César Guedes sobre el narcotráfico: Bolivia es un país en riesgo y no debe bajar la guardia

Ante un panorama complejo por los escándalos de narcotráfico que en los últimos meses azotaron Bolivia, el exrepresentante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) en Bolivia, César Guedes, recomienda no bajar la guardia para así evitar que las organizaciones criminales extranjeras se incrusten en el país.

 Aunque Guedes dejó el país hace exactamente 10 años, nunca se alejó por completo porque está al día con la información que se genera en Bolivia. Por un lado, su interés es académico, y, por otro, tiene un sentimiento especial por esta tierra.

“Mi relación con Bolivia no solamente se da desde cuando yo trabajé con Unodc en los años 2010 a 2013. Yo hice mi tesis universitaria sobre Bolivia, la integración Perú-Bolivia-Brasil hace muchos años, cuando me gradué de la Universidad de Lima en un proyecto de integración regional a través de integración aérea y terrestre para promover el comercio”, recordó Guedes, quien ahora vive en Vietnam junto a su familia.

Guedes durante y después de su trabajo en Bolivia  hizo varias recomendaciones y  dio alertas en torno a la expansión del narcotráfico en la región y en el mundo.

Una de las alertas que dio cuando estaba en Bolivia es que “el narcotráfico va siempre de la mano con la violencia, porque los narcotraficantes siempre tratan de proteger su cargamento y ese cargamento vale más por kilómetro que va avanzando y en cada kilómetro que va avanzando se torna más violento, porque la mercancía vale más y nadie quiere perder el negocio”. 

A la par de la violencia también se fueron consolidando más mercados de consumo de cocaína, incluso en países de la región.  Entonces, -según Guedes- la coordinación con los países vecinos era importante para hacer frente a esta situación que se avecinaba.

“El desafío en esa época, es que los mercados del narcotráfico empezaban a expandirse en la región sudamericana, a expandirse y consolidarse, porque siempre el mercado era ir hacia México, Estados Unidos, Canadá y después Europa. Pero en el tránsito del trasiego de la cocaína como droga o pasta básica que salía fuera de las fronteras, empezaban a crearse mercados en los puntos de tránsito cercanos a Bolivia, Brasil, Argentina, Paraguay y Chile”, explica el experto.

Remarcó que la señal que dio estaba enfocada en decir: “Miren lo que está pasando, porque por un lado es una cocaína barata, porque va de un país productor a un consumidor directo, casi sin intermediarios y, número dos, que también Bolivia adicionalmente al ser productor de coca, cocaína era país de tránsito. La coca producida en el sur peruano, sobre todo en el Vraem, está muy conectada a grupos de tráfico ilícito de drogas basados en Bolivia”.

Más coca excedentaria  

Otra alarma que detectó Guedes en ese tiempo fue la de la Dirección General de la Hoja de Coca e Industrialización (Digcoin) que mediante un informe señaló que la mayor parte de la coca del Chapare iba hacia otros mercados. Señala que hasta el 2013 hubo una baja continua en los cultivos de coca.

“Bajó del 2009 al 2010; del 2010 al 2011; del 2011 al 2013; entonces hubo un bajón. Pero ahora vemos en el 2023 que está a mayor nivel que en el 2010, ha sobrepasado las 30 mil hectáreas. Y en 2017, a pesar de que ya se sabía que había más coca de lo que el país necesitaba, se autoriza y se legaliza, se cambia la Ley (General de la Hoja de Coca) para permitir que la coca pues fuera legal y esto crea más riesgos al país, no era necesario”, señala Guedes.

Añade que aunque ya no estaba en el país en esa época, cuando se enteró de la noticia de la ampliación legal de cultivos de 12 mil a 22 hectáreas, pensó que “no era una buena decisión, probablemente el presidente Evo Morales siendo el presidente de los cocaleros estaba bajo una enorme presión de sus seguidores”.

El exrepresentante de la Unodc aseguró que Bolivia tiene un gran potencial para seguir produciendo coca porque es un país con el terreno adecuado, fértil, amplio. Es un país grande con poca población, donde si los mercados de consumo de cocaína se amplían -y es lo que ha pasado este año- se va a buscar más terreno para el cultivo.

“El peligro que también detectamos en mi época era el avance de los cultivos de coca en parques nacionales y áreas protegidas, tanto en la zona de Yunga como en el Chapare, y otros parques nacionales, que ya habían detectado producción de coca y laboratorios de producción de cocaína”, dijo.

“Eso es incluso lo más letal”, señaló, porque cuando se siembra la coca hay que deforestar, y la coca empobrece el terreno, pero cuando en el lugar se transforma la hoja de coca en pasta base de cocaína, la cantidad de químicos que se utiliza no solamente empobrece la tierra, sino que contamina las aguas y enferma a las personas que están haciendo esta labor, y muchas de estas son campesinos, migrantes o también poblaciones indígenas de la zona, que por dinero se ven obligados a hacer este negocio.

Explica que también se dieron alertas para llamar la atención a otros países con el fin de apoyar a Bolivia, pero también se procuró que Bolivia no tomara decisiones arriesgadas que pudieran poner en riesgo su credibilidad. “Era bueno ver cómo la guerra contra el narcotráfico, la nacionalización del narcotráfico iba a recibir resultados. Ahí también hubo un bajón cuando se encontró al general  (René) Sanabria, que fue el exjefe de la Felcn (relacionado con el narcotráfico). Eso también dio un duro impacto a la imagen del país, porque si bien él estaba retirado, él era una persona notable en los cuadros profesionales del país, y estando retirado era un asesor del gobierno”, señala Guedes.

¿Lo más aconsejable sería el reducir los cultivos de coca?

“Sí, reducir, primero, bueno ya se amplió, pero estar seguro de que esta ampliación no va para el narcotráfico, que esta ampliación de la coca, que se considera como legal dentro del país, que sea monitoreada de una forma de que no caiga en manos equivocadas, eso es el punto importante”, mencionó Guedes.

Reiteró que, obviamente, no era necesario ampliar los cultivos, Bolivia no necesitaba esa cantidad de 12 mil hectáreas adicionales de hoja de coca, pero esto no ayuda, si es que se la va a reducir o erradicar. Quizás muchos de estos cultivos eran ilegales, ahora se ha dado una especie de amnistía, pero hacia dónde va la producción, siempre se decía que estaba yendo al narcotráfico.

“Para Guedes, las 30 mil hectáreas de Bolivia son mínimas si comparamos que Colombia tiene 200 mil y que el Perú tiene 62 mil, pero de todas maneras hay que ver, ponerlo en proporción, porque Bolivia es un país con una menor población, un país de menor desarrollo relativo, entonces enfrentar el narcotráfico con los recursos de un país como Bolivia, que es menos desarrollado, mediterráneo, etcétera, es un desafío grande”.

¿Cómo se ve Bolivia desde afuera en la lucha contra el narcotráfico?

“Lamentablemente, y no es Bolivia, en los tres países andinos, en los últimos cuatro años, la producción no ha cesado y la violencia también está afectando desmedidamente a los países vecinos como Ecuador, vemos los niveles de violencia que ha pasado en Ecuador”, señala Guedes.

Agregó que es importante ver los ejemplos que se viven en otro países, obviamente “México lo vemos gravísimo, es el punto final de trasiego antes de ingresar al mercado de Estados Unidos, que es el más importante, y al de los pequeños países de Centroamérica que han sido fulminados por el narcotráfico”.

Si bien Bolivia es el menor productor, explica que es un país en riesgo, es un país que no debe de bajar la guardia en el tema de entender la seguridad y protección a ciudadanos y evitar que se enquisten en el país grupos extranjeros. “Se habla de que ya están bien posesionados el PCC, Comando Vermelho, cartel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación de México, probablemente también está Golfo de Colombia, el Tren de Aragua que viene de la mano con migrantes venezolanos que salen de su país con antecedentes criminales”.

Recomienda que hay que tener mucho cuidado con el caso del conocido narco uruguayo en Bolivia (Sebastián Marset) que está prófugo y que se escapó minutos antes de que las autoridades lo encontraran.

¿Por qué las organizaciones criminales han puesto la mirada en Bolivia?

Guedes respondió que es el posicionamiento geográfico, “Bolivia es un país que tiene un gran potencial para que estas organizaciones puedan maximizar sus negocios ilícitos. La frontera con Brasil de por sí es una oportunidad, porque hay un gran comercio ilícito que se da para muchísimo más. Entonces, ahí Brasil como Bolivia tienen que agendar una reunión de cooperación”.

Explicó que las mafias del narcotráfico están avanzando muy rápido porque se está dando un factor de riesgo realmente grande. “Hemos visto que se ha incrementado el nivel de producción de coca y cocaína en 35% de un año para el otro y el precio a pesar de que hay mayor cantidad de producto no ha bajado porque se está ampliando el mercado”, dijo.

Teniendo este panorama, ¿qué recomendaciones da a Bolivia?

Por un lado, ver los temas internos, por ejemplo, que se continúe con la erradicación y fiscalización para que no entren plantaciones de coca en áreas protegidas, que el gobierno tome toda la ayuda tecnológica para monitorear, ahora es más fácil con drones, satélites y que a pesar de que es importante la nacionalización de la lucha contra las droga esto es un problema mundial y cada uno hace su parte.

Abrir mejores y mayores espacios de cooperación con países vecinos, esquemas de desarrollo alternativo y que las personas dedicadas a este trabajo mantengan profesionalismo, ética para que no caigan en las manos de los esquemas de corrupción.

Evitar escándalos de altos mandos como lo que pasó con Maximiliano Dávila, hablamos antes del exgeneral René Sanabria, el escándalo del avión de BoA, esto se da también en Colombia, Perú. Por eso, es importante fiscalizar la labor.

Etapas “clave” en la lucha antidroga

Guedes recuerda claramente los acontecimientos que tuvo que afrontar cuando estaba a cargo de la Onudc en La Paz, porque fueron hechos que cambiaron completamente la lucha antidroga de Bolivia.

Asumió la responsabilidad luego de que en 2010 la oficina corría el riesgo de cerrarse en Bolivia. “Las negociaciones van y vienen, que llegó hasta los más altos niveles del secretario general (de la ONU, Ban Ki-monn ) y el (entonces) presidente Evo Morales, se reconsideró la decisión y se mantuvo la representación”.

• Luego, tocó diversificar la canasta de donantes “y eso fue muy positivo porque entramos a trabajar por primera vez con la Unión Europea y adicionalmente otros dos países entraron a cooperar para financiar la oficina”.

La denuncia temporal de Bolivia a la Convención sobre Estupefacientes de 1961 y su retorno con una reserva sobre el acullicu doméstico, cultural y tradicional.

PERFIL DEL ENTREVISTADO

Nombre: César Guedes– Ferreyros

Nació en Perú

Cargo: Representante de la Onudc en Bolivia 2010-2013

Después de Bolivia, cumplió la función de representante de la Unodc en Pakistán (2013-2019), en Mozambique (2019-2021) y en Afganistán (2021).

Se jubiló en 2021 y desde 2022 se dedica a consultorías internacionales en temas de seguridad, gobernabilidad, gestión de proyectos, y es profesor invitado de universidades de Vietnam.