Compassion cumple 36 años beneficiando a más de 94 mil niños
Más de 94 mil niños y jóvenes en Bolivia han sido beneficiados, hasta diciembre de 2019, con patrocinios internacionales a través de la Organización No Gubernamental Compassion, que este 20 de enero cumple 36 años en el país. El trabajo que realiza esta ONG en principio se trata de un sistema de padrinazgo a nivel internacional para que personas de todo el mundo adopten un “ahijado” en el que invierten una suma mensual para su formación, salud o nutrición.
“El trabajo con los niños y jóvenes es integral y se enfoca en cuatro áreas de desarrollo como la espiritual, física, socioemocional y cognitiva. Se tiene resultados esperados por cada una de estas áreas, de acuerdo al grupo de edad en el que se encuentren”, explica Marcela Bakir, encargada de Relaciones Públicas de Compassion.
Si bien la ONG tiene un espíritu religioso, el principal objetivo es sacar a niños y jóvenes de la pobreza, reforzando sus conocimientos y dándoles oportunidades. A nivel internacional ayudan a más de 1.800.000 niños en 25 países en desarrollo en todo el mundo.
Gracias a la presencia de más de 6 mil proyectos y centros de desarrollo infantil, trabajan en África, América Central, América del Sur y Asia.
Entre los proyectos que se desarrollan en Bolivia está uno de formación para jóvenes para que puedan autosustentarse. Compassion International en Bolivia capacita a adolescentes y jóvenes en diferentes formas de generación de ingresos.
A través de ello, los beneficiarios del programa pueden sustentar sus estudios y tener más oportunidades para conseguir un trabajo formal. Muchos de ellos también tienen como objetivo emprender su propio negocio u obtener un empleo en las áreas en las que están ganando experiencia.
En un proyecto ubicado en la zona sur de Cochabamba, los beneficiarios fueron capacitados en repostería y en peluquería.
“Durante tres meses, tres veces por semana, ellos asistieron a clases. Para que puedan practicar y proveer un servicio, abrimos un pequeño salón en el proyecto. Los estudiantes de peluquería practican con los mismos niños beneficiarios y lo hacen de forma gratuita. Los padres de los niños que reciben el corte gratis, están agradecidos porque eso significa un ahorro para sus familias,” dice Judith Mamani, directora del proyecto.
Otro motivo para tener la peluquería allí es ofrecer un servicio a la comunidad a muy bajo costo. El dinero que los jóvenes ganan es para comprar su material y también como ingreso personal para apoyarse en sus necesidades.
Cada joven del área de peluquería ya tiene sus propias herramientas para poder trabajar.
“Los jóvenes adquieren habilidades antes de graduarse del programa de patrocinio. Esto es por si no tienen los recursos económicos para entrar a la universidad o a un instituto técnico para estudiar una carrera. Les ayuda también a quienes tienen que empezar a trabajar inmediatamente para apoyar a sus familias o mantenerse a sí mismos,” afirma la directora.
Algunos jóvenes ya están soñando con emprender algo, solos o en grupo.
“Yo ya estoy horneando algunas masas, a pedido, quiero seguir aprendiendo, practicando y mejorando para comenzar mi propio negocio,” dice Christian, uno de los beneficiarios.
Ver a estos jóvenes adquiriendo nuevas habilidades para generar ingresos, pero al mismo tiempo, pensando en cómo servir a sus familias y a la comunidad, es una de las formas en la que los beneficiarios de Compassion son considerados exitosos.