¿A la escuela por primera vez? Ayude a su hijo a adaptarse

El ingreso a la educación inicial o preescolar significa un cambio en la rutina diaria tanto para los niños como para los padres. La forma de adaptarse es diferente en cada uno de ellos, pero los padres, la familia y los maestros tienen un rol fundamental para hacer que esta experiencia sea positiva.

El paso a esta nueva etapa genera diversos sentimientos.  Los niños, el primer día de clases, pueden tener dos reacciones. Están quienes sienten ansiedad y angustia al alejarse del entorno familiar y al enfrentarse a nuevas experiencias donde hay personas desconocidas (niños y maestros) y, por otra parte, hay niños que sienten entusiasmo al aprender y poder interactuar en el juego con otros, explica Marcelo Bustamante, psicólogo educativo.

Señala que los padres tienen sentimientos encontrados, piensan que sus hijos son muy chicos para estar solos o enfrentarse a ese nuevo mundo y los quieren proteger.

“Esta etapa -inicio al preescolar- marca un importante hito en el desarrollo y madures del niño. Por ello, es importante la separación sin estrés durante estas horas diarias de clases, aspecto que debe ser asimilado primero por los padres para ser transmitido a su niños”, recomienda la psicóloga Ximena Calatayud.

Bustamante y Calatayud, psicólogos educativos, brindan algunos consejos para ayudar a la adaptación del niño en esta nueva etapa antes y durante el primer día de clases.

1. Los padres deben demostrar seguridad y actitud positiva
Los padres tienen un rol fundamental en todo este proceso. Por ello, es importante que demuestren seguridad y actitud positiva. “A veces las caras más tristes son las de los padres y madres y no tanto de los hijos”, comenta Calatayud.
Explica que los niños reaccionan en función de lo que le transmiten sus padres. Si los padres tienen temor de dejar a sus niños solos, ellos reaccionarán con temor. Si tienen confianza en la institución donde les dejan y confían en que su hijo estará bien, éste reaccionará y se comportará en consecuencia con estos mensajes.
Los padres “transmiten toda esta información de forma permanente a través de actitudes, tonos de voz, mensajes verbales y no verbales”, puntualiza Calatayud.
Bustamante señala que los padres tienen que tener confianza y entender que es un proceso normal y necesario en la vida de sus hijos. “Se tiene que transmitir esta confianza y apoyo al niño”, dice.
La experta explica que regularmente los niños están abiertos a nuevas experiencias que les generan expectativas. “Si se los alienta positivamente, el primer día será una gran experiencia de crecimiento y madurez para el niño”, apunta  Calatayud.

2. Comenzar antes la adapción en el hogar
Para que el inicio a la etapa escolar no suponga un cambio brusco en los hábitos diarios del niño, es necesario, en las semanas previas, adaptar de forma progresiva los horarios de sueño (dormir, levantarse), alistar materiales, ropa y las comidas del niño. Así, se evitará que todo se haga rápidamente y se tengan situaciones estresantes.
Además, “ayudará a que el niño esté más calmado y seguro”, recomienda Bustamante.

3. Visitar el centro y ser partícipes del proceso
Calatayud recomienda que cuando los padres elijan el lugar donde inscribirán a su niño o niña, vayan con él o ella a inscribirle. En esta visita es importante mostrarles el lugar, explicarles dónde están los baños, el espacio de juegos y que conozcan a los maestros que les acompañarán y enseñarán en este proceso.
El ir a comprar y escoger los materiales (mochila, cuadernos y más) con ellos, les hará involucrarse en esta etapa.

4. Dialogar con los niños sobre esta etapa
Bustamante recomienda dialogar con ellos de manera tranquila, eliminando la incertidumbre, brindándoles confianza, tranquilidad, calma, diciéndoles que será algo positivo en sus vidas y sobre todo, brindar respuestas a sus preguntas y dudas.
Es necesario explicarles y hablarles de todo lo que van a hacer, que irán a divertirse, a jugar, a aprender y encontrarán amigos y profesores. Que se quedarán un determinado tiempo del día y después se los recogerá.

5. Desdramatizar las despedidas
Calatayud explica que la despedida debe ser natural, sin dramatizar y sin chantajes. “Despedirse con un beso y la recomendación de escuchar a la maestra, divertirse y recordarle que se lo recogerá a determinado hora, sin voz de drama o quebrándose en llanto”, comenta.
“Es primordial que el padre sea la persona que diariamente haga querer y amar la escuela y no usarlo como un chantaje o castigo”, dice Bustamante.

6. Puntualidad y demostrar interés
Los especialistas recalcan la importancia de que los padres estén antes de la salida de sus hijos, porque si se tardan esto les puede producir angustia, inseguridad y hasta sentimiento de abandono.  
Para reforzar la adaptación del niño, los padres deben demostrar su interés por sus actividades, cómo les fue o los nombres de sus compañeros.