Sebastian Pilgaart: “Es la diversidad lo que me atrajo”
Mostrar la diversidad del país, la gastronomía y las curiosidades de pequeñas comunidades es el centro de los videos que Sebastian Pilgaart publica en su cuenta de YouTube. Parece un turista más que se quedó en Bolivia por un par de meses, pero la historia de fondo es otra. El danés a sus 19 años salió de su país con la intención de conocer más lugares y también encontrar un lugar dónde vivir por un tiempo.
Recorrió Chile y Argentina, se acercó a la cultura de ambos países, y al seguir su recorrido por Latinoamérica llegó a Bolivia. Ingresó a territorio nacional por Yacuiba, conoció Potosí, Sucre, Uyuni, Cochabamba y llegó a La Paz, donde sintió que había encontrado el lugar para quedarse.
“Mi idea era encontrar un lugar en Latinoamérica donde vivir por unos años para aprender el español, entonces voy a la terminal de Salta en Argentina y llego hasta Potosí. Al inicio me gustó Bolivia, me gustó lo diferente de su cultura con relación a Argentina y Chile. Ambos se parecen más a Europa, pero Bolivia ya era bastante diferente. La cultura indígena, las cholitas, los aguayos, todas esas cosas que he empezado a ver. La comida era diferente y me gustó al instante. Me gustó La Paz, al inicio vi el Illimani y sentí que ahí me podía quedar a vivir”, contó.
Pero la idea de encontrar otro lugar para vivir le surgió aún cuando se encontraba en Dinamarca, pues antes de salir del colegio la idea ya le iba rondando. Por lo mismo, trabajó en tiendas en su país para ahorrar. Sus ahorros le sirvieron para emprender su aventura a los 19 años, pero ya en el camino vio que debía considerar otras alternativas.
Cuando llegó a La Paz, se centró en aprender español. “¿Qué es esto?” fue una de las primeras frases que repitió en muchas oportunidades. En ese periodo, Pilgaart pensó en abrir un restaurante en la urbe paceña. La idea era fusionar la comida europea y boliviana y también mostrar los mejores platillos de ambos lugares.
“Tengo desde hace dos años y medio mi restaurante, ee de comida europea y de Bolivia a la vez. Simplemente así todo fue paso por paso”, dijo.
Pilgaart relató que había aprendido un poco de español en Perú y también fue ahí donde conoció la hoja de coca. A cualquiera le puede parecer curioso hablar de la coca, pero él ha muestra en sus videos mucho acerca del pijcheo en las comunidades rurales del país.
¿Qué le agradó de Bolivia?
Tomar la decisión de quedarse a vivir en Bolivia responde al encanto que sintió por la cultura en general y por la diversidad del país.
“Es la diversidad en todo, en la cultura y en la naturaleza. Igual que en el departamento de La Paz hay Amazonía y hay altiplano que son ambientes diferentes. En Santa Cruz, Beni y Pando todo es bastante diferente de Sucre y Cochabamba, que están en el medio y tienen pequeñas montañas, vino y buena comida. La cultura igual es bastante diferente entre Santa Cruz, Sucre y La Paz son diferentes, me gustó al instante. Para mí es como muchos países diferentes en un mismo país”, afirmó.
Esta diversidad fue el impulso para que naciera el proyecto de mostrar lugares distintos en Bolivia, por lo que se centró en las comunidades alejadas, allí donde el campesino vive de lo que trabaja en su tierra y con sus animales.
“Son interesantes esos lugares para mí, ahí ves la diferencia entre cómo es La Paz y una pequeña comunidad como el pueblo de Vacas, en Cochabamba. En los campamentos, por ejemplo, en Vacas las personas viven por su propia cuenta, tienen todo ahí, tienen tomate, lechuga, vacas, corderos, todos los animales y todas las verduras. Ellos no consideran lo que es vivir por un sueldo que llegue cada mes. Así que es más demostrar que hay varios estilos de vida, porque en general uno está acostumbrado a la vida del sueldo. Esto que uno vive de su trabajo en el campo solo vas a poder mostrarlo si estás en un lugar que es así”, sostuvo.