Vitamina D, la centinela del sistema inmunológico
Siempre es relevante reiterar los cuidados para no contraer la Covid-19, como cubrir la boca y nariz al estornudar o toser, lavar frecuentemente las manos con agua y jabón, mantener la boca constantemente humeda a través de la ingesta regular de agua y evitar el contacto con personas enfermas, afirma el médico cirujano André Villalpando Adriázola. Añade que estos cuidados son siempre importantes y no solamente durante las epidemias.
En este contexto cabe resaltar que es de extrema importancia "potenciar" el sistema inmunológico, sistema que es responsable por las defensas naturales de nuestro cuerpo, comenta Villalpando. Dice que la forma más efectiva de hacer esto es mediante la suplementación diaria con dosis altas de colecalciferol, más conocida como vitamina D3. “Ya por el simple hecho de llamarla ‘vitamina’ no se le da el valor e importancia que merece, siendo que en realidad el colecalciferol tiene el poder y la estructura de una hormona y cumple 80 funciones diferentes en la fisiologia humana”, comenta el especialista. El colecalciferol potencializa y regula de forma eficaz la inmunidad innata impidiendo que el sistema inmunológico haga lo que no debe hacer, que es agredir al propio organismo en lugar de defenderlo de otros agresores.
SANOS Y FUERTES
En nuestro organismo, la D, es la vitamina que se encarga de mantener sanos y fuertes nuestros huesos, ya que se ocupa de regular los niveles de calcio y fósforo, pero también tiene importantes funciones en el sistema inmune porque cumple una función a la hora de evitar este tipo de enfermedades.
La vitamina D es un liposoluble, esencial para mantener el equilibrio mineral del cuerpo. En las personas esta vitamina se sintetiza en la piel por la acción de la luz ultravioleta (UVB). Sin embargo, como nos encontramos en cuarentena es difícil imaginar cómo aprovecharla. Pero no es imposible, ya que se encuentra en diferentes alimentos.
ENFERMEDADES POR DEFICIENCIAS
Su déficit puede provocar osteoporosis, osteopenia, mayor tendencia a las fracturas óseas, problemas de hipertensión e incluso patologías del estado de ánimo como la depresión. Por suerte, exponerse al sol no es la única vía para aumentar sus niveles y una dieta adecuada lo consigue.
La nutricionista Érika Pérez afirma en un artículo publicado en Diario Libre, que sí contamos con información revisada sobre la relación entre la vitamina D y la respuesta inmunológica. Los receptores de la vitamina se producen en las células B, células T y en las presentadoras de antígeno, llamadas células del sistema inmune, ya que son las encargadas de producir o sintetizar la vitamina D (Aranow, 2012).
“Sabemos del impacto de la vitamina D en la protección de nuestros huesos, ya que aumenta la absorción de calcio, pero no le damos tanta importancia a sus funciones en nuestro sistema inmunológico”, dice la nutricionista.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el exceso de vitamina D podría ser tóxico, produciendo síntomas similares a los de hipercalcemia (exceso de calcio en sangre). Primero, es necesario evaluar el nivel de vitamina D en la sangre antes de suplementarlo.
En el momento actual en el que vivimos (aislados en nuestros hogares) y para evitar un mayor déficit de vitamina D, conviene exponernos al menos 15 minutos al sol, si se tiene esa posibilidad. Caso contrario es importante seguir una buena dieta; según la nutricionista es importante potencializar su consumo en fuentes como pescados, huevos y lácteos descremados para así optimizar sus niveles.
ALIMENTOS CON MÁS NIVELES DE ESTA VITAMINA
MARISCOS
Las ostras, las gambas y los langostinos son algunos de los mariscos que tienen más vitamina D.
SETAS O CHAMPIÑONES
Es uno de los alimentos básicos para mantener altos los niveles de vitamina D.
PALTA
Es el alimento de origen vegetal más rico en vitamina D.
HUEVOS
La vitamina D se concentra especialmente en la yema y es mejor consumirlos enteros.
PESCADO AZUL
Sobre todo el salmón, el atún y las sardinas.