Restaurante Miraflores: aquí se inventó el pique macho
//Ojo de Vid//
//Fotos: Hernán Andia//
El pique macho, plato emblemático de Cochabamba, se inventó aquí, en el restaurante que don Honorato Quiñones y doña Evangelina Rojas abrieron en El Prado, frente al Savarín, de don Octavio Camacho, también vallegrandino.
Los bebedores de cerveza necesitábamos un guiadorcito y allí lo teníamos: se llamaba lapping picado, sobre una cama de papas fritas y ornado con locotos cortados transversalmente, para que piquen a lo macho. Después el pique se llenó de huevo duro, pollo, chorizos, mayonesa, mostaza, kétchup y otros menjunjes.
El viejo restaurante se trasladó a la Tarija, a una cuadra del Estadio Félix Capriles, y se abrió el Miraflores, donde los meseros envejecieron junto a los dueños. Hoy lo administra la hijita de don Honorato y doña Evangelina. Su menú es abundante y delicado, con puros platos criollos. La cabecita de cordero es insuperable; lo mismo el lechón, los picantes y ese plato también emblemático: el pato.
El lapping debe ser comentado aparte: es bastante difícil que los clientes se quejen del menú, porque está hecho a conciencia. Lo mismo el lomito a la paila, con su debida ración de cebolla. O el conejo estirado, un plato delicioso. Miraflores siempre está lleno de gente que sabe disfrutar nuestros manjares.
Atiende de miércoles a domingo desde el mediodía. Los sábados hay espectáculos musicales de jerarquía: Elmer Hermosa, Los Chila Jatun y otros. También tiene servicio de catering. Si abres el menú, encontrarás una nota de homenaje a doña Evangelina Rojas, la fundadora de este hermoso emprendimiento.