¿Cuándo se acabará la pandemia de la Covid-19?

Actualidad
Publicado el 20/10/2020 a las 10h39
ESCUCHA LA NOTICIA

Probablemente la inmensa mayoría de la humanidad aguarda el momento en que se anuncie algo equivalente a la histórica expresión: “La guerra ha terminado”. En esta guerra contra el enemigo invisible ese anuncio probablemente llegue, si llega, de manera discreta y casi para registro de inventario. Eso, al menos, se puede deducir de los antecedentes que marcan a las diversas pandemias que han azotado al planeta. La diferencia en este caso radica en la velocidad y extensión en la que se manifestó la Covid-19. Y eso desató el segundo indicador que define la vigencia o final de las pandemias: el miedo.  

Las pandemias tienen dos finales efectivos: el primero es el final propiamente médico-científico, certificado por una baja sostenida y definitiva de los índices de incidencia y mortandad. El segundo final es el social. Sucede cuando lo que disminuye drásticamente son los índices de miedo a la enfermedad y la sociedad aprende a convivir con ella, entre el combate al mal y la adaptación a las nuevas circunstancias. 

“Es parte de la naturaleza humana, nuestra gran capacidad de adaptación –declaró el epidemiólogo e historiador médico suizo Henry Sigerist en la revista Medical Science Educator–. El final de una epidemia implica factores profundamente psicológicos. Los pueblos aprenden a convivir con bombardeos, con hambrunas, con dictaduras. Los organismos se reacomodan a las nuevas circunstancias y luego asumen algo así como estrategias de reconquista de lo perdido. Algo de eso pasa con las pandemias, y seguramente pasará frente a los efectos de la Covid-19”.   

O sea, un final puede ocurrir no porque la enfermedad fue vencida, sino porque las personas se cansan de estar en modo pánico y aprender a vivir con ella. Allan Brandt, historiador de Harvard, declaró en un reportaje del New York Times que algo similar está ocurriendo con la Covid-19: “Como hemos visto en el debate sobre la apertura de la economía, muchas preguntas sobre lo que se llama el final están determinadas no por los datos médicos y de salud pública, sino por procesos sociopolíticos”.

  • La pandemia psicológica

En otras palabras, la primera epidemia que se vence antes de derrotar a la pandemia es la epidemia de miedo. Sigerist ha recordado diversos casos sobre los efectos psicosomáticos de las noticias que llegan sobre las pandemias y fenómenos semejantes. “Las poblaciones más susceptibles resultan afectadas en extremo y se predisponen a un doble efecto. En cambio, las más organizadas y reflexivas o aquellas que guardan especiales idiosincrasias reciben a la enfermedad en su justa dimensión”. 

La historia ya suma, según las versiones, en promedio seis grandes pandemias por las que la humanidad ha pasado. Lo que para nuestros tátara tátara tátara tátara abuelos pudo ser visto como el final de la historia, para nosotros constituye una referencia o, en el más sentido de los casos, una emoción pasajera desatada por lecturas o filmes alusivos a esos tiempos.     

Es el caso de, por ejemplo, la peste bubónica. Está registrada desde hace ya 2,5 milenios, por lo menos, desde el año 541 AC. Tuvo varios rebrotes y reapariciones sorpresivas, ha matado probablemente a 400 millones de personas y alterado el curso de la historia. Pero ha dejado de ser pandemia técnica y socialmente.

La bacteria Yersinia pestis, que vive en las pulgas de las ratas, es la causante de esta peste. Pero también puede transmitirse de una persona infectada a otra persona infectada a través de gotitas respiratorias. ¿A qué o quién nos hace recuerdo?

Pero la peste bubónica o negra trae más recuerdos del futuro. En la historia más reciente esta pandemia medieval comenzó en China, en el año 1331 y se trasladó a Europa, especialmente a Italia y España, por diversas rutas comerciales. Tuvo fuertes reapariciones en los siglos XIX y XX. Sus grados de letalidad dejan corta a la Covid-19. Baste señalar que se calcula que en el siglo XIV mató a la mitad de la población china y a un tercio de la europea.

De ese tiempo llegan al subconsciente las escenas de pilas de muertos quemadas o zonas abandonadas en medio de una terrorífica desolación. Tras su reaparición mortífera en fines del siglo XIX, con cerca de 125 millones de muertos empezó a amainar su letalidad. La pandemia bajó paulatinamente sin que se hayan podido establecer las causas de ese fenómeno hasta la fecha. En apariciones posteriores las condiciones sanitarias permitieron enfrentar los brotes con antibióticos y medidas de asepsia que redujeron radicalmente su letalidad. Pese a alguno que otro caso eventual, esa guerra prácticamente ha terminado, lo señalan las dos dimensiones de rigor.  

  • Una derrota total

La pandemia que sí fue absolutamente derrotada es la viruela. Todas sus características resultaron identificadas por la medicina. Entre terapias y la vacuna la enfermedad causada por el virus Variola major fue exterminada.  Pero nada como el pánico que en sus días de agresión desataba. No sólo se temía el alto riesgo de letalidad (causó cerca de 300 millones de muertes), sino las marcas que dejaba en el rostro y cuerpo de quienes la superaban.

Permaneció en el mundo por cerca de tres milenios. Hizo estragos entre los siglos XVIII y XIX diezmando poblaciones íntegras. Las personas infectadas sentían fiebre, luego empezaban erupciones que se infectaban y llenaban de pus. Se debilitaban y morían. Al ser neutralizadas por el organismo quedaban cicatrices. La ciencia anunció su erradicación del planeta el año 1980. Hoy sólo quedan cepas de referencia en laboratorios altamente especializados para estudio.

En 1918, otra pandemia llegó en el momento más inoportuno: justo cuando el mundo pedía la noticia de que “La guerra ha terminado”. Un año antes se había desatado la Primera Guerra Mundial. Y empezó la gripe llamada “Española”. Antes de que acabase, mató a alrededor de 80 millones de personas en todo el mundo.

Según relata la periodista especializada en temas científicos Gina Colata, “en el otoño de 1918, William Vaughan, un prominente médico, fue enviado a Camp Devens cerca de Boston para informar sobre una gripe que estaba arrasando allá. Él vio “cientos de jóvenes robustos con el uniforme de su país, que ingresaban a las salas del hospital en grupos de diez o más”, escribió. “Los colocan en los catres hasta que cada cama está llena, pero otros se apiñan. Sus rostros pronto cambian a un tono azulado, una tos angustiosa produce expectoración manchada de sangre. En la mañana los cadáveres se apilan en la morgue como tablones de madera”. El virus, escribió, “demostró la inferioridad de los inventos humanos para la destrucción de la vida humana”.

  • La nueva

Con el paso de los años, el elemento que constituye la mejor terapia y mejor vacuna frente a las pandemias, el sistema inmunológico, se hizo cargo de aquella temible gripe. Evolucionó hacia una variante más benigna que llega cada año. Varias otras pandemias de gripe siguieron. Algunas se portaron amenazadoras y despertaron significativos niveles del factor miedo. Por ejemplo, la gripe de Hong Kong, o Asiática, desatada el año 1968. Se calcula que mató a más de 900 mil personas en todo el mundo.

Aquella pandemia se cebó especialmente con personas adultas mayores. Técnicamente se bate en retirada o, por lo menos, se halla bajo control seguro. Socialmente, el miedo desapareció hace décadas, salvo que hoy aluda a la posibilidad de que no se trate de gripe, sino de… coronavirus.  

Y así, bajo esa recurrencia conocida, la historia parece marcar altas probabilidades de que también la Covid-19 pasará al baúl de los recuerdos e incluso a los del olvido y la indiferencia. La pandemia del coronavirus podría terminar socialmente antes de que termine médicamente. Ha sido antecedida por tres pandemias que no dejan de tener presencia hoy, pero ya no despiertan el pánico de sus primeros días: cólera (10 millones de muertes), ébola (20 mil muertes) y VIH-Sida (32 millones de muertes). La primera marcada por su presencia en regiones depauperadas, la segunda por su temible agresividad y la tercera por su compleja cura desarrollada lentamente. Las tres tuvieron sus tiempos de terror real e infundado, pero hoy son asumidas sólo como factor de cuidado, y ceden más y más terreno.

Según Colata, basada en varios historiadores, en el caso de la Covid-19, y con todas sus particularidades, “las personas pueden cansarse tanto de las restricciones y declarar que la pandemia terminó, aunque el virus continúe ardiendo entre la población y no se haya encontrado una vacuna o tratamiento efectivo”.

La pugna economía y vida social frente a las medidas de aislamiento y contención se muestra cada vez más intensa en diversas partes del planeta. Las protestas contra los excesos, a veces desproporcionados o erróneos de las autoridades estatales, incluso han adquirido características masivas y beligerancia política.  

“Estamos probablemente en una etapa intermedia marcada por dos debates intensos –ha declarado Sieregist–. El mundo científico desarrolla terapias de contención y busca vacunas. El mundo político social evalúa las distancias que hay entre la realidad de la Covid-19 y las proporciones que el miedo o el pánico le han añadido”.   

Por ahora, esta guerra no ha terminado.

 

Tus comentarios




En Portada
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) hizo siete observaciones a la solicitud de ‘acompañamiento y fiscalización’ que realizó el Pacto de Unidad afín al...
La directora de la Fiscalía Especializada en Delitos en Razón de Género y Juvenil, Daniela Cáceres, informó este jueves que en Bolivia hay 22 casos abiertos...

La jueza de Instrucción contra la Violencia hacia la Mujer Nº 1 de Coña Coña, en Cochabamba, determinó este jueves la detención domiciliaria para los jesuitas...
La Compañía de Jesús afirmó este jueves que "respeta" la decisión de la justicia, que dispuso medidas sustitutivas de detención domiciliaria para los ex...
Durante el festejo por el 29 aniversario del MAS-IPSP, en El Alto, el presidente Luis Arce aseguró que el partido azul es "un sujeto histórico y no una persona...
En una evaluación realizada del Censo de Población y Vivienda, el Instituto Nacional de Estadística (INE) afirmó este jueves que se han solucionado los...

Actualidad
El cofundador de FTX y el niño prodigio del mundo de las criptomonedas, Sam Bankman-Fried, fue condenado este jueves a...
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de la ONU, indicó este jueves medidas cautelares adicionales...
El Gobierno de Venezuela afirmó este jueves que Estados Unidos intenta desconocer y deslegitimar las elecciones...
Un muerto y cuatro heridos ha dejado, de forma preliminar, un motín en la noche del miércoles en la cárcel Regional de ...

Deportes
GV San José vence 1-0 a Always Ready por la Copa Paceña, en el estadio de Jesús Bermudez de Oruro. 
Surge un nuevo valor internacional. El boliviano Juan Mario Egüez, de 18 años de edad, se encuentra en filas del...
La dirigencia de Universitario de Vinto elevará una carta de solicitud a la Dirección de Competiciones de la...
Terminó una de las pesadillas de la dirigencia de Blooming. La FIFA les comunicó este jueves que ya pueden habilitar...

Tendencias
El dengue es una enfermedad transmitida por mosquitos que puede ser grave e incluso mortal. Saber cómo identificar al...
El regulador de las comunicaciones ruso Roscomnadzor informó este jueves que ha bloqueado once canales de Telegram tras...
Andrés Salamanca, un niño cochabambino de 12 años, se volvió viral en redes sociales tras continuar con el negocio de...
Un futbolista de Sporting Coroico, que trabaja como “taqueador” y cargador de Coca, sueña con debutar en Primera...

Doble Click
La 11ª edición de la prestigiosa feria internacional Art Basel Hong Kong abrió sus puertas al público este jueves a...
Doce cuentos componen el nuevo libro de Gustavo Munckel, "Un montón de pájaros muertos". Es el tercero que publica este...
Cinco artistas argentinos forman parte de la cartelera estelar de la Fexco Fest 2024, que se celebrará durante el...
Este sábado, More Humor será escenario del concierto homenaje a Diego Villegas Arze, extinto nieto de la eximia artista...