el rostro y espalda. El hirsutismo (crecimiento excesivo de vello terminal en la mujer) también es causado por este síndrome. Asegura que un 30 por ciento de las pacientes padece esta dolencia.
Cortez afirma que cuando las alteraciones metabólicas están asociadas a insulina elevada y producen este síndrome, además de los signos mencionados por Vargas, la paciente presenta también obesidad, mayor predisposición a diabetes mellitus, hipertensión arterial, hiperpigmentación de los pliegues (acantosis nigrans), pérdida de cabello y problemas con el endometrio.
Vargas recomienda realizarse estudios de laboratorio para corroborar el incremento de testosterona.
Manifiesta que el tratamiento varía si la paciente quiere tener o no hijos. El tratamiento en mujeres que no desean tener hijos implica el uso de anticonceptivos. En quienes quieran ser fértiles debe iniciarse con la utilización de inductores de ovulación.
“También existe un tratamiento quirúrgico para este síndrome, llamado Drilling ovárico, que parece efectivo en el 50 por ciento de los casos”, agrega. Sugiere realizar siempre un diagnóstico diferencial con otras enfermedades como la hiperplasia suprarrenal congénita, tumores secretores de andrógenos, hiperprolactinemia, Síndrome de Cushing y disfunción tiroidea.
2 TERATOMAS
Vargas asegura que los teratomas son los tumores frecuentes de ovario en pacientes menores de 30 años. Señala que son tumores embrionarios capaces de formar en su estructura cabellos, diente, cartílago o hueso.
“A diferencia de los quistes, estos últimos son sólidos y su tratamiento esencialmente consiste en cirugía: retirar las lesiones y conservar el ovario”.
Indica que una de las consecuencias más graves de tener teratomas es la infertilidad.
3 INFERTILIDAD
Ambos expertos coinciden en que una de las principales complicaciones de tener quistes en los ovarios es la infertilidad. Como indicó Vargas, una mujer con teratomas no puede embarazarse. Cortez agrega además que los quistes al producir alteraciones en el ciclo menstrual, generan también problemas en la fertilidad.
4 AMENORREAS Y HEMORRAGIAS
Cortez expone que el desorden hormonal desencadena alteraciones en la proliferación de la capa interna del útero que es el endometrio, lo que produce engrosamientos prolongados del mismo con pérdida abrupta.
5 TORSIONES DE QUISTES
La ginecóloga obstetra indica que cuando los quistes superan los 3,5 cm de diámetro pueden torcerse, ocasionando a veces torsión conjunta con todo el ovario y la falta de irrigación al mismo. “Esto condiciona a veces la pérdida del ovario en el proceso quirúrgico. A mayor tamaño de quiste, mayor compromiso. Tomar en cuenta que esta complicación es de conducta quirúrgica”, añade la especialista.
6 HEMORRAGIA INTERNA
Cuando el quiste se rompe o es uno hemorrágico, la especialista explica que el hecho de que reviente en la cavidad abdominal condiciona otra emergencia ginecológica quirúrgica, porque la pérdida de sangre interna puede poner en riesgo la vida de la paciente (dependiendo la cantidad de sangrado y el tamaño del quiste).
7 QUISTES ENDOMETRIÓSICOS
Cortez afirma que estos son quistes de ovarios con contenido de tejido endometrial en su interior, los cuales sangran en función al ciclo menstrual. “Cuando estos revientan, producen focos de endometriosis en toda la cavidad (dependiendo la cantidad), lo cual produce un cuadro complejo y crónico de dolor pélvico”, acota.
PREVENCIÓN
Si bien los quistes no generan cáncer de ovario ni son sinónimo de ello, Cortez recomienda que esta patología se debe descartar a la hora de valorar un quiste anexial (se lo realiza por medio de los marcadores tumorales).
“Ayuda mucho un control anual en las pacientes para prevenir, porque las complicaciones y la detección temprana y solución está determinada en función al tiempo de evolución de los quistes”, explica la experta.