El día para invocar un cambio
La situación del mundo actual es ambigua; por un lado vemos el avance científico tecnológico e industrial, que proporciona una buena calidad de vida a muchas personas, pero por otro, no podemos negar la existencia de millones de personas que sufren por no tener las condiciones básicas para vivir dignamente. En pleno año 2019, existen conflictos armados, miles de refugiados, injusticias, racismo; el desastre del calentamiento global. Escuchamos noticias sobre oleadas de violencia, masacres y abusos que se presentan todos los días en diferentes países.
La verdad es que también nos enfrentamos con la realidad de que los valores que rigen a los hombres y mujeres han conducido a la raza humana a un estado de profunda crisis. Los problemas mundiales son creación de la humanidad y, por tanto,le corresponde solucionarlos.
El cambio se dará a nivel del pensamiento. Si cambiar la forma de pensar cambia la vida de una persona, la fuerza del pensamiento de miles de personas y grupos, en todo el planeta, unidos en pensamiento, y enfocados en un propósito superior, invocando la “Creación de un mundo mejor”, se originará una potente fuerza que podrá impulsar una trasformación y un cambio en el destino de la humanidad.
La Gran Invocación: Un Acto de Servicio Mundial
Por medio de la plegaria y la meditación, las divinas energías pueden ser liberadas y llevadas a la actividad. Los hombres y mujeres de buena voluntad de muchos credos y naciones pueden unirse en un servicio mundial trayendo valor y fuerzas espirituales a un mundo atribulado. Tienen el poder de afectar los acontecimientos mundiales a través de la invocación enfocada y unida. El conocimiento de este hecho, científicamente aplicado, puede ser uno de los grandes factores liberadores de la humanidad; puede ser la masa crítica que derrama la última gota hacia un factor superior.
Nadie puede emplear esta invocación o plegaria para evocar iluminación y amor sin causar poderosos cambios en su propia vida, actitudes y propósitos, pues “como un hombre piensa en su corazón así es él”.
El Día Mundial de la Gran Invocación
Cada año, desde 1952, personas de todas partes del mundo han celebrado el Día Mundial de Invocación. Este año, el 17 de junio, también es conocido como el Festival de Buena Voluntad, El Festival de la Humanidad. Un día especial de plegaria en el que, mediante el empleo de La Gran Invocación, se unen los hombres y mujeres de cualquier sendero espiritual en un llamamiento universal a la divinidad. Juntos actúan como un foco unido para la demanda invocativa de la humanidad por luz, amor y la dirección espiritual necesarias para la construcción de un mundo de justicia, unidad y paz.
Sugerencia para la reflexión en el Día de la Gran Invocación:
Entrar en silencio, hacer tres respiraciones para relajarse, con determinada intención y concentración. A medida que se realiza, visualizar la Luz, el Amor y la Voluntad al Bien, penetrando en los corazones y las mentes de las personas de todo el mundo. Luego pronunciar la Gran Invocación:
“Desde el punto de Luz en la Mente de Dios, que afluya luz a las mentes de los hombres; que la luz descienda a la tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, que afluya amor a los corazones de los hombres; que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida, que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres; el propósito que los maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, que se realice el plan de amor y de luz, y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el plan en la tierra.”
17 de junio
Es el día mundial de la gran invocación desde 1952
Sijam Ismael Acle
Psicóloga y psicoterapeuta gestáltica, enfocada en el campo de la psicosomática. Conferencista y escritora. Con 25 años de experiencia académica.
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