Consejos para una vejez saludable
La edad es uno de los principales factores que influyen en el desarrollo de enfermedades. A mayor edad, mayor riesgo de sufrir algún mal. Tener una dieta saludable y actividad física es ideal para tener calidad de vida.
El envejecimiento es una realidad inevitable e irreversible, de la que nadie puede escapar. Pero sin duda el estilo de vida determina qué tan rápido envejeceremos y qué tan saludables llegaremos a la tercera edad.
Si se cuidan algunos aspectos clave, el proceso puede ser retardado y la calidad de vida mejorada de manera considerable. Según los expertos, en el envejecimiento interviene la herencia en un 45 a 50 por ciento, el estilo de vida en un 30 por ciento, y el resto, el medio ambiente; sin embargo, aunque la herencia sea el factor principal, la combinación entre estilo de vida y el ambiente pueden modificar las condiciones para mejorar el estado de salud e incluso evitar que las enfermedades hereditarias aparezcan, para que su grado sea menor y controlable, o bien para retardar los efectos del envejecimiento.
A continuación, le presentamos seis recomendaciones planteadas por los expertos para llegar saludable a la tercera edad:
1. Coma todo, no en exceso
Uno puede comer de todo, pero excederse en las proporciones es el peor error, sobre todo si sus alimentos no son los adecuados. La consecuencia de comer mucho y escoger alimentos ricos en grasas y azúcares puede provocar obesidad y problemas en las articulaciones, presión alta, diabetes, cáncer y enfermedades al corazón.
2. Escoja bien los alimentos
Aunque el ritmo de vida le dificulte, priorice alimentos frescos, sobre todo frutas y verduras. Consuma menos alimentos procesados, ultra procesados y bebidas azucaradas. Recuerde que lo más importante es aprender a balancear las comidas.
3. Azúcar en las bebidas
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, una persona no debe consumir más de 25 gramos de azúcar al día, lo cual equivale a seis cucharitas. Si consume una lata de gaseosa ya está ingiriendo 10 cucharitas, más de lo que se necesita en todo un día. Por ello es recomendable minimizar la ingesta de refrescos envasados.
4. Ejercicios diarios
La actividad física es la clave para mantener un relativo estado de juventud. Además, el ejercicio diario favorece la secreción cerebral de endorfinas, aquellas hormonas que le hacen sentir bien y combaten la depresión. Por ello, realice al menos 30 minutos de ejercicio al día de acuerdo a su estado físico y nivel de actividad.
5. Cuidado con el cigarrillo
El cigarrillo es considerado el enemigo número uno de la salud pública mundial. Es el responsable de sufrir otras enfermedades, además del cáncer. Las muertes por derrames cerebrales, enfermedades pulmonares o del corazón también son producto del consumo del tabaco. Si fuma, déjelo lo más pronto que pueda. Si necesita ayuda, consulte a su médico.
6. Cuidado con las enfermedades silenciosas
La vida moderna, la mala alimentación, las bebidas azucaradas, la falta de ejercicio, el consumo de cigarrillo y el estrés han hecho que las enfermedades crónicas se vuelvan más comunes. Por ello es importante realizar una visita anual al médico y hacerse procedimientos como el Papanicolau, exámenes de sangre, mamografía, entre otros. Recuerde que un gramo de prevención vale mucho más que una tonelada de curación.
Prevención
Si ya pasó los 65 años, aquí cuatro cuidados importantes para que tome en cuenta:
1. Chequeos médicos
Los males crónicos se desarrollan de manera silenciosa y suelen ser detectados en grados avanzados. Es por ello que los chequeos clínicos resultan vitales. Esto incluye exámenes de sangre, pruebas oftalmológicas, odontológicas y hasta oncológicas. En caso de que la persona ya tenga alguna condición crónica, el monitoreo resulta más necesario aún. Se recomienda acudir al médico cada tres meses.
2. Estado emocional
La salud mental es un factor clave para el adulto mayor. Ser querido por los familiares, compartir con los amigos o sentirse útil para el mundo son factores que fortalecen la calidad de vida. Por el contrario, la depresión, la ansiedad y el estrés desatan diversas enfermedades.
3. Alimentación
Comer bien es un factor no negociable a esta edad. El dicho “eres lo que comes” se pone en mayor evidencia, sin duda. La dieta del adulto mayor debe procurar ser lo más sana posible. De hecho, si sufre de alguna condición especial, debe ser riguroso. Evitar el consumo de “chatarra”, bebidas alcohólicas, sal y azúcar en exceso.
4. Actividad física
Muchos creen que ser adulto mayor implica abandonar el ejercicio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que las personas mayores de 65 años realicen 150 minutos semanales de actividad física como mínimo.
“La OMS subraya que las personas con un estado de ánimo negativo viven en promedio 7,5 años menos que las personas positivas.”