Hallan arsénico en agua y plantean solución
La presencia de arsénico (As) en aguas de consumo humano en los cinco continentes representa un problema de salud pública de importancia mundial, debido a que su ingesta permanente y prolongada podría generar varias enfermedades, tales como la hiperqueratosis, cánceres de piel y pulmón, y afecciones cardiovasculares, entre las más comunes. Se estima que cerca de 200 millones de personas en el mundo están afectadas por el consumo de agua con elevados contenidos de arsénico y Bolivia no es la excepción. En la cuenca del lago Poopó y en zonas urbanas y periurbanas de Cochabamba, entre otras, se ha detectado que las aguas de pozos poco profundos (hasta 30 m), que son usadas para consumo humano, poseen concentraciones de arsénico con un índice de 25 veces por encima de la norma boliviana de agua potable y de la recomendación de la OMS.
En este sentido, la Universidad Privada Boliviana (UPB), el Instituto Geológico y Minero de España, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y Geólogos del Mundo elaboraron un proyecto para detectar pozos con concentraciones de As y así proponer una solución sustentable para la remoción de arsénico en aguas de abastecimiento público. El 2016 se elaboró un perfil de proyecto de investigación que fue presentado a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), proyecto que fue aceptado para ser financiado.
“Se pudo identificar la presencia de arsénico en Bolivia no sólo en sectores alejados y con poca población, sino también en sectores periurbanos y urbanos como es el caso de Cochabamba. Esta información preliminar condujo a la necesidad de realizar un estudio más profundo y el desarrollo de propuestas de solución económicas para la remoción de arsénico proveniente del agua de pozos”, dice Ramiro Escalera, Ph. D., del Centro de Investigaciones en Procesos Industriales de la UPB.
SOBRE EL PROYECTO
“El proyecto ‘Detección y remoción de arsénico natural en áreas desfavorecidas con abastecimientos de aguas subterráneas (Bolivia)’ consiste en la aplicación de un fotorreactor de bajo costo construido con materiales accesibles y de fácil transferencia tecnológica para eliminar arsénico, que ya ha sido testado a nivel piloto”, explica Omar Ormachea, Ph. D., jefe de Carrera Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones de la UPB y Director del Centro de Investigaciones Ópticas y Energías de la misma Universidad.
El 2014 ya se estableció una presencia significativa de As en aguas de pozos con profundidades mayores a 50 m en una zona periurbana de la ciudad de Cochabamba. Lamentablemente, no se realizó ningún tratamiento específico para su remoción en ninguna de las regiones mencionadas, lo que implica un alto riesgo de exposición de la población a elevados contenidos de arsénico presentes en el agua de consumo humano.
La implantación de esta solución innovadora se realizará a cabo en el área periurbana de Cochabamba como sitio de referencia/control (con aguas de distintas OTB), y áreas rurales (Quillacas) del Altiplano de Bolivia al sur del lago Poopó.
Cada una de las instituciones involucradas en el proyecto aportan con un grupo selecto de investigadores y asistentes de investigación. El proyecto concebido por el consorcio está compuesto fundamentalmente por 3 fases principales.
FASE I: Caracterización de fuentes subterráneas con presencia de As en diferentes regiones de Bolivia.
FASE II: Implementación de un fotorreactor de bajo costo construido con materiales accesibles y de fácil transferencia tecnológica para eliminar arsénico, en el campus UPB-Cochabamba.
Fase III: Implementación de un sistema de tratamiento de As en Quillacas (Oruro), basado en fotorreactores solares y filtros especiales.
Respecto del estado de estas fases se han instalado los dos fotorreactores, los cuales están en operación y se está haciendo el monitoreo para establecer la eficacia de remoción de As.
“El proyecto tiene el objetivo fundamental de eliminar el arsénico de aguas destinadas al abastecimiento humano y sobre todo aquellas que son destinadas a poblaciones frágiles y desfavorecidas. El primer objetivo fue desarrollar estos fotorreactores de manera que se pueda solucionar del contenido de arsénico de forma sustentable para las poblaciones y que sean fáciles de mantener sin que tengan un costo o complejidad en su mantenimiento y que su funcionamiento sea continuo a lo largo del tiempo”, dice Jesús Suso Geólogo, especializado en hidrogeología de Geólogos del Mundo.
Se trata de un proyecto financiado por la Cooperación Española con una solución innovadora en una asociación pública-privada muy interesante de las que no hay muchas en el país, asegura José Luis García Aróstegui, Ph.D., científico titular del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y profesor asociado (Hidrología) de la Universidad de Murcia, España.
El Dr. Escalera asegura que hasta la fecha los resultados son satisfactorios porque se está logrando la remoción consistente de arsénico hasta valores por debajo de lo establecido por la norma boliviana y la guía de la OMS.