Siete consejos para cuidarse en invierno
La temperatura comenzó su descenso y llegó el momento de sacar las chalinas y chompas del armario para abrigarse. En tiempos de pandemia, es muy importante cuidar la salud y tomar algunas previsiones para que ningún virus —ya sea de resfrío, influenza o coronavirus— se atreva a penetrar las defensas del cuerpo.
Para ello, médicos e instituciones de salud brindan algunas recomendaciones sobre cómo cuidarse y evitar exponerse a un bajón de las defensas. Conozca a continuación estos tips que puede aplicar en su hogar y día a día.
No olvide que los niños menores de cinco años, personas con enfermedades de base y adultos mayores son los más vulnerables en esta época. Si es posible, haga contacto con su médico general para que le dé algunas recomendaciones para afrontar la época de frío.
1. Subir las defensas: Es muy importante que el cuerpo tenga las armas necesarias para hacer frente a cualquier virus que intente entrar en el cuerpo. Una forma de hacer esto es consumir vitamina C: una opción es tomar jugos de naranja o pomelo a diario. También aporta bastante la alimentación correcta con frutas, verduras y proteínas.
La vitamina D también es esencial para el sistema. Además, ayuda a combatir el coronavirus, según estudios científicos. Este insumo se encuentra en los rayos solares. La exposición ideal es de 10 a 15 minutos al mediodía, indicó el médico general Rodolfo Salguero.
2. Multivitaminas o suplementos: Las multivitaminas o suplementos también son bastante útiles para el cuerpo. Sin embargo, consulte a su médico para conocer la marca adecuada y la dosis acorde a su edad o peso.
Hay vitaminas en gomitas para los más pequeños de casa y otras presentaciones para los adultos mayores, que requieren un empujón adicional para el cuerpo. El zinc es otro suplemento importante, pero Salguero recomienda un especial cuidado en el suministro del mismo. Consulte a su médico.
3. Abrigarse: Aunque suene obvio, es importante mantener caliente el cuerpo. Salguero explica que es de vital importancia proteger el cuello, los pulmones y los pies. Asimismo, no es recomendable desprenderse de todo lo que uno tiene al mismo tiempo en caso de sentir calor y mucho menos si alguna prenda se encuentra sudada, pues el cambio repentino de temperatura podría provocar un bajón.
4. Infusiones naturales: Esos mates que las abuelitas insisten en que tomemos para cuidarnos no son sólo mitos, sino una realidad que ayuda a cuidar el cuerpo. El té de jengibre con limón y miel es un poderoso apoyo para subir las defensas o evitar que crezca una gripe.
Los vahos de manzanilla ayudan a la respiración, así como colocar eucalipto en un ambiente de casa. No es recomendable hacer vahos con esta otra planta, pues es demasiado fuerte y puede producir un efecto contrario al deseado.
La miel y el propóleo son una combinación ideal para ayudar a la garganta y bronquios.
5. Mantenerse hidratado: Aunque el cuerpo se siente menos sediento en el frío, la hidratación no se debe descuidar. Es recomendable tomar el agua tibia para no provocar un contraste agresivo en el cuerpo que intenta estar caliente. Además, es útil tomar mates calientes de manzanilla, anís o coca.
Nos son recomendables las bebidas carbonatadas, pues no hidratan y el azúcar que contienen es bastante alto.
6. Cuidados de la piel: El clima seco y la poca hidratación pueden provocar que la piel se reseque en invierno. Salguero recomienda el uso de cremas hidratantes. Además, recordó la importancia del uso de bloqueador solar para evitar daños provocados por la exposición a los rayos ultravioletas. Así es, en invierno también se necesita esta protección.
7. Mucha higiene: Pese a las constantes repeticiones al respecto, no está de más hacerlo de nuevo. Es muy importante lavarse las manos con frecuencia y usar alcohol para la desinfección. En caso de salir, es necesario tener un protocolo de bioseguridad cuando se vuelve a casa.
Tener un espacio junto a la puerta para depositar la ropa, un basurero para botar el barbijo y una ducha inmediata son acciones oportunas para evitar el ingreso de cualquier virus.
Luego de ducharse, es bueno secarse el cabello lo más posible, pues en el frío permanece demasiado tiempo húmedo y genera un frío adicional al cuerpo. Esto puede derivar en una bajada de las defensas y convertirse en una puerta abierta a las enfermedades.