Entre 3.000 y 4.000 personas marcharon hoy en Glasgow para reclamar un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia, después de la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea (UE).
La primera ministra británica, Theresa May, mostró hoy un tono conciliador con Escocia al garantizar que el Gobierno autónomo escocés estará totalmente involucrado en las negociaciones con Bruselas para salir de la UE.