Dirigentes indígenas manifestaron su molestia y exigieron al ministro de Gobierno, Carlos Romero, demostrar su acusación vertida por un supuesto financiamiento grupos de la derecha boliviana que se fugaron a EEUU y de la Gobernación de Santa Cruz a la X Marcha, convocada por la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob).