Carina Oroza: “La Casa del Sur” es un homenaje a las mujeres en tiempos de dictadura
El largometraje de ficción “La Casa del Sur”, dirigido por Carina Oroza, ofrece una perspectiva de la dictadura militar en Bolivia, destacando el rol de las mujeres como protagonistas invisibles de la historia. Este filme colombiano-boliviano, con un formato único, fue reconocido a nivel internacional desde 2021 y narra un periodo oscuro del país con una mirada íntima desde los hogares que vivieron en carne propia esta situación.
Oroza, estudió cine en la EICTV (Cuba), es licenciada con honores de Comunicación Social, máster en guion y productora de los largometrajes “La eterna noche de las 12 lunas” y “Sena Quina”. “La Casa del Sur”, su ópera prima, se estrena el 6 de febrero a nivel nacional.
En una entrevista con la Revista OH! subraya que el cine es un medio para contar lo que los libros de historia olvidan: las vivencias cotidianas y la resistencia silenciosa de quienes no figuran en los registros oficiales. “La pregunta siempre fue: ¿qué pasa si contamos la historia desde una casa? ¿Acaso desde las casas no construimos país?”, reflexiona.
A lo largo de más de una década, Oroza y su equipo trabajaron arduamente para materializar este proyecto. Desde tener la idea, hacer el guion, conseguir financiamiento de un fondo en Ibermedia, hasta superar desafíos técnicos y narrativos, el proceso de creación de “La Casa del Sur” fue un acto de perseverancia y pasión. Reynaldo Fernández, coproductor de la película, subraya que hacer cine en Bolivia es un privilegio que requiere sacrificio y compromiso. Por tanto, asegura que esta obra es un testimonio de ese esfuerzo colectivo.
- ¿Cómo surgió la idea para producir la película “La Casa del Sur”?
- Bueno, como todo proyecto, nace de la necesidad de contar algo. En este caso, es una historia inspirada en mi madre, una experiencia familiar que nos ha marcado de alguna manera. Pasando de lo personal, viene a ser también una especie de reivindicar las historias cotidianas que no se cuentan en los libros, de manera formal y donde los protagonistas son masculinos. Entonces mi hipótesis fue: ¿qué pasa si contamos un pedacito de la historia desde una casa? ¿Acaso nuestra historia familiar no es importante? Así nació la idea, y a partir de ahí construimos el guion.
- ¿Qué retos enfrentaron para hacer realidad este proyecto?
- Los recursos siempre fueron el mayor desafío. También escribí el guion unas seis veces para adaptarlo a las posibilidades reales de financiamiento, pero siempre manteniendo la esencia de la historia. Fue un proceso difícil porque, aunque había que reducir personajes o cambiar locaciones.
Destrozaba mi guion y me costaba volver a armarlo, pero tenía que volver a construirlo sin perder la esencia de la historia. Esto me tomó bastante tiempo y lo hice con Ramiro Fierro, mi codirector y productor, siendo lo más críticos posibles.
Cuando ya teníamos el guion entró Reynaldo Fernández como coproductor con su empresa sin pedir nada a cambio, completó lo que nos faltaba y empezó la búsqueda de las locaciones. Finalmente, logramos rodar en Tarija, un lugar que tenía un simbolismo especial para la historia.
- ¿Qué mensaje busca transmitir la película al público?
- La Casa del Sur es un homenaje a las mujeres y su resistencia en tiempos difíciles. La película muestra cómo, desde lo cotidiano, también se construye país. Es una reivindicación de esas historias pequeñas, familiares, que son fundamentales para entender nuestra identidad. Es una mirada interesante y una historia bien contada. Queremos invitar al público a reflexionar sobre el impacto de las dictaduras y la importancia de la memoria histórica.
Esta ópera prima cuenta con actores bolivianos reconocidos y premiados a nivel nacional e internacional, entre ellos, Alejandra Lanza, Arwen Delaine, Piti Campos, David Mondacca, Cristian Mercado, Gúdnar Fernández, Chivito Carrasco, la presentadora de televisión Grisel Quiroga, quien debuta en el cine nacional y personajes tarijeños.