Marta Lagos: «América latina tiene valores diferentes al resto»
ANÁLISIS | LAS DIFERENCIAS ENTRE AMÉRICA LATINA Y EL RESTO DEL MUNDO SON FUNDAMENTALES A LA HORA DE ENTENDER EL COMPORTAMIENTO DE LA REGIÓN.
Marta Lagos es directora del Latinobarómetro, una entidad que a través de encuestas y estudios describe la realidad de los países donde estas herramientas se aplican. En una reciente charla en un seminario organizado por la agencia noticiosa Inter Press Service (IPS), en Santiago de Chile, ella habló con periodistas de distintos países de la región sobre la percepción de desigualdad que tiene América Latina y los valores que mueven a las sociedades en la región.
OH!: ¿Cuáles son las características del comportamiento general de América Latina respecto a la desigualdad que vive la región?
Hoy la desigualdad es parte de la agenda, hace 10 años no lo era. La teoría del desarrollo humano dice que las sociedades van desde situaciones de restricción a situaciones de elección, de esta forma se ha desarrollado la humanidad, sobre todo en la parte occidental y parte del Asia. Si vemos el cambio valórico en este aspecto del desarrollo, tenemos todo aquello que es material y aquello que es intangible y vemos cómo los conjuntos de sociedades se han ido desarrollando a través del tiempo en esas dimensiones; por un lado el individuo en cuanto a su interacción con las cosas y por el otro lado el individuo en cuanto a su interacción con los otros. Todas las regiones del mundo han ido evolucionando en el mismo sentido, con la excepción de América Latina, que ha evolucionado en lo material pero sin cambio en lo cultural. Somos la única región del mundo donde hemos transformado nuestro entorno material, pero nuestra manera de relacionarnos con el otro no se ha transformado de la misma manera.
OH!: ¿Cuál es el valor más importante para América Latina?
En América Latina el último valor para transmitir a los hijos es el trabajo. En Europa es el primer valor. El peso de valor que nosotros le damos a ciertas cosas es diferente. El primer valor en América Latina es la perseverancia y la obediencia. La obediencia aumenta a lo largo del tiempo como el valor que hay que enseñarles a los niños en el colegio y en la familia, la disciplina, etc. Tenemos conjuntos valóricos distintos al resto del mundo, eso es importante para entender a la región. Nuestro problema es que si no aceptamos que somos distintos como región, y seguimos pensando que el Banco Mundial o el Fondo Monetario saben algo de nosotros, nos vamos a seguir equivocando porque ellos ven el mundo de otra manera. Somos una excepción. Una gran parte de las cosas que se han dicho y escrito de América Latina en los últimos 30 años están equivocadas.
OH!: ¿Cuáles son las mayores equivocaciones que se han cometido en América Latina en base a lo que Usted explica?
La transición no se ha cumplido como se dijo que se iba a cumplir, el desarrollo de la democracia no ha sucedido como se dijo que iba a suceder; se dijo que el crecimiento económico iba a traer tal o cual beneficio, no sucedió, la desigualdad aumentó. Ninguna de las expectativas de lo que se dijo de hacia dónde íbamos sucedió, y yo creo que una parte importante del asunto es precisamente que estamos en una situación valórica distinta.
OH!: ¿Esto ha perjudicado el desarrollo de la región? ¿Cómo?
La dificultad de este desarrollo distinto es que tenemos tensiones valóricas brutales. Por un lado la modernidad material que se ha alcanzado y por el otro la tradición cultural. El choque que se produce es muy fuerte. ¿De qué manera la gente expresa racionalmente esa diferencia? Del año 2004 al 2013, solamente un tercio de la población en América Latina dice que se gobierna para el bien de todo el pueblo. El 70% dice que sus gobiernos gobiernan para una minoría. Bonos, redistribución, crecimiento, no influyen. La percepción de desigualdad es mucho más profunda que un cambio marginal.
La gran parte de América Latina dice que se gobierna para los grupos poderosos y analizando país por país podemos notar que los que gobiernan se reparten la torta que tiene que ver con la corrupción también. Otro aspecto que emerge fuertemente de las encuestas es que la gente sabe que la distribución de la riqueza es injusta. 75% de la región dice que la distribución es injusta, hay países que han mejorado, pero son los menos.
OH!: ¿Cómo se traduce todo esto en el comportamiento de la gente?
Solamente el 30% de la región cumple con la ley. Tenemos estados débiles que no pueden imponer la ley y la gente la incumple, en esto está evasión de impuestos por ejemplo como una forma de “compensar” esa desigualdad que se cree injusta. Se exigen derechos pero no se cumplen las obligaciones. Hay una brecha que produce conflictos en la sociedad donde la democracia le ha enseñado a la gente a exigir derechos, pero no está dispuesta a cumplir las obligaciones que esos derechos implican, lo que hace que el funcionamiento de la democracia se dificulte.
OH!: ¿Quiénes son los que más incumplen la ley?
Según las encuestas las personas que cumplen menos con la ley la respuesta son en primer lugar los ricos, en segundo los políticos, los funcionarios públicos, las autoridades y las empresas, en ese orden. Esa es la percepción de desigualdad que va más allá de las clases. Las encuestas presentan aspectos ocultos. El 45% de América Latina cree que hay discriminación, es decir 1 de cada dos de los latinoamericanos se siente discriminado, y acá no tiene que ver el tema de los indígenas, los mestizos o los pobres, la discriminación es masiva, afecta al conjunto de la sociedad y afecta a los comportamientos colectivos de la gente. Es otro elemento que permite comprender la bronca de las protestas.
OH!: ¿Cómo se manifiesta esta percepción masiva?
Tenemos una escala del 1 al 10 donde 1 es para nada justificable y 10 totalmente justificable, justificable evadir impuestos, comprar algo que es pirata, simular estar enfermo para no ir a trabajar, etc., tenemos como producto de la percepción generalizada de la discriminación, actitudes colectivas que están afectadas en las sociedades, como comprar cosas piratas, y que se consideran justificables.