Dengue, influenza y covid-19: enfermedades comunes al inicio del año
A medida que el año empieza, Bolivia se encuentra en un cruce de caminos epidemiológicos debido a las enfermedades comunes, como el dengue y la influenza, que siguen siendo una parte relevante de la salud pública, mientras que la Covid-19, aunque menos visible que en sus inicios, continúa siendo una amenaza a nivel nacional.
La diversidad geográfica del país, que abarca desde el altiplano hasta el trópico, da lugar a una variedad de enfermedades que requieren atención específica. Además, el cambio climático y los factores ambientales están modificando los patrones de transmisión de algunas enfermedades, lo que exige una respuesta adaptativa y coordinada.
Enfermedades comunes
Para comprender mejor estos desafíos y cómo abordarlos, el Jefe de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba, Rubén Castillo, explica que, al inicio del año, la población enfrenta una variedad de enfermedades comunes que se ven exacerbadas por factores climáticos y geográficos.
“Tenemos diferentes enfermedades, no sólo por nuestros perfiles epidemiológicos, sino también por los pisos ecológicos. En el trópico, se encuentran enfermedades transmisibles por vectores, como las transmitidas por roedores. También tenemos enfermedades emergentes, como el virus Chapare en la zona de los valles”, detalla Castillo.
Entre ellas, el dengue es una de las enfermedades más preocupantes, especialmente en el eje Metropolitano. “El año pasado tuvimos más de 3 mil casos en el departamento, principalmente en el eje Metropolitano, con serotipo 2, que es el serotipo con signos de alarma y gravedad”, destaca el epidemiólogo. Además, la influenza es otra enfermedad bajo vigilancia, con un número significativo de casos registrados en las últimas semanas epidemiológicas.
¿Qué pasa con la COVID-19?
Desde el inicio de la pandemia, la percepción del coronavirus cambió entre la población. “La gente ha perdido el ritmo de autocuidado que teníamos durante la pandemia. Es importante que nos eduquemos para prevenir estas enfermedades y no sufrir nuevamente lo que pasó en 2020”, enfatiza Castillo.
La falta de adherencia a las medidas de bioseguridad, como el uso de mascarillas y el lavado de manos, ha aumentado el riesgo de contagio y es lo que tuvo como resultado el deceso de un paciente de 80 años en las primeras semanas de 2025. El mismo no habría recibido ninguna dosis de la vacuna contra la Covid-19.
Por otro lado, los grupos de riesgo, como adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, deben prestar especial atención a la vacunación anual. “Generalmente se requiere un esquema de vacunación contra la Covid-19 que incluye al menos tres dosis para controlar la infección”, explica el jefe de Epidemiología.
Síntomas de infecciones respiratorias
Durante esta época, las infecciones respiratorias como la influenza y el coronavirus presentan síntomas similares, incluyendo fiebre, tos, dolor de cabeza y fatiga. Es importante reconocer estos síntomas para buscar atención médica oportuna.
Para el cuidado personal y familiar durante la temporada invernal, se recomienda mantener prácticas de autocuidado como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarillas en lugares públicos y la ventilación adecuada de los espacios. Asimismo, completar los esquemas de vacunación es esencial para prevenir cuadros graves y complicaciones.
Medidas de prevención
“La prioridad para nosotros (en esta época del año) es el dengue, por lo que estamos incentivando a la gente a revisar el agua de consumo y acumulada en las casas, ya que el insecto vive dentro de las casas”, recomienda Castillo.
Además, sin quitar la importancia de las demás enfermedades, el lavado constante de manos, el uso de repelentes y la eliminación de criaderos de mosquitos son acciones es importante para cuidar la salud en general.
vacunación contra la COVID-19
La gestión de la vacunación contra la Covid-19 en Bolivia se centra en optimizar el uso de las dosis disponibles, explica el Sedes. “Tenemos la vacuna Pfizer en nuestros centros de salud, pero requiere ultracongelación y debe ser utilizada dentro de 20 a 30 días después de su descongelación”, añade Castillo. Aunque hay disponibilidad de vacunas, la falta de interés en vacunarse es un permanente desafío.
“Las personas pueden acudir a estos centros para recibir la vacuna contra el Covid-19 y otras enfermedades comunes”, recomienda el médico. Además, se están implementando campañas para mejorar la cobertura vacunal y educar a la población sobre la importancia de la vacunación.