Nueve tips para mejorar su espacio de trabajo
Un espacio sucio, desordenado, donde se buscan las cosas cada dos o tres minutos, genera estrés, ansiedad y desconcentración. Sin embargo, la diseñadora de interiores Michelle Negrón indica que es importante mantener las áreas de trabajo de forma estética para que reflejen equilibrio y el trabajador incremente su productividad.
Del mismo modo, asegura que la persona que usa el espacio debe sentir pertenencia. “Si el lugar no está ordenado, limpio y no te representa el cuerpo de manera innata se quiere ir, no quiere estar ahí”.
Por tal motivo, Negrón ofrece a los lectores algunos consejos para mejorar sus espacios de trabajo y, por ende, su productividad.
1. Luz
La luz es importante en un espacio de trabajo. Negrón aconseja aprovechar al máximo la luz solar. Si el lugar no cuenta con suficiente luz se pueden utilizar lámparas de mesa o de pie.
También se puede optar, si existe la posibilidad, de decorar el espacio con luces navideñas, pues “resulta ser un espacio creativo y rompe el esquema de que se está trabajando”.
2. Espacio
Sin importar el tamaño del área de trabajo se debe utilizar un mobiliario que sea práctico y multifuncional, pues es importante aprovechar al máximo el espacio.
La diseñadora recomienda no usar muchos muebles, ya que el espacio debe reflejar libertad y fluidez.
3. Distribución
La distribución de las carpetas, portalápices, papeles y otros debe basarse en la rutina diaria, por ejemplo “llego, me siento, agarro una capeta, sello papeles, etc. Se debe hacer el espacio práctico y no sentarse y levantarse para cada cosa una y otra vez”, comenta Negrón.
Asegura que cuando cada objeto tiene su propio lugar se mantiene un orden en el escritorio y se evita perder hojas, lápices y otros.
4. Ordenar
Al llegar a la oficina y ver cables desordenados, además de montañas de papeles provocan un agotamiento visual, lo que quita las ganas de trabajar.
Es recomendable generar armonía visual, utilizar portapapeles y la acumulación de polvo, esto evita la saturación visual y distracciones.
5. Personalizar el espacio
Contar con elementos que generen pertenencia. La experta aconseja implementar algo que sea de uno mismo, ya sea accesorios como lapiceros, portalapiceros, fotos y tazas.
“No poner cosas grandes o voluminosas, sino algunos elementos que distraigan a cada uno de la rutina diaria, que los haga volar un rato de ese espacio en la oficina”, señala.
6. Naturaleza
“Se deben incluir elementos de la naturaleza, tal vez plantas, texturas en madera o elementos que denoten que no estamos en un ambiente tan aburrido y neutral, un poco de vida en el papeleo”, expresa Negrón.
El cuidar una planta y ver su crecimiento día a día cambia la sensación del espacio.
7. Sal de la rutina
Para evitar el aburrimiento o el rápido cansancio tratar de tener dinamicidad en la rutina diaria y encontrar un momento de distracción.
El uso de post-it de colores, pizarra, calendarios, planificadores evitan que el trabajo se base netamente en la computadora o el celular, permitiendo al trabajador hacer cosas diferentes en su día a día.
8. Colores
Negrón recomienda salir de los tradicionales tonos grises y blancos, que ya existen en la papelería, y utilizar los colores relacionados a la naturaleza. Los verdes oscuros dan la sensación de paz y tranquilidad; los rojos funcionan para ambientes creativos; los tonos fuertes como el azul y amarillo sacan de la monotonía.
9. Estilos
Los estilos deben reflejar la personalidad de cada uno. Si no existe la posibilidad de elegir muebles, se pueden utilizar accesorios, ya sea de estilos modernos, vintage e incluso una mezcla de ambos.
CUESTIÓN DE ACTITUD
Temprano. Empezar a trabajar antes es una gran técnica para aprovechar mejor el día. Al ser uno de los primeros en llegar se inicia la jornada con menos distracciones (saludos largos, llamadas telefónicas inoportunas, entre otras).
Planificar la jornada. Una buena agenda de trabajo permitirá priorizar actividades y avanzar en los temas realmente importantes.
Primero las tareas más difíciles Priorice y enfrente las tareas más complejas lo más pronto que pueda. Al iniciar la jornada los niveles de concentración son mejores y se tiene más energía.